Los Oscar afrontan, con matices, su ceremonia m¨¢s inclusiva

Cuando la presidenta de la Academia, la afroamericana Cheryl Boone Isaacs, hizo su discurso en el almuerzo de los nominados en Hollywood, asegur¨® orgullosa que este a?o demostraba que ¡°estamos haciendo progresos reales. Progresos que conf¨ªo seguir¨¢n en el futuro, mientras nosotros traemos cambio a la Academia y a la industria entera¡±.

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Efectivamente, despu¨¦s de unos Globos de Oro muy guerreros, sobre el papel, la 89 edici¨®n de los Oscar tambi¨¦n promete o¨ªr todas las causas, plantar cara a la intolerancia y hacer las paces con, por lo menos, la raza negra. Tres pel¨ªculas protagonizadas por actores afroamericanos (Moonlight, Fences y Figuras ocultas) optan al m¨¢ximo premio y, por primera vez en la historia, tres productores negros est¨¢n nominados en esa categor¨ªa, pues si bien Moonlight tiene ¡°dinero blanco¡±, la productora afroamericana de Manchester frente al mar, Kimberly Steward, compensa por su lado. Eso s¨ª, nadie puede negar que la favorita es la muy cauc¨¢sica e instalada en el cine de evasi¨®n La La Land, con sus 14 nominaciones y todas las antesalas habidas y por haber ganadas por goleada. Una pel¨ªcula que, seg¨²n explica el profesor de cine en la Universidad de Nueva York (NYU), Dana Polan, ¡°es sobre el jazz y no deja de ser la visi¨®n de superioridad que un blanco tiene sobre el jazz actual, corrupto y comercializado por los negros. Es una visi¨®n inversa a la historia real del jazz¡±.

Entre los actores, hay seis int¨¦rpretes negros finalistas, lo que supone que la cuota se eleva del 0 al 30 % respecto a la edici¨®n anterior. Son Denzel Washington, Ruth Negga, Mahershala Ali, Viola Davis, Octavia Spencer y Naomie Harris (las tres ¨²ltimas, compitiendo en la categor¨ªa de mejor actriz secundaria). Incluso podr¨ªa ser que Barry Jenkins se convirtiera, gracias a Moonlight, en el primer director negro en hacerse con la estatuilla, coronando el camino que abri¨® John Singleton en 1991 y que luego ampliaron Lee Daniels con Precious (2009) y Steve McQueen con 12 a?os de esclavitud (2013), la primera pel¨ªcula dirigida por un negro que se alz¨® como ganadora de la noche. Finalmente, tres cintas muy explicativas de las tensiones raciales est¨¢n nominadas al mejor documental: I am Not Your Negro, 13th y O.J.: Made in America.

Igual que tras el ataque a las torres gemelas en 2001 Hollywood rechaz¨® la pol¨ªtica exterior de George Bush con un hist¨®rico doblete de actores protagonistas negros ¡ªDenzel Washington y Halle Berry¡ª lo ¨²nico que puede empa?ar la victoria cantada y bailada de La La Land puede ser el despertar de la perezosa conciencia de Hollywood con la victoria de Donald Trump y el ajuste de cuentas de la Academia con su propio conservadurismo.

Pero quiz¨¢ por eso, emergen sombras de condescendencia sobre tanto fest¨ªn racial. En una entrevista con Indie Wire, Barry Jenkins asegur¨® que ¡°ahora mismo, la gente est¨¢ hambrienta del tipo de historias que hace gente que viene de donde yo vengo o incluso que simplemente tiene un aspecto parecido al m¨ªo. Mi pel¨ªcula no es algo que puedas poner en un paquete y describirla con etiquetas simples¡±. No hay que olvidar que Moonlight, adem¨¢s del sambenito de cine racial, lleva el de cine gay.

Y es que, como casi todas las pruebas de tolerancia un poco forzadas, esta tambi¨¦n deja entrever cierta intolerancia subliminal. El 19 de febrero de 2016, el New York Times ech¨® m¨¢s le?a al fuego al racismo de Hollywood publicando unas estad¨ªsticas sobre el tipo de personajes negros que ten¨ªan cabida en los gustos de la Academia. Resultaron ser alcoh¨®licos, criados, pobres de solemnidad y/o delincuentes en su mayor¨ªa. Este a?o solo escapa a este arquetipo la historia de las mujeres de la NASA en Figuras ocultas, pero tanto Fences como Moonlight se inscriben perfectamente en el retrato de bajo estrato social, lo cual, por otro lado, no quita m¨¦rito art¨ªstico a dos melodramas solemnes, profundos y, en definitiva, universales.

La minor¨ªa mayoritaria

Tambi¨¦n se protest¨® el a?o pasado sobre c¨®mo la minor¨ªa mayoritaria que supone la raza negra tapa el trato todav¨ªa peor a otras minor¨ªas, como la latina o la asi¨¢tica. A pesar del monopolio de M¨¦xico en la categor¨ªa de mejor director (los ¨²ltimos tres a?os de manera consecutiva) este a?o, hay que rebuscar en las categor¨ªas t¨¦cnicas para encontrar a algunos latinos, como el mexicano Rodrigo Prieto, nominado por la fotograf¨ªa de Silencio, o el h¨¦roe nacional de la era Obama, el estadounidense con sangre boricua Lin-Manuel Miranda, que compuso la canci¨®n finalista de Vaiana. Es momento, tambi¨¦n, de recordar que cuando Gonz¨¢lez-I?¨¢rritu gan¨® su primer Oscar por Birdman, el ahora presidente de los Estados Unidos dijo en Fox News. "Fue una gran noche para M¨¦xico, como siempre. Este pa¨ªs, ya sabes, todo esto que pasa es rid¨ªculo".

Asia se salva por la presencia de un indio, Dev Patel, nominado a mejor actor secundario por Lion, por la cinta de animaci¨®n con coproducci¨®n japonesa La tortuga roja y por la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula de habla no inglesa, donde Asghar Farhadi intentar¨¢ ganar el Oscar en la distancia con El viajante, porque, ir¨®nicamente, ¨¦l ha decidido no viajar debido a que su nacionalidad iran¨ª est¨¢ incluida en el veto migratorio que quiere impulsar Trump a pesar de tener a los jueces en contra.