Un museo holand¨¦s vende una cabeza jibarizada de un europeo
La tienda del Museumwinkel, de la ciudad holandesa de Nimega, la ofrece por 49.000 euros
Una cabeza de europeo fechada hacia 1850 y reducida por los j¨ªbaros, el pueblo ind¨ªgena amaz¨®nico que habita entre Per¨² y Ecuador, est¨¢ a la venta por 49.000 euros en Holanda. Apodada como Encogidito, la ofrece la Tienda del Museo (deMuseumwinkel, en neerland¨¦s) de la ciudad de Nimega (este del pa¨ªs) especializada en f¨®siles, animales disecados, insectos y caracolas. Incluida en el apartado de ofertas especiales, ¡°fue comprada hace seis a?os en Alemania, en una subasta, y si bien mantenemos el anonimato del antiguo propietario, es un ejemplar ¨²nico; de ah¨ª su elevado precio¡±, han asegurado los vendedores holandeses en conversaci¨®n telef¨®nica.
La web del museo la expone junto a un grupo de calaveras tradicionales, m¨¢s de 350 clases de mariposas, varios esqueletos de aves metidos en una campana de cristal (1.250 euros), animales disecados, plumas, pieles o un abanico de mar de coral blanco (950 euros).
Aunque en pa¨ªses como Puerto Rico y Cuba, el t¨¦rmino j¨ªbaro describe a los campesinos de ascendencia espa?ola y mestizos, y en Colombia y Venezuela sirve para referirse a los narcotraficantes, en este caso se trata del pueblo que habitaba al sureste del Ecuador y al norte de Per¨². La Historia se?ala que se liberaron de los conquistadores espa?oles en 1599, pero se mantuvieron las misiones, a las que expulsaron en 1704. En 1815, recibieron de nuevo la visita de un religioso que fue muy conocido en la zona, Fray Antonio Jos¨¦ Prieto. Su econom¨ªa se basaba en la horticultura, adem¨¢s de la caza y la pesca. ¡°Creemos que se trata de un religioso espa?ol, y desde luego, es un europeo. Lo delata la barba, que no era com¨²n entonces entre los nativos", a?aden desde la tienda.
Excelente estado de conservaci¨®n
M¨¢s gris¨¢cea que negra, y con el cabello y la barba en un excelente estado de conservaci¨®n, la cabeza fue jibarizada al modo tradicional. Una vez cortada, se daba un tajo desde la nuca al cuello para desprender el cr¨¢neo y quedarse solo con la piel. Desechadas luego todas las partes blandas, incluido el cerebro y los ojos, era sumergida en agua hirviendo para evitar la p¨¦rdida del cabello. Una vez seca, se frotaba con aceite de carapa, conocido hoy por sus aplicaciones cut¨¢neas. Antes de coser los ojos, la boca y el corte de la nuca, se introduc¨ªa una piedra en lo que m¨¢s parec¨ªa una bolsa que una cabeza. El momento final es el ahumado lento, para disecarla, y la retirada de la piedra. El conjunto, en este caso de unos 11 cent¨ªmetros, es te?ido finalmente de negro.
Este ritual se realizaba, tras luchas entre dos grupos j¨ªbaros, por parte del jefe vencedor, que jibarizaba la cabeza de su rival en una solemne ceremonia. La cabeza significaba un talism¨¢n y un trofeo. Sin embargo, el resto de la tribu enemiga era aceptada sin problemas. ¡°Este europeo debi¨® encontrarse en el lugar equivocado en circunstancias adversas, aunque tambi¨¦n se reduc¨ªan cabezas sin ese simbolismo; eran objetos populares¡±, se?ala el v¨ªdeo colgado por la tienda del museo.
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