Las dos caras del mismo Oscar

Mientras sus productores anunciaban el equ¨ªvoco, mientras su actriz protagonista, Emma Stone, gesticulaba y daba extra?os saltos de alegr¨ªa con el cambio de ganador del Oscar, y su actor protagonista, Ryan Gosling, re¨ªa ante el esperpento que reinaba en el teatro Dolby, al fondo del escenario el director de La La Land, Damien Chazelle, iba encogiendo y palideci¨¦ndose, y su rostro mutaba en ¨¢lter ego de El grito de Munch. A sus 32 a?os, se hab¨ªa convertido, media hora antes del caos del Oscargate, en el realizador m¨¢s joven en ganar el Oscar a la mejor direcci¨®n, y en ese momento de la tarde del domingo, su pel¨ªcula estaba inaugurando la categor¨ªa "el filme que casi casi gana el Oscar". A pocos metros de ¨¦l, un sorprendido Barry Jenkins, el director de Moonlight, levantaba la estatuilla, y gracias a la ineptitud de un auditor de PricewaterhouseCoopers, m¨¢s atento a enviar tuits que a su trabajo de verificar sobres con los galardones, las carreras de los dos cineastas quedaban unidas para siempre.

La extra?a pareja no es tan extra?a. Al d¨ªa siguiente, el lunes, la revista Variety les juntaba para charlar de la velada de los Oscar, de cine y de un sentimiento en el que ambos insistieron les une: la camarader¨ªa. Jenkins solo tiene cinco a?os m¨¢s que Chazelle, y sus pasos se han entrecruzado en m¨¢s de una ocasi¨®n. Consciente e inconscientemente. Un ejemplo: en la secuencia inicial de La La Land, el famoso n¨²mero musical en la autopista, al fondo se ve el apartamento de Jenkins en Los ?ngeles.

Hasta inicios del pasado septiembre, cuando ambos charlaron y vieron la ¨²ltima pel¨ªcula del otro en el festival de Telluride (Colorado), Chazelle y Jenkins proced¨ªan de mundos opuestos, aunque a ambos les mov¨ªa la pasi¨®n por el cine. Damien Chazelle (Rhode Island, 1985), hijo de un profesor franc¨¦s de Teor¨ªa e Ingenier¨ªa inform¨¢tica en Princeton y de una profesora de Historia en The College of New Jersey, quiso ser de cr¨ªo m¨²sico de jazz. En concreto bater¨ªa, hasta que descubri¨® que su talento no daba para tanto. Su primer largo, Guy and Madeline on a Park Bench (2009) -s¨ª, con jazz y claqu¨¦, en lo que era su tesis de la escuela de cine de Harvard, que el cineasta abandon¨® para rematar este filme en blanco y negro-, no le abri¨® muchas puertas, aunque sirvi¨® para prologar la tem¨¢tica que hasta ahora ha dominado su cine: el jazz.

Las dos caras del mismo Oscar

Puede que por ello a su lado siempre ha estado Justin Hurwitz, su compa?ero de habitaci¨®n en Harvard y de banda de indie pop (Chester French), compositor de todas sus pel¨ªculas y ganador el pasado domingo de dos oscars (a mejor banda sonora y a mejor canci¨®n). En Harvard tambi¨¦n conoci¨® a su primera esposa, Jasmine McGlade; casados en 2010, se divorciaron en 2014.

