Ure?a, sensaci¨®n de torero poderoso
El diestro murciano cort¨® la ¨²nica oreja de la tarde tras dos faenas de mucho contenido
La corrida de Jandilla y Vegahermosa, tanto monta, no fue de grandes dificultades, pero tampoco fue corrida como para andar por casa. Fue un lote para plantear seguridad, firmeza, y tener las ideas bien claras. No aparecer con dudas e imponer gobierno desde el primer muletazo. Los humos con que aparecieron en el ruedo se los bajaron en varas. Tremendos los primeros puyazos que algunos soportaron bastante bien y otros no tanto. Pero seg¨²n qu¨¦ manos los manejaron, fueron una cosa u otra. He ah¨ª la diferencia final.
El quinto, por ejemplo, fue un toro al que pegaron de lo lindo en la primera entrada al caballo, se incomod¨® al inicio de faena y comenz¨® a embestir a golpes. Pero delante hab¨ªa un torero en un momento ideal para estos trances y, posiblemente, para otros supuestos tambi¨¦n: Paco Ure?a.
El murciano, en saz¨®n, tante¨® de entrada ese molesto calamocheo del toro, gobern¨® sin concesiones la situaci¨®n y, poco a poco, fue metiendo en vereda al de Vegahermosa. Primero, con seguridad y, luego, con insistencia, la cosa no se le volvi¨® imposible. Asentado, firme en la arena, con poso de torero poderoso, Ure?a acab¨® dominando la situaci¨®n. No fue una faena de ligar de continuo los pases en principio, porque el toro no los admit¨ªa en bloque, pero la sensaci¨®n de dominio contagi¨® al toro que acab¨® entregado en la muleta del murciano. La manera de citar, por ejemplo, era una invitaci¨®n sin peligro de rechazo que el toro admiti¨® finalmente. Tampoco fue una labor f¨¢cil de ver. Cuando dej¨® una gran estocada de efectos fulminantes, se comprendi¨® lo ocurrido.
JANDILLA, VEGAHERMOSA / MORA, URE?A, JIM?NEZ
Toros de Vegahermosa (1? y 5?) y de Jandilla, de excelente presentaci¨®n, aunque desiguales de tipo, manejables con ciertos matices.
David Mora: metisaca, pinchazo y estocada (silencio); dos pinchazos _aviso_ y casi entera defectuosa (silencio).
Paco Ure?a: estocada _aviso_ y dos descabellos (petici¨®n y vuelta al ruedo); gran estocada sin puntilla (oreja).
Javier Jim¨¦nez: media trasera y descabello (silencio); pinchazo y estocada (palmas).
Plaza de Valencia., 15 de marzo. Quinta de Fallas. Media entrada.
La faena al segundo de la tarde tuvo id¨¦ntica seguridad y dominio de la situaci¨®n, pero result¨® m¨¢s ligada y vistosa. De mayor continuidad en los muletazos, que tuvieron profundidad y hondura. Muy metido con el toro, centrado. El final de la faena, cuando ya parec¨ªa agotado el repertorio de derechazos y naturales, volvi¨® a la izquierda, y esta vez de frente. Los ayudados por alto, previos a cuadrar al toro, tuvieron empaque. Muy sentida una faena, que no tuvo la r¨²brica perfecta, pero faenas habr¨¢ en esta Feria de igual final y menor calado que tendr¨¢n premio. Al tiempo. La vuelta al ruedo que dio Ure?a fue apote¨®sica. Como las de antes.
Ninguna de las dos faenas de David Mora lleg¨® al tendido. Pareci¨® acoplarse con la izquierda en el primero, pero no termin¨® de rematar. El toro acab¨® acusando el castigo en varas y todo, el toro y la faena, se vino a menos. El cuarto fue protestado por una supuesta cojera que no se ve¨ªa clara. Tras un mitin en banderillas, Mora se perdi¨® en intentos vanos, e incluso sorte¨® un peque?o susto.
El tercero de la tarde, un casta?o de imponente presencia, fue ovacionado de salida. Pero ah¨ª acab¨® pr¨¢cticamente su historia. Tuvo vocaci¨®n de embestir, pero lo que no tuvo fue suficiente fuelle como para recuperarse del duro castigo en el primer tercio. Javier Jim¨¦nez lo intent¨® por aqu¨ª y por all¨¢, pero no encontr¨® luz en el camino. Al sexto lo recibi¨® a porta-gayola, sali¨® arrollado sin consecuencias y, una vez de pie, se le ovacionaron unas ver¨®nicas de mucha voluntad. Tambi¨¦n en la muleta sufri¨® una fea voltereta que no pas¨® de ah¨ª. Al toro le costaba y Jim¨¦nez, valent¨®n y con actitud, trat¨® de salvar la papeleta. Todo estuvo de parte del torero. El toro, como si la cosa no fuera con ¨¦l. Plant¨® cara el torero, pero no le hizo mucho caso el de Jandilla. Y el asunto termin¨® en tablas.
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