¡°Mis blancos no se merec¨ªan un futuro¡±

Kevin Lacz es un hombre tan fornido que no parece alto, y eso que mide un metro noventa. Desplaza sus 90 kilos con una sorprendente gracia felina y aunque hoy viste vaqueros y una camiseta es f¨¢cil ¡ªy sobrecogedor¡ª imaginarlo avanzando habitaci¨®n por habitaci¨®n en una casa ocupada por insurgentes en Ramadi (Irak), con el equipo de combate completo, incluyendo uniforme mimetizado, casco con gafas de visi¨®n nocturna acopladas, chaleco antibalas, pistola y dos granadas de fragmentaci¨®n (entre otra parafernalia), apuntando la carabina M4 y dispuesto a todo.

?gil, silencioso y letal. Lacz es un bregado exmiembro de los SEAL, los comandos de la Armada, los hombres del Tridente (por su insignia, que se clavan a pu?etazos en la carne y en los ata¨²des de sus camaradas ca¨ªdos), la ¨¦lite de las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos, de los que ha formado parte ocho a?os. Y dicho esto, lo que m¨¢s impresiona no es su cuerpo, sino sus ojos. De un azul oscuro profundo, cuando se clavan sobre ti, evalu¨¢ndote, te paralizan como los faros de un coche a un conejo. Ojos de matar: Lacz ejerci¨® de francotirador, su especialidad, en 2006 en Irak y all¨ª mat¨® a varios miembros de la insurgencia como parte de la secci¨®n Charlie del Equipo Tres de los SEAL, codo a codo con el famoso Chris Kyle, considerado el mejor sniper de la historia de las fuerzas armadas estadounidenses, con 101 muertos bajo el ca?¨®n de su arma. Lacz no quiere decir a cu¨¢ntos mat¨® ¨¦l exactamente: ¡°Los suficientes. M¨¢s de diez y menos que Chris¡±, se?ala al insistirle. Varias de esas muertes est¨¢n narradas pormenorizadamente, ¡°neblina rosada¡± (el efecto al salpicar la sangre) incluida, en sus espeluznantes memorias El ¨²ltimo francotirador (Cr¨ªtica), escrito en colaboraci¨®n con su esposa Lindsey (presente en la entrevista) y Ethan E. Rocke. El libro tiende a deshumanizar a los "muyas", los mujaidines, el enemigo. M¨¢s all¨¢ del valor hist¨®rico de su testimonio literario, se da la circunstancia de que Lacz ha sido actor: aparece interpret¨¢ndose a s¨ª mismo en El francotirador, de Clint Eastwood, pel¨ªcula sobre su fallecido camarada y mentor Kyle que adem¨¢s asesor¨®.

Pregunta: ?C¨®mo es estar bajo el fuego?

Respuesta: Es intenso. Pero por eso te alistas, y te haces seal. Yo me di cuenta de que hab¨ªa nacido para eso.

P. ?Se puede trasmitir lo que es el combate?

R. La experiencia vital completa probablemente no. Una parte es lo que explico en el libro. Eso es a lo m¨¢s que puede aspirar la mayor¨ªa de la gente. Un soldado, los que hacemos este trabajo, se mueve en un marco de referencia que es muy distinto al de la gente com¨²n. Un trabajo que hay que hacer bien no para que te asegure un salario sino para seguir vivo.

¡°Cuando dispar¨¦ a terroristas no tuve remordimiento y sigo sin tenerlo¡±

P. Eso implica matar al enemigo.

R. Tienes que eliminar al enemigo para sobrevivir, s¨ª.

P. ?Qu¨¦ le llev¨® a los SEAL?

R. Me alist¨¦ como respuesta al 11-S, en el que muri¨® un amigo de la familia. Quer¨ªa luchar contra los terroristas. Sab¨ªa que no iba a tener un debate pol¨ªtico en ellos. ?bamos a emplear nuestra fuerza y los terroristas iban a morir. Sab¨ªa que se me exigir¨ªa matar y que iba a correr un alto riesgo.

¡°Trabajar con Clint Eastwood fue un sue?o hecho realidad¡±

P. ?Matar cambia?

R. Hice mi trabajo, y la experiencia me cambi¨®. Pero diez a?os despu¨¦s tengo mujer, hijos, otro trabajo, relacionado con la sanidad. No ha habido nada negativo.

P. Usted menciona que hay un 2% de hombres que pueden matar sin verse afectados por ese hecho.

R. Le escuche la teor¨ªa al teniente coronel Dave Grossman, ranger y psic¨®logo, fundador de la Killology, el campo de estudio sobre el matar. Hablamos de guerreros, no de psic¨®patas. De gente que puede participar en un combate de forma equilibrada, sin ramificaciones psicol¨®gicas. Puedes matar al enemigo sin angustias. En mi primer despliegue en Irak me di cuenta de que encajaba en ese 2%. Cuando dispar¨¦ a terroristas no tuve ning¨²n remordimiento y sigo sin tenerlo. No se ense?a a ser de ese 2%. Lo eres o no.

P. ?No tiene nunca pesadillas?

R. No, tengo la conciencia limpia. Se pone mucho el foco en lo que significa quitar una vida. Eso es muy propio de nuestro pensamiento occidental. Pero yo he visto cosas en Irak, he experimentado una falta de humanidad de los terroristas, que pon¨ªan bombas en discapacitados o decapitaban a sus propios compatriotas, que te justifican completamente para eliminarlos. Dispararles es lo mejor que se puede hacer. El mundo es mejor sin ellos.

