Por qu¨¦ ¡®Reinas¡¯ no funciona

En Reinas, la nueva serie de Jos¨¦ Luis Moreno, de entrada llama la atenci¨®n que en los t¨ªtulos de cr¨¦dito iniciales no figure ning¨²n guionista. Debe ser que las series se escriben solas. Pero viendo lo que ven¨ªa a continuaci¨®n se explica todo. Con un presupuesto de m¨¢s de dos millones de euros por cap¨ªtulo (muy por encima de la media de las series espa?olas), Reinas quiere ser una gran producci¨®n hist¨®rica que cuente el enfrentamiento entre Mar¨ªa Estuardo de Escocia e Isabel I de Inglaterra, una lucha de mujeres poderosas con Felipe II como testigo invitado a la fiesta.

Pero con Isabel y Carlos, Rey Emperador todav¨ªa frescos en la memoria, series que, a pesar de tener algunas limitaciones (especialmente la segunda), lograron un resultado muy digno, en Reinas el espectador se encuentra con algo a lo que es imposible engancharse. Incluso el alto contenido sexual (a estas reinas les iba la marcha, por lo visto) solo sirve para echar para atr¨¢s al espectador. El primer cap¨ªtulo se afana en explicar la situaci¨®n hist¨®rica con mucho di¨¢logo y mucho pensamiento en voz alta que intenta explicar al espectador todo pero se olvida de que no estamos presenciando teatro, sino una serie.

El presupuesto se va en ambientaci¨®n, localizaciones, vestuario... Mucho lujo, mucha pompa. Todo muy pretencioso. Pero si no hay algo que sustente todo eso, la serie no funciona. En tiempos en los que la ficci¨®n espa?ola est¨¢ atrevi¨¦ndose a hacer cosas diferentes, en tiempos de El Ministerio del Tiempo, Pulsaciones, S¨¦ qui¨¦n eres, Vis a vis y Paquita Salas, encontrarse con algo como Reinas duele m¨¢s todav¨ªa. Ni siquiera juega a su favor tener cap¨ªtulos de 60 minutos, la duraci¨®n a la que deber¨ªan aspirar todos los dramas televisivos espa?oles. Incluso siendo m¨¢s corta, se hace larga.

El hecho de que fuera grabada en ingl¨¦s pero emitida en La 1 doblada al castellano ahonda m¨¢s a¨²n en la sensaci¨®n de falsedad que transmite y que mantiene al espectador fuera de la historia.

Reinas parec¨ªa querer distanciarse de otras ficciones espa?olas, marcar la diferencia. Sin embargo, hace que sea m¨¢s evidente todav¨ªa el m¨¦rito que ten¨ªan Isabel o Carlos, Rey Emperador. Mucho menos presupuesto pero mejor resultado. El problema no es que est¨¦n centradas en monarcas espa?oles o en brit¨¢nicos. Ni siquiera el idioma en el que est¨¢n grabadas. La principal diferencia es que eran series que quer¨ªan que los espectadores entendieran a sus personajes y se emocionaran con ellos. No lucir vestidos, castillos y palacios.