Habla el hombre que ha levantado el Coliseo romano
Gracias a la inversi¨®n de Tod's, presidido por Diego Della Valle, el monumental Coliseo luce de nuevo. El protagonista nos cuenta los estresijos de la restauraci¨®n
Despu¨¦s de dos a?os de restauraci¨®n, la noche del 1 de julio el Coliseo romano fue reinaugurado con un concierto de los j¨®venes m¨²sicos de la Accademia de La Scala milanesa dirigidos por Zubin Mehta. Los poco m¨¢s de 200 invitados, entre prensa internacional y un qui¨¦n es qui¨¦n de la pol¨ªtica, la moda y la empresa italianas, nos sentamos en semic¨ªrculo frente a la arena iluminada con la bandera tricolor, antes de subir a las gradas para una cena con mareantes vistas al interior del monumento (mientras nos sent¨¢bamos, para colmo, se pon¨ªa el sol).
La primera noche de julio de 2016 ser¨¢ recordada como el ¨¦pico momento en que el Coliseo volvi¨® a la vida, s¨ª, pero tambi¨¦n como la fecha en que Tod¡¯s, la casa de lujo que ha sufragado una operaci¨®n cuyo coste total asciende a 25 millones de euros, pas¨® a la historia de la filantrop¨ªa. Esa misma ma?ana, en una rueda de prensa, Dario Franceschini, ministro de Cultura y Turismo, y el primer ministro, Matteo Renzi, lo certificaban con sendos discursos triunfales. ¡°Se han acabado los tiempos en los que Italia era el pa¨ªs del no se puede¡±, exclam¨® Renzi tras haber dado las gracias efusivamente a los hermanos Diego y Andrea Della Valle, due?os de Tod¡¯s, sentados en la primera fila del p¨²blico.
La ma?ana siguiente, Diego Della Valle (Casette D¡¯Ete, 1953) no se dejaba dar la enhorabuena. ¡°El protagonista es el monumento. Mehta estuvo perfecto. Fue una celebraci¨®n entre amigos. Ahora que el Coliseo est¨¢ listo, espero que mis cong¨¦neres [aludiendo a los empresarios italianos] me sigan con m¨¢s proyectos de este tipo. Esto no s¨®lo es un tema cultural, sino un gran plan de negocio. La cultura, el turismo, el estilo de vida, la comida, son la llave del futuro para la nueva generaci¨®n¡±.
Nos sentamos con Della Valle en el comedor del Hotel Hassler, un luminoso espacio cuyo encanto est¨¢ en esa discreta p¨¢tina, acumulada durante d¨¦cadas, que hace imposible saber si fue inaugurado en 1935 o 1966. Es el escenario ideal para un hombre que alcanz¨® el ¨¦xito fabricando zapatos de vachetta, un cuero sin tratar que s¨®lo con el uso adquiere, poco a poco, su reconocible p¨¢tina color caramelo. El Hassler, adem¨¢s, est¨¢ a dos pasos de los escalones de la Plaza de Espa?a, hoy cerrados por unas obras de restauraci¨®n para las que Bulgari ha donado un mill¨®n y medio de euros.
Han sido varios los cong¨¦neres de Tod¡¯s que han seguido su ejemplo, sobre todo en Roma. Bulgari es la ¨²ltima, pero en este tiempo Fendi no s¨®lo ha restaurado la Fontana di Trevi ¨Cinvirtiendo aproximadamente dos millones de euros¨C sino que se ha instalado, previa renovaci¨®n, en la Casa de la Civilt¨¤: un magn¨ªfico edificio de estilo filocl¨¢sico que se inaugur¨® justo al terminar la II Guerra Mundial y que languidec¨ªa sin luz ni electricidad desde hac¨ªa d¨¦cadas.
Como en todo caso de solidaridad corporativa, adem¨¢s de buenas intenciones, existe l¨®gica marketiniana en que una empresa se involucre en la conservaci¨®n del patrimonio cultural de su pa¨ªs, sobre todo en este momento de auge de la responsabilidad social corporativa. Y tambi¨¦n hay l¨®gica fiscal. El compromiso de Della Valle con el Coliseo provoc¨® que Renzi, nada m¨¢s subir al poder en febrero de 2014, instaurara un incentivo fiscal del 65% para aquellas empresas que invirtieran en cultura, sin tope de cantidad. La iniciativa ha allanado el camino y, por ahora, el Gobierno italiano ha atra¨ªdo 300 millones de euros en una exitosa joint venture entre empresarios y un pa¨ªs que cuenta con 51 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, pero cuyo mantenimiento ha sido perjudicado por una mezcla de corrupci¨®n y falta de recursos.
