¡°Trump, como Cal¨ªgula, basa su r¨¦gimen en la diversi¨®n de la humillaci¨®n¡±
La transformaci¨®n de Roma en una dictadura es el tema del ¨²ltimo libro de este ensayista que utiliza la narraci¨®n del pasado para ayudar a entender el presente
Antes de dedicarse a escribir libros de historia, Tom Holland (Broadchalke, Inglaterra, 1968) realiz¨® una haza?a para la BBC: adaptar para la radio los apuntes de los primeros genios de la lengua escrita, Homero, Her¨®doto, Tuc¨ªdides y Virgilio. Con Rubic¨®n consigui¨® su primer ¨¦xito internacional al narrar con pulso y rigor los a?os que llevaron a Julio C¨¦sar al poder. En sus libros, como Fuego persa o Milenio, siempre lee la historia desde un punto de vista contempor¨¢neo, logra que los problemas del pasado nos ayuden a dialogar con la actualidad. Ahora acaba de publicar en ?tico de los Libros Dinast¨ªa. Auge y ca¨ªda de la casa de C¨¦sar, la historia de los Julio-Claudios, una saga a la que pertenecieron los emperadores m¨¢s famosos, y con peor prensa, de la historia de Roma: Augusto, Tiberio, Cal¨ªgula, Claudio y Ner¨®n. Con la llegada al poder de Donald Trump, y el desaf¨ªo a la democracia de otros l¨ªderes ultraderechistas, su relato del final de la Rep¨²blica romana y el principio del Imperio, uno de los momentos clave de la historia de Occidente, cobra una nueva dimensi¨®n. Holland visit¨® recientemente Madrid.
PREGUNTA.??Podemos encontrar un paralelismo entre el fin de la Rep¨²blica y lo que est¨¢ ocurriendo ahora en EE UU? ?Se puede acabar una democracia sin un cambio de r¨¦gimen?
RESPUESTA.?Es interesante porque la idea de que la rep¨²blica americana pod¨ªa acabar de la misma forma que la romana es algo que est¨¢ ah¨ª desde su propia fundaci¨®n. Cuando los americanos echaron a su rey, miraron a Roma como modelo, por eso existen un Senado y un capitolio en Washington. Los padres fundadores eran muy conscientes de c¨®mo Roma se convirti¨® en una autocracia y la Constituci¨®n est¨¢ dise?ada para asegurarse de que algo as¨ª no vuelva a ocurrir. La cuesti¨®n en EE UU en la actualidad es si alguien como Donald Trump, que claramente solo est¨¢ interesado en s¨ª mismo, en su marca, puede llegar a ser tan corrosivo que acabe por da?ar la democracia. Personalmente tengo serias dudas, no creo que Trump sea comparable a Julio C¨¦sar, que era un hombre de una inteligencia prodigiosa, ni a Augusto, que ha sido el mayor genio pol¨ªtico de la historia occidental. Hay que tener mucho talento para ser capaz de convertir una vieja rep¨²blica en una autocracia, y no creo que Trump tenga ni la paciencia ni la habilidad para convertirse en un Julio C¨¦sar.
P.?En su libro muestra su clara preferencia por el historiador romano T¨¢cito. ?Puede ser T¨¢cito ¨²til para entender el periodo que estamos viviendo?
R.?T¨¢cito es uno de los mejores historiadores de todos los tiempos y es el gran analista de la autocracia. Entiende aquello que hace que una autocracia funcione, entiende el efecto corruptor que el poder tiene sobre quien lo ejerce. Por eso en cualquier periodo en que la sombra de una autocracia cae sobre un pa¨ªs, siempre se ha le¨ªdo a T¨¢cito y siempre ha sido valorado. Creo que, sobre todo gracias a T¨¢cito, ese periodo, el final de la Rep¨²blica romana, sigue viviendo en el imaginario occidental y es el ejemplo primario de una tiran¨ªa.
P.??Y es posible comparar a Trump con Cal¨ªgula o Ner¨®n? Ese paralelismo se ha convertido en un lugar com¨²n.
