La sacerdotisa de la contracultura aterriza en M¨¦xico
La s¨¦ptima edici¨®n del festival mexicano Nrmal vuelve este fin de semana a presentar una meditada selecci¨®n de bandas de culto, con Psychic TV como estrella, y propuestas nuevas
Primero eligieron los dos cabezas de cartel: Psychic TV y The Brian Jonestown Massacre. A partir de ah¨ª, fueron perfilando el programa con una columna vertebral: la psicodelia. ¡°Psicodelia en sentido amplio, por las texturas, los ambientes, la energ¨ªa¡±, detalla por tel¨¦fono Alfonso Muriedas, uno de los fundadores y organizadores de Nrmal Festival, un evento ni muy grande, ni muy peque?o ¨C5.000 personas cada d¨ªa del fin de semana¨C, m¨¢s orientado a lo independiente ¨Cotra vez, en sentido amplio¨C que a lo comercial, y que se mira en el espejo, por ejemplo, del texano y tambi¨¦n lis¨¦rgico Levitation Fest, con quien colaborar¨¢n este a?o en uno de sus escenarios.
En su octava edici¨®n ¨Ctras saltar de Monterrey a Ciudad de M¨¦xico hace cuatro a?os¨C vuelven a insistir en la convivencia entre bandas veteranas con etiqueta de culto y propuestas nuevas. ¡°Psychic TV era nuestra gran prioridad ¨Ccontin¨²a Muriedas¨C porque la figura y el trabajo de Genesis P-Orridge, que ha influenciado a much¨ªsimas bandas, representa muy bien todo el discurso de esta edici¨®n, que pretende profundizar en lo experimental y la mutaci¨®n de g¨¦neros desde el punto de partida de la psicodelia¡±.
Genesis P-Orridge (M¨¢nchester, 1950) es ella misma una performance. Un incendio casi acab¨® con ¨¦l y le permiti¨® convertirse en ella. Con la indemnizaci¨®n del accidente, Neil Andrew Megson emprendi¨® un viaje quir¨²rgico y simbi¨®tico hacia su pareja, Lady Jaye. Se conocieron en un antro sado de Nueva York. ?l dorm¨ªa dentro de una mazmorra. Ella apareci¨® embutida en un traje de l¨¢tex. A partir de ah¨ª, los dos entraban juntos al quir¨®fano y sal¨ªan con los mismos implantes de silicona en el pecho, los mismos p¨®mulos, la misma nariz. Lo llamaron Proyecto Pandr¨®geno: ¡°La evoluci¨®n de nuestra especie est¨¢ basada en no creer que nuestro cuerpo es sagrado, en aceptar que es simplemente un material. Podemos redise?arlo como queramos, al igual que nuestra mente¡±.
William Burroughs era un fan declarado de P-Orridge. Ian Curtis le llam¨® por tel¨¦fono antes de suicidarse
Antes de eso, antes del punk, a finales de los sesenta, P-Orridge ya le volaba la cabeza al establishment brit¨¢nico con performances como Es la hora del mes ¨Cun reloj de pared relleno de tampones usados¨C junto a sus secuaces de COUM Transmission, a quienes un senador tory defini¨® como ¡°enemigos de la civilizaci¨®n¡±. Una d¨¦cada despu¨¦s, con su primera banda, Throbbing Gristle, fund¨® un genero nuevo: la m¨²sica industrial ¨Cpasajes repetitivos y ruidosos, loops atonales y disonantes, berridos, letan¨ªas hipn¨®ticas y est¨¦tica militar ¨C que en m¨¢s de una ocasi¨®n ha encendido la bombilla de gente como Lou Reed o Bowie.
Un mal viaje con una corteza alucin¨®gena en el puerto de Amberes le cambi¨® el rumbo. Su nuevo veh¨ªculo a partir de los ochenta ser¨ªa el ocultismo y Psychic TV, un colectivo audiovisual, musical y cham¨¢nico que lleg¨® a proponerse grabar 23 discos durante 23 meses y publicarlos el d¨ªa 23: un n¨²mero m¨¢gico para los poetas beat. Psychic TV son casi cuatro d¨¦cadas de folk psicod¨¦lico, acid house ¨Cs¨ª, tambi¨¦n estuvo all¨ª¨C, sermones post-punk y coqueteos pop como Godstar, quiz¨¢ su ¨²nico (anti)hit.
William Burroughs era un fan declarado de P-Orridge. El vocalista de Joy Division, Ian Curtis, le llam¨® por tel¨¦fono el 18 de mayo de 1980 y le cant¨® entera al o¨ªdo una canci¨®n de Throbbing Gristle que narraba un suicidio. Despu¨¦s colg¨® el tel¨¦fono y se suicid¨®. P-Orridge sigue viva y sigue siendo una de las mayores sacerdotisas de la contracultura.
The Brian Jonestown Massacre, el cabeza de cartel del s¨¢bado, tambi¨¦n son una banda de culto y tambi¨¦n son fans de P-Orridge: una canci¨®n de su ¨²ltimo disco se titula Throbbing Gristle. En 2004 se hicieron casi famosos gracias a un documental sobre las peleas eg¨®latras entre su vocalista, Anton Newcombe, y el de Dandy Warhols. En realidad, The Brian Jonestown Massacre son importantes porque llevan desde los noventa retorciendo los fundamentos del blues, el country, el noise o el shoegaze, es decir, la pen¨²ltima psicodelia. ¡°Representan muy bien ese dialogo con la escena psicod¨¦lica de M¨¦xico, que siempre ha tenido mucha tradici¨®n¡±, explica el organizador del festival.
Lorelle Meets The Obsolete son uno de los mayores puntales de esa escena. A los mandos de la cabina de su pen¨²ltimo disco estuvo el capo de Spaceman 3: psicodelia para mirarse los pies. Ser¨¢n los platos fuertes mexicanos del festival junto a los electropoperos Clubz.
M¨¢s dinosaurios en la habitaci¨®n: Tortoise. Su batidora de punk, jazz, krautrock, dub y electr¨®nica en miniatura revolucion¨® los paradigmas pop de hace dos d¨¦cadas. Multinstrumentistas, productores, ingenieros y virtuosos. Desde Chicago, su sello Thrill Jockey es una garant¨ªa de sonidos de exquisita vanguardia. ¡°Son el ejemplo de esa transversalidad que buscamos en esta edici¨®n- explica Muriedas- Su relevancia est¨¢ fuera de toda duda. Atraviesan g¨¦neros y generaciones¡±.
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