¡°La alianza entre nuestra empresa y el ente p¨²blico funciona. Esto ha sido la demostraci¨®n de que, cuando queremos acometer algo importante juntos, podemos¡±, sostiene Della Valle. Su mensaje ha calado. En mayo se aprob¨® un presupuesto que promete mil millones de euros para restaurar museos y monumentos, la mayor inversi¨®n estatal en d¨¦cadas, que se espera recuperar con el dinero de los visitantes.
El magnate siempre ha sido cr¨ªtico con la pol¨ªtica de su pa¨ªs. Se enfrent¨® repetidas veces a Silvio Berlusconi cuando era primer ministro y su relaci¨®n con el actual fue m¨¢s bien tensa durante los meses previos a la inauguraci¨®n del Coliseo. ¡°Renzi es un viejo amigo¡±, dice Della Valle quit¨¢ndole importancia. ¡°Nos conocemos bien desde hace a?os. Es ¨ªntimo de mi hermano. Fue alcalde de Florencia y es hincha de nuestro equipo de f¨²tbol [el ACF Fiorentina, que los Della Valle compraron en 2002]. Somos amigos, pero cuando no estamos de acuerdo, no estamos de acuerdo¡±. En los ¨²ltimos tiempos se ha especulado sobre si el empresario dar¨¢ el salto a la pol¨ªtica a trav¨¦s de su plataforma solidaria Noi Italiani (Nosotros, italianos), pero ¨¦l lo niega. ¡°Noi Italiani es un proyecto solidario para asistir a gente con problemas, sobre todo en el entorno de nuestras f¨¢bricas. Para nosotros, la pol¨ªtica es lo que estamos haciendo ahora: apoyar al pa¨ªs desde nuestras posiciones¡±.
Han pasado s¨®lo tres a?os desde que se anunci¨® el proyecto del Coliseo, pero en algunos aspectos parece una eternidad. No queda ni uno de los cargos pol¨ªticos que firmaron el contrato con Della Valle (Enrico Letta, Gianni Alemanno, Massimo Bray), y tampoco la industria del lujo es la que era en 2012. Entonces estaba instalada en un crecimiento aparentemente ilimitado que le permit¨ªa hacer alardes. Hoy las perspectivas son menos halag¨¹e?as. La cruzada contra la corrupci¨®n en China ha moderado el apetito de su clase dirigente por los s¨ªmbolos de estatus, la tensi¨®n pol¨ªtica en el Este ha cortado las alas del turismo ruso y el terrorismo ha convertido Europa en un lugar menos atractivo para ir de compras que en el pasado.
Est¨¢n por ver, adem¨¢s, las consecuencias del Brexit (¡°un error¡±, seg¨²n Della Valle). Este momento de desaceleraci¨®n e incertidumbre, sin embargo, no cambiar¨¢ la pol¨ªtica social de Tod¡¯s. ¡°Cuando una compa?¨ªa es grande, tiene visibilidad y da beneficios, nada cambia demasiado. No importa si un a?o gana un poquito m¨¢s o un poquito menos. Hay que trabajar con una mentalidad clara. Seguir haciendo lo correcto, y esto incluye la solidaridad¡±, afirma Della Valle, que est¨¢ a punto de implementar una bater¨ªa de medidas para adaptar su compa?¨ªa a un mercado cambiante y acelerado.
¡°A finales de a?o entraremos en una nueva era. Cambian los dise?adores. Cambia el producto, que ya no es estacional y rotar¨¢ cada uno o dos meses en las tiendas¡±. Pero no confunda esto con los usos y costumbres de la moda r¨¢pida. Della Valle defiende que, para manufacturar un producto de calidad, hace falta tiempo. ¡°Planeamos con seis meses de antelaci¨®n. El see now-buy now [comprar en el momento del desfile] es una estupidez. Esta industria no funciona as¨ª. Hay que alimentar el sue?o. Sin sue?o, el lujo no es nada¡±, sentencia.
El Coliseo ya est¨¢ viviendo el suyo, una segunda fase de la restauraci¨®n que le proporcionar¨¢ un nuevo centro de visitantes y mejorar¨¢ pasillos y s¨®tanos. Y ya puede enfrentarse al p¨²blico sin verg¨¹enza, con su blanqu¨ªsima fachada de m¨¢rmol travertino. Est¨¢ reci¨¦n limpio, parece m¨¢s joven. Tod¡¯s le ha quitado una p¨¢tina negruzca de 2.000 a?os que le hac¨ªa parecer un viejo de 4.000.
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