No hay pron¨®stico m¨¦dico que pare a Amaral

Apenas dos minutos antes, Eva Amaral no pod¨ªa moverse. Sentada en un taburete del backstage, el rostro p¨¢lido y las manos cubriendo la tripa, acababa de llegar desde el hospital. Hab¨ªa sido atendida en Urgencias tras sufrir una especie de intoxicaci¨®n y el m¨¦dico le hab¨ªa pedido que se quedase en la sala de cuidados. En Urgencias iban a darle la baja m¨¦dica, pero hab¨ªa concierto y Eva no quer¨ªa suspenderlo. Contra todo pron¨®stico cl¨ªnico, Amaral se presentaron en el escenario del Teatro Regio de San Antonio a la hora prevista y triunfaron por todo lo alto en la primera jornada del festival Sue?os de Libertad, que se celebra desde ayer y hasta ma?ana s¨¢bado en Ibiza.

Nadie pudo intuir el estado de la cantante a la vista de la emotiva y en¨¦rgica actuaci¨®n que se marc¨® con su inseparable compa?ero Juan. Y nadie supo nada hasta la ¨²ltima canci¨®n de la noche, cuando Eva cont¨® que de forma casi m¨¢gica hab¨ªa podido aguantar sobre el escenario, impulsada por las m¨¢s de 600 congregadas en ese cine antiguo de los cincuenta, reformulado en sala de conciertos.

La gente, que acab¨® levantada de las butacas, estaba entregada con Amaral en su formato ac¨²stico, que tiraron de su mejor cancionero C¨®mo hablar, Hacia lo salvaje, El universo sobre m¨ª o Morir¨ªa por vos, aunque el cl¨ªmax lleg¨® con Revoluci¨®n, que sirvi¨® de cierre y con Eva dejando el taburete y acabar de pie a pulm¨®n abierto como si nada la hubiese machacado f¨ªsicamente.

Amaral triunfaron como lo hicieron previamente Zenet y El Kanka, los otros protagonistas de la primera jornada de Sue?os de Libertad, un festival por el que hoy pasan Iv¨¢n Ferreiro, Leiva, Los Zigarros, Depedro, Corizonas, Sidonie y Kitty, Daisy & Lewis.

El Kanka acudi¨® solo con su guitarra para improvisar el repertorio. Lo dijo solo m¨¢s salir al escenario. Sin banda, el m¨²sico malague?o quiso hacer algo distinto y solicit¨® al p¨²blico que fuera pidi¨¦ndole canciones de su repertorio. As¨ª pas¨®. Como un juglar con una charlataner¨ªa contagiosa y un humor de primer nivel, El Kanka, a medio camino entre La Cabra Mec¨¢nica y el cantautor de corte tradicional, se meti¨® a la gente en el bolsillo, ofreciendo un espect¨¢culo divertido y muy bueno con canciones de sus tres ¨¢lbumes hasta la fecha Lo mal que estoy y lo poco que me quejo, El d¨ªa de suerte de Juan G¨®mez y De pana y rub¨ª.

Lo tuvo dif¨ªcil Zenet despu¨¦s de acompa?ar a El Kanka durante una canci¨®n en su show. Fue algo que reconoci¨® al afrontar su actuaci¨®n, mucho m¨¢s ¨ªntima, con ese aire de cabaret y tablao trasnochador. Con su caracter¨ªstico sombrero, Zenet rebaj¨® la adrenalina pero consigui¨® que el teatro adquiriese aroma a?ejo con sus baladas noctambulas, sus coplas, sus zambras y sus esencias caribe?as. Canciones como Mil veces prefiero o So?ar contigo sonaron como relatos de bar en una pel¨ªcula en blanco y negro.