El Coliseo desvela sus secretos
Una exposici¨®n abierta hasta enero en el propio anfiteatro, el monumento m¨¢s visitado del mundo, relata su historia completa
El Coliseo de Roma, el monumento m¨¢s visitado del mundo, todav¨ªa esconde muchos secretos, y una nueva exposici¨®n se ha propuesto desvelar algunos de ellos. De sus casi 20 siglos de historia lo m¨¢s conocido es el papel que jug¨® como escenario de batalla de gladiadores, pero poco se sabe sobre la funci¨®n que desempe?¨® en la Edad Media, cuando dentro de ¨¦l se form¨® una especie de ¡°ciudad dentro de la ciudad¡± con casas y todo tipo de negocios, desde talleres artesanales hasta carnicer¨ªas.
En la muestra Coliseo. Un icono, inaugurada este mi¨¦rcoles en su segunda planta y abierta hasta el pr¨®ximo 7 de enero, el monumento que empez¨® a construir el emperador Vespasiano en el a?o 70 y concluy¨® Tito una d¨¦cada despu¨¦s cuenta la intensidad de una vida larga y rica que lo ha terminado convirtiendo en un s¨ªmbolo. Una enorme reconstrucci¨®n de madera realizada por el arquitecto Carlo Lucangeli entre 1790 y 1812, ahora restaurada, representa su imagen original, con 80 filas de gradas, galer¨ªas, capiteles y figuras decorativas de bronce. Era su ¨¦poca gloriosa, cuando todav¨ªa luc¨ªa su ep¨ªgrafe inaugural, hoy expuesto tras ser descubierto en unas excavaciones en 1813.
La mayor parte de los secretos revelados pertenecen a la Edad Media, que es la ¨¦poca en la que el Coliseo cay¨® en el olvido. Qued¨® enterrado casi al completo y sepultado bajo vi?as y huertos, sus materiales se utilizaron para otras construcciones ¡ªparte del m¨¢rmol que cubr¨ªa sus suelos hoy forma parte de la catedral de San Pedro¡ª y perdi¨® todo su valor. Pero no lleg¨® a estar completamente muerto. La exposici¨®n da a conocer al p¨²blico por primera vez algunos de los descubrimientos que han ayudado a reconstruir las vidas que cotidianamente albergaba. Fragmentos de utensilios de cer¨¢mica utilizados para cocinar y restos de vajillas demuestran que en ¨¦l habitaban familias, mientras que la presencia de huesos de animales en grandes cantidades hacen pensar que instaladas dentro hubo varias carnicer¨ªas, y la presencia de monedas refleja que fue un lugar de comercio. Otros instrumentos, como herramientas para trabajar la lana, dan indicio de distintas actividades artesanales, mientras que la aparici¨®n de huesos de ratas demuestra que, entonces como ahora, el de los roedores era un problema que afrontaban los romanos.
Tambi¨¦n era un espacio para la vida religiosa, y los ¨²ltimos descubrimientos apuntan a que durante la Edad Media hubo numerosas iglesias y ermitas construidas sobre el terreno que lo cubr¨ªa y apoyadas en sus paredes. De todas ellas quedan objetos utilizados en las celebraciones lit¨²rgicas y restos de las esculturas con las que estaban decoradas.
Despu¨¦s de varios terremotos y derrumbes qued¨® abandonado, y en el Renacimiento se convirti¨® en punto de encuentro de poetas y escritores, que encontraban inspiraci¨®n en sus ruinas. Su relaci¨®n con el arte no cesar¨¢. En el siglo XVII se convierte en la parada m¨¢s importante del ¡°Gran Tour¡± europeo que hac¨ªan los j¨®venes de las ¨¦lites inglesas y del norte de Europa y, desde entonces, no perder¨¢ su valor como lugar extraordinario, confirmado cuando qued¨® completamente a la luz tras m¨¢s de cien a?os desde que comenzaron las primeras excavaciones a inicios de 1800.
En la ¨¦poca fascista, Mussolini quiso hacer del Coliseo un s¨ªmbolo de su imperio y mand¨® levantar un ep¨ªgrafe para representar su poder, expuesto en la muestra. Actualmente, el Coliseo es mucho m¨¢s que toda su historia, es un icono. Rosella Rea, una de las comisarias de la exposici¨®n, explica que el Coliseo goza de un valor universal. ¡°Durante casi 20 siglos, ha representado el mal, el sufrimiento, la sangre. Este significado negativo, casi demoniaco, se ha transformado completamente en los ¨²ltimos 10 a?os. Ahora, el Coliseo es un s¨ªmbolo de acogida internacional que visitan cada a?o m¨¢s de seis millones de turistas¡±. Es tambi¨¦n inspiraci¨®n para artistas contempor¨¢neos y lo seguir¨¢ siendo porque, recuerda Rea, ¡°a¨²n queda mucho por descubrir. Cada d¨ªa se descubre algo nuevo en el Coliseo¡±.
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