Eternidad
Jordi Hurtado era m¨¢s mozo ayer, cuando 'Saber y ganar' cumpli¨® los dos decenios, que en junio de 1985 en que se estren¨® como presentador del concurso 'Si lo s¨¦ no vengo'
Aunque parezca mentira Jordi Hurtado fue viejo y rejuvenece con el tiempo, pero no como el Benjamin Button de F. Scott Fitzgerald, que naci¨® octogenario y cumpl¨ªa a?os hacia atr¨¢s, sino como el Fausto de Goethe que vendi¨® su alma al diablo a cambio de sabidur¨ªa y juventud para enamorar a la adolescente Margarita.
Hurtado era m¨¢s mozo ayer, cuando Saber y ganar cumpli¨® los dos decenios en antena, que en junio de 1985 en que se estren¨® como presentador del concurso de atrezo humor¨ªstico de TVE Si lo s¨¦ no vengo, acicalado con pajarita, camisa blanca y cabellera esculpida a navaja y coqueter¨ªa. En su pico de popularidad sedujo a 14 millones de espectadores.
Nacido para presentar, el comunicador es cada d¨ªa m¨¢s joven porque vendi¨® su alma profesional a cambio de un programa sin fecha de caducidad que suma chavales y le ha vigorizado como uno de los iconos de la cultura general y el entretenimiento en tiempos de hambruna de saber, banalidad y s¨¢lvame del gran hermano.
A cambio de la eternidad de 15.45 a 16.25 horas, Hurtado ha enamorado al nueve y pico de la cuota de pantalla, a una audiencia madura pero tambi¨¦n juvenil: a mi cu?ada y a mi sobrina que se ponen como locas si se les cambia el canal 2 de la televisi¨®n publica.
Un concursante confesaba tiempo atr¨¢s que le hab¨ªa sorprendido gratamente la cantidad de gente joven interesada en la lectura, la cultura, el arte y el intercambio de experiencias. Ese inter¨¦s por el conocimiento le era gratificante, promisorio: tenemos soluci¨®n. No todo est¨¢ perdido en los andurriales de la ilustraci¨®n. Hay gente atra¨ªda por la filosof¨ªa, los deportes, la historia, la medicina y el puerto de Sebastopol.
A veces, el infalible cansa, y la desigualdad entre competidores es manifiesta, pero la audiencia puede arbitrar desde casa aplaudiendo o despotricando, pero reconducida siempre hacia el juego por Jordi Hurtado, encantado con su lozan¨ªa aunque frise los sesenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.