¡°Telemadrid no tiene que expulsar a nadie¡±

Desde su salida al aire en 1989, Telemadrid ha tenido una vida convulsa. Tras unos inicios en los que aport¨® modernidad a un panorama audiovisual anquilosado y varios amagos de privatizaci¨®n, pas¨® a convertirse en un instrumento al servicio del Gobierno regional de la popular Esperanza Aguirre. El expediente de regulaci¨®n de empleo que supuso en 2013 el despido de 861 trabajadores (dos tercios de la plantilla) fue la puntilla. El presupuesto se jibariz¨®, la producci¨®n propia desapareci¨®, los plat¨®s se apagaron y la audiencia se desplom¨®. Ahora, la compa?¨ªa inicia una nueva etapa con Jos¨¦ Pablo L¨®pez S¨¢nchez (Sayalonga, M¨¢laga, 1977) como director general, cargo para el que ha sido designado por la Asamblea de Madrid con el respaldo del PP, Ciudadanos y el PSOE y la abstenci¨®n de Podemos.

Prodecente de 13 TV, L¨®pez S¨¢nchez fue tambi¨¦n responsable jur¨ªdico de La Sexta. Se incorpor¨® a su despacho del ente p¨²blico RTV-Madrid el martes.

Durante sus primeros d¨ªas en la sede de la cadena, en la Ciudad de la Imagen, ha estado sepultado bajo una monta?a de documentos. ¡°El principal problema es poner la f¨¢brica en marcha¡±, dice a EL PA?S. ¡°Es imprescindible hacer una auditor¨ªa t¨¦cnica para saber c¨®mo est¨¢n los plat¨®s, los controles de realizaci¨®n y continuidad, las c¨¢maras... Algunos materiales llevan cuatro a?os sin ser utilizados¡±.

Uno de sus primeros retos es producir internamente los informativos y los formatos de actualidad. Ahora, las distintas ediciones de Telenoticias se realizan en la sede de la cadena, pero los espacios de actualidad los crean dos productoras privadas en estudios en las Torres Kio: el matinal Las claves del d¨ªa corre a cargo de Cuarzo y Boomerang firma el vespertino Aqu¨ª Madrid.

El m¨¢ximo responsable de Telemadrid aspira a que este tipo de formatos ¡ª¡°que afectan a la l¨ªnea editorial de la cadena¡±¡ª se produzcan en las instalaciones de la compa?¨ªa. Considera que ¡°la columna vertebral que justifica un servicio p¨²blico son los informativos y los programas de actualidad¡±, teniendo claro que este g¨¦nero ¡°no se reduce a la opini¨®n de los pol¨ªticos¡±. ¡°Hay una sociedad civil muy viva y din¨¢mica. Las organizaciones sociales y los movimientos culturales deben tener acceso a los medios p¨²blicos¡±, recalca.

Ser¨¢ al inicio de la pr¨®xima temporada, en septiembre, cuando se aborde el relanzamiento de la parrilla. L¨®pez S¨¢nchez aspira a poner en antena una programaci¨®n ¡°transversal, abierta, moderna y cosmopolita¡±, percibe que el fin del bipartidismo obliga a gestionar los medios p¨²blicos con otros criterios y enfatiza que Telemadrid ¡°no debe expulsar a nadie¡±. Considera que en los ¨²ltimos a?os ha habido en la televisi¨®n auton¨®mica mucha ideolog¨ªa y poca gesti¨®n. ¡°Por un lado, el grupo se hizo insostenible econ¨®micamente, la deuda se hizo enorme y su configuraci¨®n industrial no era acorde con los tiempos. Por otro, la causa que defend¨ªa no era la de la Comunidad de Madrid¡±.

El consejo de administraci¨®n de RTV-Madrid definir¨¢ las l¨ªneas generales de la televisi¨®n y radio auton¨®micas en la llamada Carta b¨¢sica. Hasta que est¨¦ redactada y aprobada por una mayor¨ªa de dos tercios de la Asamblea, el plan de acci¨®n del nuevo equipo pasa por mejorar la comercializaci¨®n publicitaria, quitar la ¡°grasa¡± y ejecutar el presupuesto. De momento, se ha prorrogado el del a?o anterior, que ronda los 80 millones. A trav¨¦s del contrato-programa, el Gobierno regional aporta 67 millones, nueve proceden de la publicidad y el resto son ingresos derivados de la comercializaci¨®n de contenidos.

Explorar una l¨ªnea de ficci¨®n propia similar a la que tienen otros canales p¨²blicos auton¨®micos figura tambi¨¦n entre las prioridades de la etapa que ahora comienza. ¡°La ficci¨®n permite fidelizar la audiencia, aunque no vamos a entrar en competencia con Atresmedia o Mediaset; no tenemos recursos para abordar superproducciones¡±, remarca L¨®pez S¨¢nchez, quien aspira a incrementar poco a poco la cuota de pantalla de Telemadrid (4,8% de media en 2016), reestructurar el segundo canal (La Otra, 0,7%) para que deje ser un dial de redifusiones y revitalizar la radio, que apenas suma 8.000 oyentes.