Dos caras de la muerte en ¡®Clandestino¡¯

El Estado mexicano de Sinaloa y El Salvador son dos de los lugares m¨¢s peligrosos del mundo, donde la violencia es una parte m¨¢s del d¨ªa a d¨ªa. En el primero tiene su base una de las organizaciones criminales m¨¢s poderosas del momento, el C¨¢rtel de Sinaloa, que vive momentos convulsos tras la extradici¨®n a EE UU para ser juzgado de su jefe, El Chapo Guzm¨¢n. En el segundo, un pa¨ªs con 6.000 homicidios registrados al a?o, se han creado escuadrones de la muerte que se dedican a matar a los asesinos de las pandillas ejerciendo la justicia por su cuenta. Violencia para reducir la violencia. Ambos lugares son el foco de la nueva temporada de Clandestino, el programa del reportero espa?ol David Beriain, que estrena este lunes DMAX (22.30).

David Beriain y su equipo viajan a M¨¦xico y El Salvador para conocer por dentro los entresijos del cartel de Sinaloa (los tres primeros episodios) y a los justicieros fuera de la ley del pa¨ªs centroamericano (dos cap¨ªtulos). ¡°Los l¨ªmites m¨¢s profundos que he tenido que cruzar para hacer un programa como este tienen que ver con estar pegado a realidades y a personas con las que muchas veces no queremos tener nada que ver personalmente pero que son alarmantemente parecidos a uno¡±, dice el periodista a EL PA?S en una entrevista en la oficina de la cadena en Madrid. ¡°Tienes que estar dispuesto a hacer preguntas que posiblemente lleven a lugares que no sean c¨®modos. Nuestro objetivo es trasladar parte de esa incomodidad al espectador¡±.

En el primer episodio Beriain llega a Culiac¨¢n, capital de Sinaloa, donde, tras varias semanas de contactos previos, se citan con el c¨¢rtel, cuya estructura consigue un beneficio anual de 4.000 millones de euros del negocio de la droga. El c¨¢rtel est¨¢ en un momento complicado, tras la detenci¨®n de El Chapo vive una lucha interna por el poder ?Por qu¨¦ una organizaci¨®n as¨ª se deja grabar desde dentro para que luego se vea en televisi¨®n? "Lo que he aprendido en mi carrera es que todo el mundo siente que tiene una historia que contar y la contar¨¢ en la medida en que sienta que tiene a alguien delante que le respeta lo suficiente como para hacer el esfuerzo y como para estar preparado para recibir esa historia", responde el reportero. "En el caso concreto de Sinaloa tambi¨¦n tenemos una cultura que favorece eso, que es la cultura de mostrarlo. Los grandes capos pagan a los grupos musicales para que les hagan corridos. Hay otros que lo hacen sin que les paguen nada. Habr¨¢ pocos personajes en toda la historia que tengan tantas canciones dedicadas a ¨¦l como el Chapo Guzm¨¢n, entonces, tiras un poco de eso y del ego".

Objetivo: entender

La misi¨®n del programa no es "juzgar a nadie, ni criticar, desenmascarar o joder la vida a nadie", explica Beriain. "Nuestro objetivo es entender. ". En el caso del narcotr¨¢fico, el reportero explica que es "un tema global de unas repercusiones tan grandes" que hoy en d¨ªa, asegura, "el 90% de la poblaci¨®n carcelaria mundial est¨¢ ah¨ª por narcotr¨¢fico". "Con la droga se maneja m¨¢s dinero que el PIB de muchos pa¨ªses ricos y genera m¨¢s muertes, tanto por consumo como por la violencia asociada al narco, que muchas guerras. El narcotr¨¢fico es como si coges el capitalismo m¨¢s extremo, el m¨¢s salvaje, lo metes en una probeta y lo pones a unas condiciones extremas. Es la ley de la oferta y de la demanda salvaje".

En el caso de los cap¨ªtulos de El Salvador, esta serie documental intenta, en palabras del periodista, "hacer una historia sobre la justicia y la venganza, una historia que habla sobre ese pa¨ªs, pero que tambi¨¦n nos apela en todo lo que tiene que ver con el da?o que infligimos en nuestra vida, el da?o que soportamos, el perd¨®n, la necesidad de la justicia y el instinto de venganza".

Retroalimentaci¨®n con las series

En tiempos en los que series de ficci¨®n en los que se trata el mundo del narcotr¨¢fico y la violencia como Breaking Bad o Narcos son grandes ¨¦xitos mundiales, el reportero David Beriain explica que en sitios como Sinaloa se da un fen¨®meno: "el de la retroalimentaci¨®n". "Las series se basan en la realidad y la realidad se alimenta de la series. Les gusta tanto verse ah¨ª, que toman parte de lo que es la ficcion", explica.

"Pol¨¦micas aparte, lo que me preocupa es cuando encontramos excusas para no hablar de las cosas, en ficci¨®n o en periodismo. El hecho de que no hablemos de ellas no va a hacer que no existan. Yo no se si la campa?a de Narcos en Navidad? [Netflix coloc¨® un inmenso anuncio de la serie con referencias a coca¨ªna en la Puerta del Sol de Madrid] fue m¨¢s o menos acertada, pero es que en ese mismo momento haces una requisa de toda la coca¨ªna que est¨¢ consumi¨¦ndose en cuatro manzanas a la redonda y... ?de qu¨¦ estamos hablando? hay mucha hipocres¨ªa en esto", concluye Beriain.