Godard y Erice para mentes en construcci¨®n

Si alguien busca pruebas de que el cine es un lenguaje rico y universal, las encontrar¨¢ en las aulas del instituto p¨²blico O Mosteir¨®n, de Sada (A Coru?a). Paula, espectadora hasta ahora de pel¨ªculas como Leal, de la saga Divergente, o Focus, tiene 14 a?os y as¨ª respira tras ver El esp¨ªritu de la colmena, del director V¨ªctor Erice, una pel¨ªcula rodada hace 44 a?os, ambientada en un pueblo castellano en los a?os de la posguerra y donde los personajes hablan m¨¢s bien poco: ¡°No sab¨ªa ni que exist¨ªa esta clase de cine. Me han llamado la atenci¨®n sobre todo las miradas; hay conversaciones donde nadie dice nada pero t¨² lo entiendes todo¡±.

Una treintena de adolescentes de este municipio gallego han descubierto este curso junto a otros 15.000 escolares espa?oles y europeos que en la butaca hay vida m¨¢s all¨¢ del cine de acci¨®n al que se suelen ver abocados. Y lo han hecho gracias al proyecto europeo CinEd, dise?ado para mostrar "la riqueza del cine de autor" a estudiantes de? 6 a 19 a?os de todo el continente y ense?arles "a disfrutarlo¡±. Las obras elegidas, acompa?adas cada una de materiales pedag¨®gicos espec¨ªficos, van desde En construcci¨®n, de Jos¨¦ Luis Guerin, a Pierrot le fou, de Jean-Luc Godard, pasando por Uma pedra no bolso, de Joaquim Pinto, o Un hombre sin pasado, de Aki K?urismaki.

Uno de los requisitos, explican desde la asociaci¨®n cultural sin ¨¢nimo de lucro A Bao A Qu, encargada de desarrollar el programa en Espa?a, es que los chicos se acerquen a las pel¨ªculas en proyecciones de calidad, en salas de exhibici¨®n con ¡°buenas condiciones t¨¦cnicas¡±. Las sesiones incluyen una introducci¨®n a la cinta y un coloquio posterior, todo para ¡°garantizar una experiencia cinematogr¨¢fica adecuada¡±.

Los pensamientos y emociones que les ha suscitado la cinta de Erice a los alumnos de tercero de la ESO de O Mosteir¨®n han sorprendido a sus profesoras. ¡°Estos chicos est¨¢n acostumbrados a un tipo de cine que no invita a la reflexi¨®n, pero con un poco de ayuda, con un peque?o empuj¨®n, son capaces de percibir muchas cosas en una pel¨ªcula con valores ¨¦ticos y est¨¦ticos como esta¡±, apunta Bel¨¦n Iglesias, la docente de Lingua Galega, con la que los chicos han creado un poema colectivo sobre la pel¨ªcula. ¡°Es una edad perfecta para esta experiencia, porque las emociones est¨¢n a flor de piel y a la vez est¨¢n formando sus opiniones sobre el mundo¡±, a?ade M¨®nica Garc¨ªa, responsable de proyectos educativos del Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI), la filmoteca de la Xunta que realiza las proyecciones para los centros escolares gallegos adheridos a CinEd.

A Nadia, de 14 a?os, la pel¨ªcula de Erice le ha dado qu¨¦ pensar: ¡°Estoy acostumbrada a finales cerrados que no dan pie a que los interpretes a tu manera¡±. Su compa?era Irene ha descubierto cu¨¢nto se puede expresar sin abrir la boca: ¡°En el cine que solemos ver no meten silencios porque el silencio no excita¡±. ¡°Es cine comercial¡±, apunta ?lex, ¡°y el silencio no vende¡±. ¡°Las otras pel¨ªculas te lo dan todo cerrado, con un final que te deje feliz y que no te haga darle vueltas a la cabeza¡±, remata Paula.

Para experimentar como cineastas las posibilidades expresivas de la iluminaci¨®n, los alumnos del O Mosteir¨®n est¨¢n inmersos en lo que han bautizado como Diario de la Luz. Llevan semanas fotografiando alg¨²n elemento del exterior del centro -por ejemplo, un ¨¢rbol- para descubrir c¨®mo las variaciones de luz por la hora, las condiciones meteorol¨®gicas o la entrada de la primavera ¡°puede cambiarlo todo¡±, explica Pilar Fueyo, profesora de Educaci¨®n Pl¨¢stica. A mujeres de su entorno ¨Cmadres, amigas y hermanas- las han retratado en primer plano, la opci¨®n preferida por Erice en su pel¨ªcula, para jugar con su mirada, la luz y los rasgos de personalidad que caracterizan a cada una de ellas.

Todos ellos admiten que despu¨¦s de diseccionar los fotogramas de El esp¨ªritu de la colmena su mirada como espectadores ha cambiado para siempre. Y hasta en el cine de puro entretenimiento, ese del que siguen disfrutando en las tardes de ocio con sus amigos y que no los incita a pensar, se fijan en la luz, en los gestos, en el ¨¢ngulo elegido por el director. ?Nacer¨¢n cineastas de este proyecto? ¡°Me conformo con que salgan espectadores sensibles a la realidad¡±, responde M¨®nica Garc¨ªa, del CGAI. ¡°Son proyectos que contribuyen a conocer mejor el mundo¡±.