En 2010, escribi¨® un borrador de La La Land, pero nadie quiso financiarlo, as¨ª que redact¨® otros guiones: El ¨²ltimo exorcismo 2, Grand Piano (que acab¨® dirigiendo Eugenio Mira) o 10 Cloverfield Lane. Y un libreto de 85 p¨¢ginas titulado Whiplash, la relaci¨®n salvaje entre un brutal profesor de jazz y su alumno bater¨ªa. Tampoco lo logr¨® producir, pero como carta de presentaci¨®n rod¨® un corto hom¨®nimo, Whiplash, auspiciado por Sundance, y con su ¨¦xito levant¨® el largo. Ahora s¨ª, estrenada su segunda pel¨ªcula, y tras cinco a?os de estudio en estudio ("Lo peor no fue que me rechazaran el proyecto, sino que me ped¨ªan que no volviera"), Lionsgate accedi¨® a iniciar su rodaje, y a mitad de su filmaci¨®n, ocho semanas en el verano de 2015, aument¨® su presupuesto hasta los 30 millones de euros. Un alivio econ¨®mico que permiti¨® a Chazelle alquilar el observatorio Griffith y dejar de pedir favores (en pantalla aparecen un mont¨®n de amigos e incluso su hermana Anna y su esposa, Olivia Hamilton: es la cliente que pide que le devuelvan el dinero en el Starbucks. Catorce candidaturas al Oscar y seis estatuillas de Hollywood m¨¢s tarde, Chazelle encara ahora su primer filme alejado de la m¨²sica: First Man, el biopic del astronauta Neil Armstrong, al que encarnar¨¢ Ryan Gosling.

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Barry Jenkins (Miami 1979) tiene una pel¨ªcula menos a sus espaldas. Su debut con un largo en la gran pantalla fue Medicine for Melancholy (2008), basada en parte en su relaci¨®n con una novia en San Francisco. Rod¨® Moonlight en 25 d¨ªas ¡ªNaomie Harris, candidata a actriz secundaria, film¨® su papel en tres d¨ªas¡ª, con un presupuesto que no lleg¨® al mill¨®n y medio de euros en octubre y noviembre de 2015. Al cineasta le fascina el cine franc¨¦s y el asi¨¢tico: desde que encontr¨® en el Blockbuster al que iba de cr¨ªo en Miami un v¨ªdeo de Chungking Express con una foto de Tarantino en la car¨¢tula con una frase recomendando su visionado. Y el esp¨ªritu de Wong Kar-Wai sobrevuela todo el metraje de Moonlight, as¨ª como la estructura la ha heredado de Tiempos de amor, juventud y libertad, de Hou Hsiao-Hsien. Estudi¨® cine en Florida State University, y all¨ª coincidi¨® con el director de fotograf¨ªa James Laxton, la productora Adele Romanski y los montadores Nat Sanders y Joi McMillon, todos presentes en un drama basado en una obra de teatro nunca representada del dramaturgo Tarell Alvin McCraney. "Los dos crecimos en el mismo barrio, Liberty City, y a ambos nos marc¨® la infancia una madre drogadicta". El padre del cineasta muri¨® cuando ¨¦l ten¨ªa 12 a?os (es el menor de cuatro hermanos), y Jenkins creci¨® en el apartamento de una vecina.

Jenkins trabaj¨® durante a?os, adem¨¢s de escribiendo guiones para cine y televisi¨®n que no llegaron lejos y en el mundo de la publicidad, como programador del certamen de Telluride. Es m¨¢s, fue en ese festival, tras una proyecci¨®n de 12 a?os de esclavitud, el cineasta les habl¨® de su proyecto a los productores de este drama, Jeremy Kleiner y Dede Gardner, de Plan B, la empresa de Brad Pitt, quienes decidieron financiar Moonlight. As¨ª que ten¨ªa sentido que fuera Telluride donde Jenkins y Chazelle se conocieran. "A m¨ª me encant¨® Medicine...", recordaba el pasado lunes Chazelle, "y en el coloquio en el festival despu¨¦s de la sesi¨®n de La La Land, Jenkins me pregunt¨® por Guy and Madeline on a Park Bench. Eso me lleg¨® al coraz¨®n".

Las dos caras del mismo Oscar

Durante seis meses, Chazelle y Jenkins se han visto de gala en gala. En Variety, Chazelle confiesa. "Barry y yo hemos hablado mucho sobre lo extra?o que es ser amigo de alguien a quien te est¨¢n enfrentando en una especie de mano a mano, la esencia de los Oscar". Al menos, esa pelea no se dio en el escenario del Dolby Theatre. Una nueva generaci¨®n de cineastas ha tomado el relevo.