El d¨ªa en que Almod¨®var firm¨® la paz con su infancia
Acaba la retrospectiva del cineasta en la Filmoteca Espa?ola con la proyecci¨®n de 'Volver' y la presencia de Pen¨¦lope Cruz y Blanca Portillo junto al homenajeado
"Con el cambio de siglo cumpl¨ª 50 a?os y por primera vez mir¨¦ atr¨¢s". As¨ª presentaba ayer Pedro Almod¨®var la proyecci¨®n en la Filmoteca Espa?ola de Volver, que clausuraba el ciclo Todo Almod¨®var, la retrospectiva que durante marzo ha repasado todas sus pel¨ªculas, restauradas, en el cine Dor¨¦. Junto a ¨¦l, anoche, dos de las actrices, Pen¨¦lope Cruz y Blanca Portillo, a quien el cineasta dedic¨® elogios y cari?o en la presentaci¨®n de una sesi¨®n que, como todas las del ciclo, vendi¨® todas las entradas. Solo una nube oscureci¨® la felicidad de Almod¨®var ayer: el anuncio de que el Gobierno manten¨ªa el IVA del cine al 21%. "Me siento indignado; en fin, que la fiesta del cine contin¨²e".
Para Almod¨®var, Volver y La mala educaci¨®n -que tambi¨¦n cont¨® con su presentaci¨®n en la Filmoteca- conforman dos caras de una misma moneda. "Al revisar mi pasado, me reconcili¨¦ con mi infancia, y de esa manera nacieron los dos t¨ªtulos. En el caso de Volver, el rodaje m¨¢s maravilloso que he disfrutado, indagu¨¦ en la relaci¨®n de los manchegos con la muerte, y en las mujeres que me formaron: a ellas est¨¢ dedicada esta pel¨ªcula", aseguraba el cineasta. De su protagonista, Pen¨¦lope Cruz -que aparece en cinco filmes de Almod¨®var-. asegur¨®: "En este filme predomina el Neorrealismo. Con Pen¨¦lope no busco referencias, porque ella es inmensa, pero adem¨¢s en este caso pasa algo curioso. El Neorrealismo espa?ol nunca hab¨ªa contado con un ama de casa atribulada y deseable hasta Volver. Pen¨¦lope est¨¢ a la altura de Anna Magnani y de Sophia Loren. En cuanto a su f¨ªsico, el optimismo de aquellas amas de casa que yo recuerdo iba ligado a un buen jam¨®n [y Almod¨®var se golpe¨® el culo]. As¨ª que le pusimos uno falso".
La aludida confes¨® sentirse "muy afortunada" por tener al director en su vida. "Yo vi ?tame en un cine con unos 13 a?os, ment¨ª en mi edad para poder colarme, y sal¨ª revolucionada de aquella proyecci¨®n. As¨ª que aqu¨ª tengo otra oportunidad de darte las gracias". Y pidi¨® dedicar un momento a recordar a Chus Lampreave, compa?era suya en Volver. Almod¨®var apostill¨®: "El hecho de no haber podido despedirme de ella hace que no me crea que haya desaparecido. En ella encontr¨¦ la mejor persona para representar a mi madre".
