¡®Riverdale¡¯, la reinvenci¨®n de un icono estadounidense

El pelirrojo Archie, protagonista de Riverdale (que se estrena en Movistar Series Xtra a las 23.10), es un icono de la cultura estadounidense desde hace 75 a?os. El tebeo con su nombre fue durante d¨¦cadas el m¨¢s vendido de EE UU, por encima de t¨ªtulos como Superman o Spiderman. Pero, aunque su rostro sea tan famoso como Mickey Mouse al otro lado del charco, si vives en Espa?a seguramente ni te suene. Por suerte, y m¨¢s all¨¢ de bromas internas, su versi¨®n de carne y hueso no necesita conocimiento previo. Archie no es hoy el arquetipo de adolescente con buen coraz¨®n nacido en la Segunda Guerra Mundial. Ahora es hijo de la generaci¨®n Z, Crep¨²sculo y Gossip Girl.

"Archie era el tebeo Donald Trump, puro EE UU", bromea ?lvaro Pons, autoridad espa?ola del c¨®mic: "Es la historieta generacional estadounidense. Un costumbrismo dif¨ªcil de trasladar a otra cultura. La comedia juvenil de los cincuenta, con instituto, gamberradas, fraternidades... si bien la base era el grupo de amigos, con quienes los lectores se sent¨ªan identificados".

El joven ¡ªinterpretado por K.J. Apa¡ª, junto a sus amigos Jughead, Betty y Ver¨®nica, no es ya el inocente chaval que vive en una id¨ªlica ciudad rural basada en los recuerdos del Kansas de la infancia de su creador, el escritor John Goldwater. En la localidad de Riverdale sigue habiendo animadoras y bailes de bienvenida, pero tambi¨¦n un asesino, sexo con profesoras y tr¨ªos rom¨¢nticos. El concepto lo explica Roberto Aguirre-Sacasa, renovador de la serie, en una frase: "Mezclamos Archie con Twin Peaks". La ficci¨®n mete en la coctelera Sensaci¨®n de vivir (Luke Perry es, en la ficci¨®n, el padre del protagonista), Glee, Peque?as mentirosas,?Veronica Mars?y hasta Stranger Things?¡ªla actriz de Barb, Shannon Purser, se incorporar¨¢ m¨¢s adelante al reparto¡ª para montar un cluedo en este pueblo de la Am¨¦rica profunda donde nada es lo que parece. El ¨²nico requisito indispensable era respetar el carism¨¢tico cuarteto de instituto, reconocido en todo el pa¨ªs. "De ni?o, quer¨ªa ser su amigo. Pese a todo, se quer¨ªan", recuerda el guionista, hijo de inmigrantes nicarag¨¹enses y responsable tambi¨¦n de adaptar al siglo XXI las vi?etas. Porque la reinvenci¨®n del mito no es exclusiva de la pantalla.

Hasta finales de los noventa, Archie sigui¨® estando entre los tebeos m¨¢s vendidos. Era el ¨²nico que los ni?os "compraban en supermercados y quioscos", explica Pons, a quien el estudio de las cifras le desconcert¨®: "Lo que m¨¢s interesaba al lector era el costumbrismo". La colecci¨®n super¨® los 600 n¨²meros y lanz¨® derivados como la bruja Sabrina. Por sus p¨¢ginas pasaron famosos (Jerry Lewis, Kiss...) y extravagantes personajes de ficci¨®n (de las Tortugas Ninja a El Castigador). Si sal¨ªas en Archie eras alguien. "Cuando pierde el referente generacional y es sustituida por las series de televisi¨®n de Disney como Hannah Montana, las ventas caen", reflexiona Pons.

Una de las series animadas de 'Archie'.

Entonces naci¨® un nuevo c¨®mic, Life with Archie, donde el protagonista se casaba con sus dos eternas pretendientas, Betty y Ver¨®nica, en sendos universos paralelos donde desarrollar lo que sucede cuando acaba el flirteo. Cuando ambos universos chocaban, la serie daba un giro de ciencia ficci¨®n. Al final, Archie Andrews mor¨ªa.

A partir de ah¨ª, el personaje resucit¨® multiplicado en otros tebeos. Llegaron Sharknado, los Ramones y hasta zombis, en una colecci¨®n de terror (El m¨¢s all¨¢ con Archie) ya firmada por Aguirre-Sacasa, quien gracias a ese trabajo se convirti¨® en director creativo de la empresa que edita los c¨®mics. La banda de Riverdale acogi¨®, adem¨¢s, a su primer personaje homosexual (uno de los protagonistas en televisi¨®n), una discapacitada e incluy¨® relaciones interraciales. Mientras, Jughead se revelaba como asexual.

Gracias a esta revoluci¨®n, cuando menos se esperaba, Archie vuelve a tener una l¨ªnea de tebeos que adem¨¢s recibe el aplauso de la cr¨ªtica. Sus aventuras incluso se publican en Espa?a. "Ha evolucionado sin nostalgia, capturando lo que interesa en la actualidad".

Pons lo tiene claro: "Lo ¨²nico que importa son las aventuras de cuatro j¨®venes. Lo que rodea puede ser cualquier cosa. Si tienes ¨¦xito, las ideas son ilimitadas". Ah¨ª es cuando entra en juego este Riverdale con testosterona, m¨²sica, crep¨²sculos, referencias culturales y culebr¨®n, aunque tambi¨¦n con una iron¨ªa siempre presente de saber lo que son. Hoy se abre una nueva p¨¢gina ¡ªm¨¢s sexy¡ª en la vida de Archie.

?Qu¨¦ leo de 'Archie'?

Hasta hace unos meses, era imposible encontrar un c¨®mic de 'Archie' en las librer¨ªas. Solo la editorial mexicana Novaro hab¨ªa exportado a nuestro pa¨ªs algunas de las aventuras cl¨¢sicas del personaje, pero, por suerte, su reinvenci¨®n en las vi?etas, le hizo volver a aparecer en el radar de la mano de la editorial Norma.

Si Riverdale te ha enganchado, Archie. volumen 1 es un buen lugar para comenzar con sus aventuras en c¨®mic. El primer tomo de la colecci¨®n, moderna y entretenida y con unos autores de lujo como Mark Waid y Fiona Staples (Saga) sirve de inspiraci¨®n a la serie de televisi¨®n y juega con los iconos de una manera muy inteligente. Toda una reinvenci¨®n en formato mensual, tambi¨¦n en cuanto al dibujo, de un icono que parec¨ªa dif¨ªcilmente modernizable. Aun as¨ª, la colecci¨®n verdaderamente venerada por la cr¨ªtica es El m¨¢s all¨¢ con Archie, escrita por Roberto Aguirre-Sacasa, un relato de terror donde los zombis invaden la peque?a villa. Y esto es solo el comienzo. Norma ya planea para marzo el lanzamiento del c¨®mic: Archie vs. Ramones, donde el protagonista junto a la bruja Sabrina viaja en el tiempo para conocer el famoso grupo de rock. Si la serie tiene ¨¦xito, esto solo ser¨¢ una peque?a muestra de lo que vendr¨¢.