¡®The Affair¡¯ apuesta todo a Noah... y pierde

Uno de los aspectos que hac¨ªa a The Affair una serie tan interesante era su apuesta narrativa, cambiando el punto de vista desde el que se narraban los acontecimientos, un estilo con el que se pod¨ªa profundizar en los personajes. La primera temporada se centr¨® en los dos protagonistas de la aventura amorosa que da t¨ªtulo a la serie, Noah y Alison. La segunda entrega complic¨® a¨²n m¨¢s el asunto dando entrada tambi¨¦n a las visiones de los afectados colaterales de ese affaire, sus respectivas parejas, Helen y Cole. La serie gan¨® en complejidad y en variedad.

Sin embargo, esa apuesta narrativa puede convertirse en su principal h¨¢ndicap si termina afectando a la trama. No es sencillo mantener el inter¨¦s de la historia una vez que la aventura amorosa deja de ser la excitante novedad y el recurso de los diferentes puntos de vista empieza a hacerse repetitivo. ?Qu¨¦ se puede hacer en ese caso? En la tercera temporada de The Affair han optado por hacer girar pr¨¢cticamente todo sobre uno de los personajes, Noah. Y ah¨ª ha estado el error. Si Noah ya era un personaje poco interesante y f¨¢cil de odiar, el que casi todo girara en torno a ¨¦l ha hecho que la temporada haya sido muy dif¨ªcil de llevar.

Si durante los ocho primeros cap¨ªtulos los espectadores se preguntaban hacia d¨®nde quer¨ªa ir The Affair, en los dos ¨²ltimos episodios qued¨® claro: hacia la supuesta redenci¨®n de Noah. El problema es que a nadie le importaba. Como tampoco cuaj¨® la introducci¨®n de un nuevo personaje, el de la profesora francesa Juliette, un personaje interesante, s¨ª, pero que no encajaba en la ecuaci¨®n y ha permanecido como un elemento adyacente m¨¢s que como un miembro m¨¢s de la narraci¨®n. Uno de los cap¨ªtulos incluy¨® su punto de vista, con el que los espectadores se reencuentran en un ¨²ltimo episodio que deja a un lado a los otros tres protagonistas (de hecho, ya casi ni recordamos en qu¨¦ punto ha dejado la serie a Alison y Cole) para viajar a Par¨ªs a modo de ep¨ªlogo tras el noveno y oscuro cap¨ªtulo que trataba de explicar otra de esas cosas que no nos interesaban en esta temporada: qu¨¦ demonios pasa con Noah.

Tras una tercera entrega desesperante que ha demostrado que The Affair deber¨ªa haber terminado en la segunda temporada, vendr¨¢ una cuarta ya confirmada, una oportunidad para que la serie olvide su obsesi¨®n por la rehabilitaci¨®n de Noah y apueste por la de la propia serie.