La influencia de Cucufato Pi y Tribulete en el premio Cervantes

El escritor Eduardo Mendoza ha elogiado este viernes en la Biblioteca Nacional Espa?ola (BNE) a algunos de los referentes humor¨ªsticos que ayudaron a formar la literatura ¡°llena de sutilezas e iron¨ªa¡± que le ha valido el premio Cervantes 2016. Miguel Mihura ¡ª¡°me parece un escritor injustamente olvidado¡±¡ª, Valle-Incl¨¢n ¡ª¡°tiene un sentido del humor tremendo¡±¡ª, el cine de Buster Keaton y Chaplin¡­ y los tebeos infantiles con los que se divert¨ªa en su juventud.

¡°La gran generaci¨®n de la editorial Bruguera, grandes dibujantes y guionistas que ten¨ªan algunos personajes realmente extraordinarios que me han influido mucho: Tribulete, las hermanas Gilda, la familia Cebolleta, Cucufato Pi¡­¡±, ha dicho el autor de La verdad sobre el caso Savolta, que ha recordado con cari?o a ese ¡°se?or bajito y feo¡± que intentaba seducir a las chicas con frases ¡°casi sacadas de la Literatura del Siglo de Oro¡±. Ellas respond¨ªan con un bolsazo y le dejaban en el suelo.

Al escritor catal¨¢n (Barcelona, 1943), el serio m¨¢s divertido de la literatura espa?ola, no se le notaba que hab¨ªa dormido ¡°mal¡± antes de la rueda de prensa en la que le ha acompa?ado el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo. ¡°En los ¨²ltimos d¨ªas creo que he dormido entre 20 y 25 minutos¡±, ha contado Mendoza, que siempre prefiri¨® a los hermanos Marx ¡ªotra de sus influencias¡ª en versi¨®n doblada. ¡°Cuando vi en EE UU a los hermanos en versi¨®n original, descubr¨ª que perd¨ªan mucho¡±, ha bromeado sobre las pel¨ªculas de un grupo de humoristas que, gracias a las invenciones de los dobladores espa?oles, ¡°aqu¨ª [en Espa?a] eran surrealistas y all¨ª eran simplemente graciosos¡±.

Antes de la ceremonia de este jueves, cuya solemnidad rebaj¨® con un discurso bienhumorado que despert¨® las risas del p¨²blico, Mendoza ten¨ªa ¡°un miedo terrible¡±, ha reconocido. ¡°Estas cosas es f¨¢cil que salgan mal. Pensaba: ¡®Ahora pasar¨¢ algo que lo echar¨¢ todo a rodar, por ejemplo yo mismo bajando la escalera¡±. Tambi¨¦n ha elogiado los discursos del Rey y del ministro de Cultura, I?igo M¨¦ndez de Vigo ¡ª¡°fueron confesiones de un buen lector¡±¡ª, y se ha negado a desvelar qu¨¦ legado personal ha depositado este viernes en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. ¡°Este acto de poner all¨ª una parte de uno mismo, una especie de entierro parcial anticipado, es inquietante. Pero la venganza m¨ªa es que nadie sabr¨¢ que hay dentro hasta dentro de 20 a?os¡±. Ha deseado su ausencia para entonces, cuando tendr¨ªa 94 a?os. ¡°Hay que saber retirarse a tiempo¡±.

¡°Se est¨¢ perdiendo la literatura en favor de la lectura, que es una cosa que solo beneficia a la industria editorial¡±, ha criticado el autor,? que acaba de publicar una nueva obra: Las barbas del profeta, que define como ¡°un libro un poco exc¨¦ntrico¡± y ¡°unas memorias literarias un poco absurdas¡± de sus lecturas infantiles de algunos pasajes de la Biblia.

Mendoza ha criticado que siempre haya que justificar la presencia de la Literatura en los planes de estudio, y ha reclamado a los profesores que la traten con la misma seriedad que ense?an Matem¨¢ticas o Ciencias. ¡°Hay libros que son horrorosamente aburridos, tremendamente dif¨ªciles, pero hay que leerlos porque son muy buenos¡±. Y ha a?adido que no es muy importante que la gente lea, sino ¡°que algunos lean y que lean bien¡±. ¡°Los dem¨¢s que hagan lo que les d¨¦ la gana. Que prefieren leer un best seller a un libro interesante, comer comida basura o ver Juego de Tronos, es su derecho. El guionista de Juego de Tronos deber¨ªa haber le¨ªdo esos libros, cosa que no parece que haya hecho¡±, ha bromeado.

Mendoza ha reconocido la rareza de su ¡°doble vida literaria¡±, en la que alterna novelas m¨¢s serias e hist¨®ricas como La verdad sobre el caso Savolta o La ciudad de los prodigios con otras humor¨ªsticas como su serie superventas sobre un detective an¨®nimo encerrado en un psiqui¨¢trico. ¡°Los libros de humor los escribo muy deprisa, no tengo que consultar nada y se venden como churros, pero si hiciera solo novelas de humor no estar¨ªa c¨®modo conmigo mismo¡±, ha reflexionado. ¡°Entre una novela seria y otra me gusta divertirme un rato¡±. Casi todas comparten personajes que son h¨¦roes tr¨¢gicos, extravagantes y ordinarios que quiz¨¢ procedan, como ¨¦l de una ¡°casta de funcionarios¡±. ¡°Le tengo especial cari?o a los funcionarios, a las m¨¢quinas, a los personajes m¨¢s o menos an¨®nimos, que son los que hacen que funcionen las cosas¡±.