¡°Toda historia tiene algo de ficci¨®n. Sobre este periodo, en muchos casos solo tenemos el rumor¡±
R.?Solo es posible hasta un cierto nivel. Termin¨¦ este libro incluso antes de que Trump comenzase su carrera hacia la Casa Blanca. Trump dijo e hizo cosas durante su campa?a que el establishment pol¨ªtico pens¨® que eran fatales para su carrera, contra las mujeres, los veteranos, los musulmanes. Todo el mundo estaba convencido de que iban a acabar con ¨¦l. Pero no ocurri¨®. Y al final result¨® que a la gente le gust¨® que alguien con poder cambiase la forma tradicional de decir las cosas, la forma de comportarse de la ¨¦lite, ya sea la de la prensa o la de la pol¨ªtica. El choque de ver a gente poderosa humillada claramente toc¨® alg¨²n tipo de fibra. Hay algo que tanto Cal¨ªgula como Trump entendieron, basaron su r¨¦gimen en la diversi¨®n que la humillaci¨®n de otros despierta en una parte de la sociedad. Es lo que hizo Cal¨ªgula con la ¨¦lite de los senadores. Fue descrito por sus cr¨ªticos en el Senado como alguien que estaba loco. El ejemplo m¨¢s famoso de esto es cuando nombr¨® c¨®nsul a un caballo. Era una broma, lo que pretend¨ªa era ridiculizar al Senado, mostrar su impotencia diciendo: ¡°Puedo nombrar a quien quiera, hasta a mi caballo¡±. Est¨¢ dejando claro qui¨¦n manda. Cuando he le¨ªdo cosas que Trump ha dicho o los tuits que ha mandado, nos preguntamos si est¨¢ loco. Lo que escribe o dice puede parecer cruel, sin sentido, pero a veces es tambi¨¦n divertido. Podemos pensar que hace esas cosas para entretener. Creo que lo mismo ocurre con Cal¨ªgula.
P.?En su libro sobre los Julio-Claudios se alza una figura central, Livia, porque en realidad muchos de los emperadores de esta dinast¨ªa son descendientes de ella m¨¢s que del propio Augusto. ?Es Livia, la esposa del emperador, el personaje clave en esta historia pero se mantiene en un segundo plano porque era mujer?
R.?Pese a ser sobrino de Julio C¨¦sar, Augusto era en cierta medida algo provinciano. Cuando se casa con Livia, ella est¨¢ fabulosamente bien conectada. Tiene sangre azul, estuvo casada con un Claudio antes de divorciarse y casarse con Augusto. El hijo de este primer matrimonio, Tiberio, lleva la sangre de los Claudios. Y eso tranquiliza a los miembros de la ¨¦lite romana, porque piensan que va a defender sus intereses. Augusto basa todo su r¨¦gimen en que est¨¢ restaurando los aut¨¦nticos valores de Roma y Livia es fundamental en esa imagen. Es probablemente el ¨²nico personaje femenino importante de esa dinast¨ªa que nunca fue acusada de ser una prostituta. La medida de su ¨¦xito es que, cuando muere Augusto, recibe honores sin precedentes. Y cuando muere tambi¨¦n es divinizada.
¡°Los padres fundadores de EE UU eran muy conscientes de c¨®mo Roma se convirti¨® en una dictadura¡±
P.??Podemos acercarnos a algo parecido a la verdad cuando estudiamos un periodo tan remoto de la historia y sobre el que circulan tantas leyendas y existen tan pocas fuentes fiables?
R.?Es un asunto clave. Se trata de una aproximaci¨®n a la verdad. Toda historia tiene elementos de ficci¨®n. Y cuanto m¨¢s nos remontemos en el tiempo, es peor porque nuestras fuentes primarias tienen un elemento literario muy importante. En muchos casos, la historia de segunda mano es lo ¨²nico que tenemos. Debemos tratar de entender lo que quer¨ªa hacer en realidad el emperador. La historia de Cal¨ªgula y su caballo es un ejemplo claro. Por eso es importante buscar historias que nos expliquen la forma en que los romanos ve¨ªan el mundo, historias que se repitan una y otra vez, como la acusaci¨®n contra muchas mujeres de los Julio-Claudios de que eran prostitutas. No creo que ninguna de esas historias sea cierta. Pero nos hablan de la imagen que los romanos ten¨ªan de las mujeres poderosas, porque pensaban que no deb¨ªan tener ninguna autoridad pol¨ªtica, ning¨²n poder. Las acusaciones contra mujeres como Mesalina reflejan todo esto, el temor de los hombres romanos ante las mujeres con poder, no creo que nos digan algo real sobre lo que ellas hicieron.
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