P. ?Qu¨¦ diferencia la realidad de su trabajo, como le llama, de lo que se ve en las pel¨ªculas?

R. Que en el campo de batalla el tiempo no se ralentiza.

¡°Cualquiera puede disparar un arma pero no todos a un ser humano¡±

P. ?No se equivocaban nunca al elegir un blanco?

R. Hay controles muy estrictos. Nunca matas indiscriminadamente. Completas la ecuaci¨®n.

P. ?Recuerda la frase de Clint Eastwood (ya que estamos) en Sin perd¨®n?: ¡°Cuando matas a un hombre no solo le quitas todo lo que tiene sino lo que podr¨ªa llegar a tener¡±. ?No se lo ha planteado?

R. Mis blancos no se merec¨ªan un futuro. Por su brutalidad. Eran los malos, y eso los validaba como blancos. Esa cita a quienes se podr¨ªa aplicar es a mis camaradas SEAL que murieron. Marc, por ejemplo, al que le entr¨® una bala por la boca, quer¨ªa ser ministro de la Iglesia.

P. ?Qu¨¦ tal la experiencia cinematogr¨¢fica?

R. Fue una de esas experiencias de una vez en la vida. Trabajar con Clint Eastwood fue un sue?o hecho realidad. Y ayudarle a contar la historia del grupo SEAL n¨²mero 3, un honor. Pero no fue el flash back que esperaba. No volv¨ªa a sentir el combate.

P. Los francotiradores tienen mala fama hist¨®rica. Eso de matar desde lejos... Ya se criticaba en tiempos de Homero.

R. La gente sobre el terreno a la que le salvas el culo no opina lo mismo. Pero es cierto que se ve¨ªa mal porque se sol¨ªa tirar sobre los oficiales y parec¨ªa algo desleal. En mi experiencia en Irak no hab¨ªa un liderazgo claro del enemigo.

P. ?Qu¨¦ opina de Vasili Z¨¢itsev y los francotiradores cl¨¢sicos de la II Guerra Mundial?

R. La tecnolog¨ªa ha hecho las cosas m¨¢s f¨¢ciles. Me gustar¨ªa ver a esos tipos con nuestros rifles. Pero nuestro enemigo es m¨¢s dif¨ªcil.

P. ?Es f¨¢cil matar de un disparo?

R. No dir¨ªa que f¨¢cil. Puedes ser un buen tirador al blanco de papel pero cuando por la mirilla ves a un tipo que respira... No creo que todos sean capaces. Cualquiera puede disparar un arma, pero no todos dispararle a un ser humano.

P. Como especialista, ?qu¨¦ opina de la muerte de Kennedy?

R. No era un disparo dif¨ªcil, aunque Lee Oswald no dispon¨ªa de armas como las nuestras.

P. ?Qu¨¦ opina del debate en EE UU sobre las armas?

R. En EE UU mucha gente tenemos claro que las armas disuaden a los malos.

P. ?Qu¨¦ piensa de Trump?

R. Gan¨® las elecciones y es ahora el jefe de las Fuerzas Armadas. Mucha gente lo escogi¨® porque quer¨ªan un presidente fuerte que los protegiera. Espero que se rodee de los oficiales militares m¨¢s capaces.

P. ?C¨®mo era su relaci¨®n con Kyle?

R. Era como un hermano mayor para m¨ª. Hac¨ªa trabajar m¨¢s duro y ten¨ªa una calidad redentora. Una cosa que no muestra la pel¨ªcula es lo divertido que era. Ayud¨® a reformular la lucha de las tropas especiales.

P. ?Existi¨® un francotirador de ¨¦lite iraqu¨ª como el de la pel¨ªcula?

R. No, hab¨ªa muchos buenos pero ninguno as¨ª. ?Quiere o¨ªr una buena historia? Corr¨ªa que hab¨ªa un tirador insurgente enano al que trasladaban en una maleta. Lo sacaban, montaba el fusil, disparaba y volv¨ªa a desaparecer de la misma manera.

P. Esa mirada intimidatoria suya, ?es la mirada de francotirador?

R. Es el ser consciente de todo a tu alrededor. Eso lo tendr¨¦ siempre. Es la conciencia situacional.

P. ?Est¨¢ a favor de la pena de muerte?

R. Lo estoy para determinados cr¨ªmenes.

P. Claro, usted, cuando apuntaba y disparaba, era juez, jurado y verdugo al mismo tiempo.

R. As¨ª es. Eso forma parte de la responsabilidad de ser soldado.

P. ?No ha pensado nunca que matando eliminaba la posibilidad de su v¨ªctima de redimirse?

R. No, jam¨¢s, su salvajismo era tan grande que no dejaba espacio para la redenci¨®n.

P. ?Sent¨ªa miedo en combate?

R. Constantemente. Es consustancial a la lucha. Las personas que no tienen miedo son una carga negativa para el equipo. Es lo que haces a pesar del miedo lo que te define.

P. ?Le gustar¨ªa que sus hijos fueran soldados?

R. La ni?a de tres a?os quiere ser SEAL. Les apoyare en cualquier cosa que quieran ser. El ej¨¦rcito tiene muchas cosas positivas.

P. Escribe en el libro que ve¨ªan mucho Patton en Irak. ?Qu¨¦ otras pel¨ªculas b¨¦licas valora?

R. La serie Hermanos de sangre, que describe bien la cohesi¨®n y los v¨ªnculos. Black Hawk derribado, El francotirador, claro.

P. ?Se ganar¨¢ contra el ISIS?

R. Siempre ganamos.