¡°La censura es menos visible, pero sigue actuando¡±
Artista.?El creador barcelon¨¦s, profesor durante d¨¦cadas en el MIT, reflexiona sobre el papel del arte en los cambios sociales y destaca el creciente poder del mercado en la pol¨ªtica
Puede que fuera porque encaden¨® sus estudios t¨¦cnicos de ingenier¨ªa con una carrera fugaz en pintura, que abandon¨® con los aires de cambio de Mayo del 68. Tal vez porque ha compartido la mayor parte de su vida entre su pa¨ªs de origen y EE UU, donde reside desde aquella ¨¦poca de tr¨¢nsito. O, por qu¨¦ no, puede deberse a su rechazo a las etiquetas a pesar de la marcada personalidad de sus creaciones. Lo cierto es que la trayectoria de Antoni Muntadas revela una patente bicefalia: dos cerebros que piensan al un¨ªsono del arte y los medios, del arte y el lenguaje, del arte y el espacio p¨²blico. O, lo que es lo mismo, del arte y la pol¨ªtica. Investigador del papel social de lo audiovisual sin Twitter ni p¨¢gina web, el barcelon¨¦s (1942) ha compaginado su multidisciplinar labor creativa con la docencia universitaria durante cuatro d¨¦cadas, principalmente en el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT).
De esa bifurcaci¨®n de caminos complementarios surgen las cuatro exposiciones que tiene abiertas: dos en Madrid (en las galer¨ªas Mois¨¦s P¨¦rez de Alb¨¦niz y Jos¨¦ de la Mano), otra en Baltimore y una m¨¢s en ?msterdam, estas ¨²ltimas centradas en su m¨¢s reciente proyecto, About Academia, una indagaci¨®n sobre las intrincadas relaciones entre conocimiento y poder. Las primeras re¨²nen obras en torno al vaciamiento de significado de las palabras por parte de los pol¨ªticos, as¨ª como varios de sus trabajos de los setenta.
A pesar de sus muchas ¨¢reas de pr¨¢ctica, el creador y docente subraya la dificultad de ¡°opinar de todo¡±: ¡°Si no, ser¨ªa como un tertuliano, cuando en realidad el artista tiene que decir las cosas con su trabajo¡±.
PREGUNTA.??Qu¨¦ ha aprendido de la universidad?
RESPUESTA.?Creo que en la academia se da una transmisi¨®n de la informaci¨®n y de procesos educativos, pero tambi¨¦n, en lo que se refiere a la relaci¨®n entre profesor y alumno, surgen situaciones cerradas en las que se ejercen ciertas formas de poder. Se trata de un constante intercambio a dos bandas: no se juega al front¨®n, sino al tenis.
P.??Son equiparables en ese sentido EE UU y Espa?a? ?Funciona el sistema educativo igual all¨ª que aqu¨ª?
R.?En Europa se tiene un sentido de los antecedentes, del pasado. En EE UU, la especializaci¨®n se fomenta pr¨¢cticamente desde el principio. Quiz¨¢s all¨ª falta una visi¨®n general de la cultura, que a lo mejor en Europa y Canad¨¢ s¨ª existe. En EE UU, la especializaci¨®n obliga a tomar una l¨ªnea muy definida. Y la especializaci¨®n hace perder macrocontexto cultural.
P.?En Espa?a se est¨¢ restando cada vez m¨¢s peso a las humanidades.
R.?Esas son las gimnasias que permiten mantener la mente en alerta, algo que, cuando uno se mete en una l¨ªnea totalmente especializada, se pierde. El esp¨ªritu cr¨ªtico que puede tener un estudiante estadounidense es interesante en ese sentido. Ahora se ve con la relaci¨®n entre Trump y Putin. La actitud ejecutiva rusa confronta una ciudadan¨ªa con 40 a?os de comunismo, en el que nadie levantaba una palabra. Pero en EE UU estos ¨²ltimos 40 a?os han sido bastante democr¨¢ticos, por lo que no creo que la gente aguante esa situaci¨®n como se puede aguantar en Rusia. All¨ª, alguien como Putin puede hacer y deshacer, pero en EE UU ya est¨¢n empezando las manifestaciones. Desde la guerra de Vietnam no ve¨ªa a la gente tan airada, manifest¨¢ndose y organiz¨¢ndose tanto. Ah¨ª se ven dos actitudes pol¨ªticas iguales pero con reacciones por parte de la ciudadan¨ªa diferentes.
P.?La cultura se ha volcado contra Trump. ?Qu¨¦ papel est¨¢ desempe?ando el arte visual en este tema?
