Pol¨¦mica por la propiedad de la catedral de San Petersburgo
Las autoridades de la antigua capital de los zares han decidido entregarla en usufructo a la Iglesia ortodoxa rusa
La catedral de San Isaac, el m¨¢s grandioso templo de San Petersburgo, se encuentra en el centro de una ¨¢lgida pol¨¦mica despu¨¦s de que las autoridades de la antigua capital de los zares decidieran entregarla en usufructo a la Iglesia ortodoxa rusa, desatando una ola de cr¨ªticas.
En una carta abierta al gobernador de San Petersburgo, Gueorgui Polt¨¢vchenko, la Uni¨®n de Cient¨ªficos de la ciudad hizo un llamamiento a paralizar la entrega de la catedral a la Iglesia, traspaso que califica de "inadmisible". Los cient¨ªficos subrayaron que la catedral, considerada la tarjeta de visita de la ciudad a orillas del Nev¨¢, fue construida con recursos del Estado y nunca perteneci¨® a la Iglesia. "No hay que caer de un extremo en otro: en los a?os del totalitarismo los templos eran destruidos, y ahora se entregan a la Iglesia catedrales que desde hace mucho son museos", se afirma en la misiva. Adem¨¢s, advierten de que la Iglesia ortodoxa tambi¨¦n aspira a hacerse con otro de los templos museo de San Petersburgo, la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada, erigida en el lugar donde el zar Alejandro II fue v¨ªctima de un atentado con bomba que acab¨® con su vida. A las protestas de los cient¨ªficos se ha sumado la Asociaci¨®n de Museos de Rusia, que esta semana public¨® una investigaci¨®n que sostiene que la catedral de San Isaac ni en los tiempos de los zares perteneci¨® a la Iglesia.
En el momento de su inauguraci¨®n, en 1859, la catedral depend¨ªa de la comisi¨®n constructora y cuando esta fue disuelta, cinco a?os despu¨¦s, el zar Alejandro II traspas¨® el templo al Ministerio de V¨ªas de Comunicaci¨®n y Edificios P¨²blicos. Ya en aquella ¨¦poca la Iglesia ortodoxa pidi¨® que la catedral le fuera entregada, pero esta petici¨®n fue denegada por una comisi¨®n creada por el emperador ruso, que arguy¨® su decisi¨®n con el hecho de que el templo requer¨ªa de "complejos trabajos tanto t¨¦cnicos como art¨ªsticos de manera permanente".
En 1928, once a?os despu¨¦s de la revoluci¨®n bolchevique, la catedral fue convertida en museo y desde junio 1991, ya en las postrimer¨ªas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, se ofician servicios religiosos en una de sus capillas. De acuerdo con datos de la administraci¨®n del museo de la catedral, durante todo el a?o pasado apenas 18.000 creyentes asistieron a los oficios religiosos, que se celebran diariamente. En ese mismo periodo, cerca de 3,9 millones de turistas visitaron la catedral-museo, cuya entrada incluye una visita guiada por las naves del templo, obra del arquitecto franc¨¦s Auguste Ricard de Montferrand.
El portavoz del Ayuntamiento de San Petersburgo, Andr¨¦i Kibitov, explic¨® que el proceso de cesi¨®n de la catedral por un per¨ªodo de 49 a?os no ser¨¢ asunto "de uno o dos d¨ªas", sino que llevar¨¢ "largo tiempo", porque el edificio est¨¢ protegido por la Unesco y acoge numerosas piezas de gran valor art¨ªstico, especialmente sus admirados mosaicos. En todo caso, el edificio continuar¨¢ siendo propiedad de la ciudad y, seg¨²n la jerarqu¨ªa ortodoxa, mantendr¨¢ su actividades muse¨ªsticas. "Desde luego, la decisi¨®n de traspasar la catedral de San Isaac a la Iglesia ortodoxa rusa ha tenido una enorme resonancia social, pero yo no dir¨ªa que esto pueda convertirse en un gran problema", declar¨® el diputado y ex campe¨®n mundial de boxeo, Nikol¨¢i Val¨²ev. Seg¨²n el legislador, presidente del Comit¨¦ de la Duma para asuntos de la juventud, la cesi¨®n del templo "en ning¨²n caso puede influir negativamente en uno de los edificios m¨¢s grandiosos construidos en San Pertersburgo".
Un portavoz de la di¨®cesis local, Alexandr Pelin, afirm¨® que actualmente los creyentes "se sienten parias" en la Catedral de San Isaac, ya que "sus derechos est¨¢n restringidos". "Tenemos que oficiar la misa r¨¢pido y corriendo, de siete a nueve, ya que despu¨¦s viene la marabunta de extranjeros y excursiones. As¨ª no se hacen las cosas. Las excursiones no pueden ser m¨¢s importantes y significativas que el servicio religioso", explic¨®.
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