M¨¢s que palabras
El Cuarteto Kuss ha abierto la residencia del compositor J?rg Widmann en la temporada del Centro Nacional de Difusi¨®n Musical
El Cuarteto Kuss ha abierto la residencia del compositor muniqu¨¦s J?rg Widmann en la temporada del CNDM (Centro Nacional de Difusi¨®n Musical); le seguir¨¢n tres conciertos m¨¢s y unas clases magistrales en el Conservatorio Superior. Widmann es un m¨²sico muy curtido, clarinetista notable, y a sus 44 a?os se ha convertido en el hombre de moda tras su ¨¦xito con el encargo que abri¨® el imponente auditorio de Hamburgo, la Filarm¨®nica del Elba. Afortunadamente es muy bueno, solo as¨ª puede soportar ese peso a partir de una postura musical hasta cierto punto ecl¨¦ctica, el g¨¦nero peor vendido en Alemania y sus ¨¢reas de influencia.
FICHA T?CNICA
Cuarteto Kuss. Obras de J?rg Widmann, Ludwig van Beethoven, Gy?rgy Kurt¨¢g, Franz Joseph Haydn, Sir Harrison Birtwistle y Thomas Ad¨¨s. Temporada del CNDM. Series 20/21. Museo Nacional Reina Sof¨ªa. Auditorio 400. Madrid. 10 de abril de 2017.
Su Cuarteto de cuerda n? 1, de 1997, empieza casi como Lachenmann y termina en l¨ªnea de sus profesores Rihm y Henze. Solo un m¨²sico bien pertrechado sale indemne de algo as¨ª. Para ello recurre a una estrategia formal de caleidoscopio o de miniaturista. Es posible que barriendo de las principales escuelas est¨¦ticas se convierta en el fen¨®meno del momento, de hecho, ese primer Cuarteto podr¨ªa haber sido escrito ayer. En todo caso no le beneficia el que luego suene el tercer movimiento del Cuarteto Op. 132, de Beethoven, m¨²sica que corta el aliento. Dice mucho del tercer compositor, el h¨²ngaro Gy?rgy Kurt¨¢g (1926), que su Officium breve no suene como comer paja tras escuchar ese Beethoven catedralicio. Tambi¨¦n es una obra de miniaturista, como la de Widmann, pero respira mayor madurez, como es l¨®gico dada la diferencia de edad por m¨¢s que ambas colecciones de miniaturas sean casi contempor¨¢neas, la de Kurt¨¢g es de 1998/99.
Y, tras el descanso, comenz¨® otro concierto bien distinto: una suerte de versi¨®n de Las siete ¨²ltimas palabras de Cristo, de Haydn, pero en las que aparecen dos intervenciones de Sir Harrison Birtwistle (1934) y otras dos de Thomas Ad¨¨s (1971). Haydn completa las siete, abriendo y cerrando, eso s¨ª. Es un montaje curioso por m¨¢s que parece que Cristo no hable igual por boca de estos tres compositores tan distanciados. De Haydn todo est¨¢ dicho, excepcional una vez pasada la algo envarada Introduzione. Pero los dos brit¨¢nicos son dos estados de ¨¢nimo bien distintos. Sir Harrison es una de las voces m¨¢s sobrias y eficaces de la escritura de la vanguardia de la segunda mitad del siglo XX; mientras que Ad¨¨s es quiz¨¢ el compositor m¨¢s promiscuo y sobrevalorado de los que los ingleses hacen gala. El resultado de este montaje Pascual depende de quien lo escuche, a m¨ª no me gusta, pero yo tengo el o¨ªdo sucio. En todo caso es curioso y por momentos eficaz. Puede haber cierta coherencia narrativa, y a¨²n m¨¢s con el montaje original del Cuarteto Kuss, que conclu¨ªa con el Cuarteto La muerte y la doncella de Schubert, brindando un paseo por el amor y la muerte.
En cualquier caso, se ha tratado de un concierto de muy alto nivel, muy distra¨ªdo y perfectamente ejecutado por el cuarteto alem¨¢n. Rozando quiz¨¢ la frivolidad con las propinas de Chaikovski, pero aqu¨ª, tambi¨¦n, depende del auditor, y ¡°a caballo regalado¡¡±.
Babelia
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