Empezada la proyecci¨®n, el director se sienta unos minutos para charlar con EL PA?S. En una de las semiternas mesas de m¨¢rmol de la Filmoteca, un Almod¨®var, de puro feliz casi exultante ante el resultado del ciclo, rememora: "Fue el rodaje m¨¢s dulce que he vivido. Hab¨ªa un efecto bals¨¢mico en el propio hecho de rodar la pel¨ªcula. El cine es una aventura en la que te puede pasar de todo, y aqu¨ª todo fue benigno". Sobre las presencias fantasmales que vertebran parte de la acci¨®n de Volver, asegura: "Yo no creo en las apariciones, y s¨ª en la gente que creen en ellas, como mis paisanos, que tienen toda una cultura montada sobre eso, que es el mejor modo de hablar con la muerte de t¨² a t¨²". De aquella filmaci¨®n, s¨ª le sorprendi¨® encontrarse en decorados que le transportaban autom¨¢ticamente a sus primeros 10 a?os de vida. "La idea del retorno a una La Mancha que es en realidad mi madre me benefici¨® como persona. Por primera vez me permit¨ª una melancol¨ªa sobre mi pasado". Y sobre el ciclo en general, dice: "Me ha tranquilizado mucho, porque uno nunca est¨¢ seguro de sus pel¨ªculas, si son fr¨¢giles o con fuerza. De momento el paso del tiempo creo que me ha tratado a m¨ª peor que a mis pel¨ªculas, que lo llevan muy bien".
"El paso del tiempo creo que me ha tratado a m¨ª peor que a mis pel¨ªculas, que lo llevan muy bien"
De Pen¨¦lope y su culo falso ("Yo creo que es culpa de nuestra tradici¨®n judeocristiana que no pongamos madres deseables") el cineasta salta a una estirpe, la de las Magnani y Loren, "en la que Cruz entra por derecho propio". Y apostilla: "Puedes retratar la historia de Espa?a a trav¨¦s de sus amas de casa". ?Claudia Cardinale entra en este grupo de actrices de raza? La francotunecina protagoniza el cartel de la 70? edici¨®n de Cannes, cuyo jurado presidir¨¢ Almod¨®var: "Cardinale ha sido referencia en varios de mis trabajos. No somos conscientes de la cantidad de buenas pel¨ªculas que ha hecho Cardinale, tiene uno de los curr¨ªculos m¨¢s brillantes y arriesgados de los sesenta y setenta. Yo vuelvo a ver muchas de sus pel¨ªculas en DVD. El otro d¨ªa recuper¨¦ La viaccia [La calle del vicio]. Y tantas otras: 8 1/2, La chica con la maleta, que es una de mis pel¨ªculas favoritas... Su imagen en esta pel¨ªcula, la de aquella mujer rural, es comparable a los s¨ªmbolos sexuales de la d¨¦cada precedente, como Brigitte Bardot".
Almod¨®var se levanta y deja la silla a Cruz. La actriz r¨ªe al recordar c¨®mo momentos antes ha tenido que aclarar que su culo de Volver era falso: "Pero solo en esa peli, ?eh?". La actriz insiste en lo importante que es el cineasta en su vida: "No te haces una idea, es una de las pasiones de mi vida. Es un amigo casi familia. Va m¨¢s all¨¢ de lo profesional. S¨¦ que siempre me dar¨¢ buenos consejos". Del rodaje de Volver recuerda "los paseos por el campo manchego". Lo hac¨ªan a solas. "Charl¨¢bamos, me contaba cosas sobre su madre y su infancia. Era lo que me contaba... y los silencios que compart¨ªamos en ese campo en el que hab¨ªa crecido. Para m¨ª fueron paseos m¨¢gicos, aunque no tuvieran nada que ver con la filmaci¨®n. No fue planeado, aunque sirvieron para entrar en tono". Para la actriz, Volver s¨ª es un filme terap¨¦utico: "Habla de la infancia, y cualquiera puede sentirse reflejado en ella". La madrile?a se ha acercado al ciclo en su ¨²ltima sesi¨®n: "Yo creo que un ciclo suyo siempre llenar¨¢. Yo me he quedado con ganas de ver alguna en pantalla grande". Cruz viv¨ªa lejos de la Filmoteca, as¨ª que su pasi¨®n por el cine naci¨® en otro sitio: en el sal¨®n de su casa, en el v¨ªdeo Betamax que compr¨® su padre. "A la Filmo vine poco, la escuela de cine fue aquella maquinita que pesaba una tonelada, y que al entrar en casa cambi¨® mi vida".
Babelia
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