¡®Catastrophe¡¯ nos rompe el coraz¨®n
'Catastrophe' no tiene compasi¨®n. Te engancha, te enamora, te ves reflejado en sus protagonistas con demasiada frecuencia. Y luego, te rompe el coraz¨®n
Catastrophe no tiene compasi¨®n. Te engancha, te enamora, te ves reflejado en sus protagonistas con demasiada frecuencia. Y luego, te rompe el coraz¨®n. Varias veces y de diferentes formas. Lo lleva haciendo desde la primera temporada, pero en la reci¨¦n terminada tercera entrega de esta comedia brit¨¢nica (en Espa?a, en Movistar Series) el dolor ha sido mayor todav¨ªa.
Porque la relaci¨®n entre Rob y Sharon tiene altibajos y atraviesa dificultades con demasiada frecuencia. Como le ocurre a cualquiera en la vida real. Su naturalidad hace que sea muy f¨¢cil conectar con ellos, sentir que hay parte de ti en ellos. Por eso, sus malas decisiones son nuestras malas decisiones. Por eso gritamos a la pantalla cuando sabemos que Rob no deber¨ªa beber esa copa. O se nos escapa una lagrimita cuando vemos a Sharon llevar, a su forma, el duelo.
Catastrophe te lleva de la risa al dolor sin darte cuenta. Creada, escrita y protagonizada por Rob Delaney y Sharon Horgan, su tercera entrega ha tenido cierta funci¨®n cat¨¢rtica haciendo humor desde el drama. Especialmente en su recta final, la serie ha dejado a sus seguidores al borde del mismo precipicio por el que caminan sus protagonistas. El destino, para m¨¢s inri, quiso que el ¨²ltimo cap¨ªtulo fuera lo ¨²ltimo que Carrie Fisher hizo para la televisi¨®n. Ya hab¨ªa tenido breves colaboraciones en la serie interpretando a la madre de Rob, pero en esta ocasi¨®n su presencia en pantalla es mayor que en cap¨ªtulos anteriores. Sin saberlo, Carrie ha ayudado a que el final de la temporada haya roto todav¨ªa en m¨¢s pedacitos el coraz¨®n de los espectadores.?
Catastrophe refleja lo desastrosa que es la vida real, y lo hace reinventando la comedia rom¨¢ntica y con ese humor ¨¢cido y directo que tan bien manejan en las tierras brit¨¢nicas. Tiene algo que engancha, tiene naturalidad, conexi¨®n, iron¨ªa, algo de mala leche. Tiene vida incluso en la muerte. Y ahora nos tiene con el coraz¨®n encogido esperando la cuarta temporada. Porque, como Rob y Sharon, t¨² y yo tambi¨¦n tomamos constantemente malas decisiones. Eso es la vida.
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