R.?Muchas veces la cr¨ªtica es parte del trabajo del artista. El arte no solo habla de conocimiento, est¨¦tica o incluso belleza, sino que hay unas preocupaciones ¨¦ticas que, evidentemente, ante situaciones as¨ª, hay que manifestar. Pero, al contrario que el periodismo, no son pr¨¢cticas en las que uno se pueda manifestar r¨¢pidamente. Con el atentado contra las Torres Gemelas, por ejemplo, llev¨® tiempo hasta que los artistas trabajaron sobre eso.
P.?Sin embargo, su trabajo est¨¢ realizado con y sobre los nuevos medios, que son sin¨®nimo de inmediatez. ?Qu¨¦ implicaciones tiene YouTube, que ha democratizado lo audiovisual, en lo que se refiere a sus investigaciones sobre el impacto de los medios?
R.?YouTube y muchas plataformas en el fondo son paradojas. Por un lado es l¨®gico hacer tu trabajo y vivir de ¨¦l, pero por el otro existe esa idea de compartir y de hacer accesible. Otra paradoja es que estas plataformas hacen negocio con unos contenidos que suelen ser gratis.
P.?Ha estudiado el papel de la televisi¨®n como transmisor de ideas, particularmente pol¨ªticas. La cada vez mayor implantaci¨®n de YouTube y, en t¨¦rminos generales, Internet, ?qu¨¦ repercusiones acarrea?
R.?En una cadena de televisi¨®n puede haber una direcci¨®n pol¨ªtica. Pero creo que YouTube es un mero transmisor de contenidos, adem¨¢s de una plataforma econ¨®mica. Los usos econ¨®micos est¨¢n superando a las aspiraciones pol¨ªticas, lo vemos en cualquier tipo de decisi¨®n. Corrupto o no corrupto, el negocio se ha vuelto la filosof¨ªa de nuestro tiempo.
P.?En relaci¨®n con esto, ha abordado la cuesti¨®n de la censura, entendida muchas veces como censura cultural. ?Ha llegado el tiempo de la censura econ¨®mica?
R.?El cortar y quemar, la censura f¨ªsica, ya no se lleva. La censura se ha vuelto m¨¢s invisible, o m¨¢s indefinida, pero act¨²a de la misma manera. Que se edite un libro o que no, que se produzca una pel¨ªcula o que no¡ depende de que pueda ser rentable. Ya no se priman los valores de calidad o intelectuales, sino el mercado. Lo que digo no es nuevo, se trata de enfatizar que la econom¨ªa est¨¢ definiendo roles tanto dentro de la pol¨ªtica como en el d¨ªa a d¨ªa.
P.?Otro de sus campos de estudio ha sido el de la traducci¨®n de los hechos culturales. ?Se diluir¨¢n las diferencias entre pueblos y pa¨ªses a trav¨¦s de la globalizaci¨®n e Internet?
R.?La universidad, aparte de conocimiento y ejercicio de poder, presenta dos aspectos que es importante analizar: la globalizaci¨®n y la gentrificaci¨®n. La globalizaci¨®n en el sentido de que ?es importante que un estudiante de Dub¨¢i venga a Europa o a EE UU a estudiar? ?Es importante que una universidad estadounidense o europea abra una sede en Dub¨¢i? Yo pienso que la experiencia de cambiar de contexto es importante. Pero cantidad de universidades est¨¢n abriendo campus en Asia, Oriente Pr¨®ximo¡ Evidentemente, por motivaciones econ¨®micas. La cuesti¨®n de la gentrificaci¨®n tiene que ver con el hecho de que esas motivaciones econ¨®micas llevan a las universidades a invertir en terrenos. La New York University, por ejemplo, est¨¢ apropi¨¢ndose de buena parte del territorio del Lower East Side.
P.?En Espa?a, uno de los mayores cambios en el espacio p¨²blico ha sido el de la creaci¨®n de grandes centros de arte, que han demostrado en muchos casos ser proyectos fallidos. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece esta situaci¨®n?
R.?Pasamos de una situaci¨®n en que hab¨ªa muy poco a otra en la que no es que hubiera demasiado, pero s¨ª que se hicieron las cosas de una manera un poco mec¨¢nica, sin analizar bien los contextos. Todo eso tambi¨¦n formaba parte de las promesas pol¨ªticas, es decir, que se ha usado la cultura como un planteamiento de cierto compromiso pol¨ªtico. Yo creo que ha habido centros que se han asentado, y que quiz¨¢ ha habido momentos de crisis, pero hay casos que han funcionado. La equivocaci¨®n quiz¨¢ es que se hizo un centro grandioso cuando en realidad lo que era necesario era uno medio, o uno peque?o. Pero llevar la cultura a los lugares es importante.
Babelia
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