¡®Logan¡¯: el ¨²ltimo pistolero del valle
Hugh Jackman deja la mejor entrega de su personaje Wolverine para el final
Todo actor que interpreta a un superh¨¦roe en el cine desea poder despedirse dignamente de ese papel. No todos han lo han logrado. A algunos no les importa y otros dijeron adi¨®s por la puerta grande. El actor australiano Hugh Jackman se encuentra entre los privilegiados de este ¨²ltimo grupo. Nueve pel¨ªculas despu¨¦s, cuelga las garras retractiles de adamantium y cierra su etapa como Wolverine en la franquicia de X-Men.
En Logan, la ¨²ltima pel¨ªcula de la trilog¨ªa sobre este personaje, Jackman y el director James Mangold no solo han logrado conquistar a la cr¨ªtica, sino tambi¨¦n a la taquilla. El largometraje ha recaudado m¨¢s de 260 millones de d¨®lares en todo el mundo en su primera semana, a pesar de ser restringida para menores de 18 a?os en algunos pa¨ªses. Esta cifra logra que las tres producciones en solitario de Wolverine superen los mil millones de d¨®lares de facturaci¨®n. Nada mal para un papel al cual el actor australiano le dedico 17 a?os de su vida.
La historia nos sit¨²a en el a?o 2029. Los mutantes casi han desaparecido y no se ha registrado el nacimiento de uno en 25 a?os. Atr¨¢s han quedado los d¨ªas de Logan como el todopoderoso Wolverine. Ahora trabaja como conductor de una limusina y bebiendo sus d¨ªas en un escondite alejado en la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos. Sus compa?eros son los marginados Caliban (Stephen Merchant), un mutante rastreador, y Charles Xavier (Patrick Stewart), el profesor X, cuya singular mente est¨¢ al borde de una crisis por el empeoramiento de una enfermedad cerebral degenerativa. Su aislamiento ver¨¢ el fin cuando una mujer misteriosa les entregue a Laura (la debutante Dafne Keen), una ni?a mutante de origen latino. La peque?a necesita llegar a un lugar seguro en la frontera con Canad¨¢, mientras huye de sus captores que la quieren volver a encerrar en un laboratorio clandestino al sur del R¨ªo Bravo.
La pel¨ªcula es un western contempor¨¢neo por donde se lo vea. Mantiene un hilo en el cual se puede ver la redenci¨®n, la camarader¨ªa, a extra?os amables, terrenos inh¨®spitos, persecuciones, violencia sin ley, la soledad del h¨¦roe -o antih¨¦roe en este caso- de expresi¨®n dura y leal a los suyos, capaz de cabalgar hasta el fin del mundo para hacer prevalecer la justicia. El guion que Mangold escribi¨® con Scott Frank y Michael Green, con elementos prestados del c¨®mic El viejo Logan ¨Cde Mark Millar y Steve Mcniven-, plasma su bestialidad con una referencia a la familia y la necesidad de pertenencia que atraviesa las fronteras y la sangre.
El tr¨ªo conformado por Jackman, Stewart y Keen funciona como una familia disfuncional. El cari?o ¨ªntimo y personal que se va construyendo alrededor de estos personajes desolados, se convierte en el alma de la pel¨ªcula. De ese modo, dos viejos desahuciados ven como un ¨²ltimo acto de bondad puede ser el revulsivo para expiar sus pecados pasados y una oportunidad para que vuelva a emanar la esperanza, la nobleza y el hero¨ªsmo.
Jackman deja la mejor entrega de Wolverine para el final y hace a un lado todo el brillo y el color de algunas de sus contrapartes del universo f¨ªlmico de Marvel. En su despedida opta por una oscura y ¨¢spera conclusi¨®n con golpes emocionales, que normalmente no se esperan de este g¨¦nero. Sin embargo, la duraci¨®n de la pel¨ªcula se siente excesiva ¨Cdos horas y media-. Esto ocasiona que los picos de calidad que alcanza el filme se vayan desvaneciendo hacia el final del metraje. A¨²n con este pero, Jackman y Mangold logran una pel¨ªcula mucho m¨¢s emocionante y cohesiva que sus predecesoras. Sin duda, un digno adi¨®s a Logan, el ¨²ltimo pistolero del valle.
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