Warren Beatty: ¡°Hacer cine es vomitar¡±

Para toda una generaci¨®n Warren Beatty es el octogenario titubeante que la li¨® en los Oscar dando a conocer, junto con Faye Dunaway, otra estrella de otra ¨¦poca, el ganador err¨®neo de la velada. As¨ª quedar¨¢ marcada en sus memorias la leyenda viva activa m¨¢s longeva y meticulosa del s¨¦ptimo arte -Clint Eastwood comenz¨® en la televisi¨®n-, el actor, director, productor y tambi¨¦n guionista que no ha tocado una c¨¢mara en m¨¢s de una d¨¦cada. Un letargo que llega ahora a su fin con el estreno de La excepci¨®n a la regla, la oda al Hollywood de otra era contada a trav¨¦s de la figura del millonario Howard Hughes, una historia que Beatty lleva m¨¢s de medio siglo regurgitando. Porque, como dice: "Hacer cine es vomitar. Veo similitudes. Las ideas se asientan en tu cabeza y dan vueltas y vueltas hasta que las vomitas¡±. Lo dice sonriente y charlat¨¢n, pero sin finalizar las frases y sin parar quieto en una entrevista en la que sentarse no parece una opci¨®n.

El hombre que marc¨® una era con pel¨ªculas como Bonnie and Clyde, Shampoo, El cielo puede esperar o Rojos, entre otras, asegura que nunca sabe el origen de sus historias: ¡°Siempre tengo varias ideas rondando¡±. En el caso de La excepci¨®n a la regla su origen est¨¢ en el Hollywood anterior a las secuelas y precuelas. Un lugar donde Beatty camp¨® a sus anchas como uno de sus mayores galanes con una lista de amantes (Jane Fonda, Diane Keaton, Carly Simon, Madonna, Diane Sawyer, Natalie Wood, Cher, Julie Christie, Ann-Margaret, Bianca Jagger, Joan Collins y Catherine Deneuve, entre otras) mucho m¨¢s larga que su filmograf¨ªa de 23 t¨ªtulos. ¡°Si somos correctos, de una forma u otra, llevo 58 a?os trabajando. Tuve mucha suerte y un buen comienzo, con Elia Kazan en Esplendor en la hierba¡±.

De ah¨ª que la historia de dos j¨®venes de la Am¨¦rica profunda que reci¨¦n llegados a la ciudad de los sue?os se enamoran en un Hollywood seductor suena autobiogr¨¢fica. Beatty niega que su filme sea un biopic de Hughes y tambi¨¦n descarta la idea de una autobiograf¨ªa. Pero ¨¦l, como sus protagonistas, lleg¨® a Hollywood a finales de los cincuenta procedente de un hogar conservador y baptista. ¡°Lo cierto es que siempre quise hacer una pel¨ªcula sobre lo que pasaba entonces, cuando la revoluci¨®n sexual iba haci¨¦ndose realidad. Una pel¨ªcula sobre el lado a veces c¨®mico del puritanismo sexual estadounidense¡±, explica buscando las palabras exactas. ¡°Nunca ser¨ªa capaz de hacer una biograf¨ªa, incluso aunque quisiera, porque no ruedo documentales. No soy Clyde Barrow, ni Bugsy Siegel ni John Reeds aunque tom¨¦ libremente la esencia de lo que fueron¡±, a?ade en referencia a otros personajes reales que, como el de Hughes, interpret¨® anteriormente.

Beatty no para de decir nombres. Directores como Kazan, David Lean, Willie Wyler y Billy Wilder, George Stevens,?Freddie Zinnemann,?Sam Goldwyn, David Selznick o Darryl Zanuck, grandes de otra era de los que aprendi¨® todo lo que pudo. ¡°Tuve suerte porque yo era joven y ellos, generosos. En aquella industria una pel¨ªcula ten¨ªa semanas o meses para ganarse al p¨²blico y los espectadores no ten¨ªan que enterarse del chiste la misma noche del estreno¡±.

Aunque no calla durante la entrevista son muchas las cosas de las que no habla. Por ejemplo, de su familia, casado desde hace 24 a?os con la tambi¨¦n actriz Annette Bening y padre de cuatro hijos a los que protege ¡°con sumo cuidado¡± de la fama. Solo los incluye cuando menciona ¡°esa cosa llamada vida¡± como ¨²nica disculpa a lo mucho que ha tardado en realizar su ¨²ltimo trabajo. Un filme que le ha costado unos 25 millones de euros para los que necesit¨® la financiaci¨®n de 15 amigos millonarios porque ¡°no hay estudio que haga pel¨ªculas de presupuesto sin ser una franquicia¡±.

"Siempre quise hacer una pel¨ªcula sobre lo que pasaba entonces, cuando la revoluci¨®n sexual iba haci¨¦ndose realidad"

Beatty tampoco quiere hablar de pol¨ªtica. Otra de las razones por las que su filmograf¨ªa es tan exigua ha sido su activismo pol¨ªtico, que gener¨® rumores sobre su posible candidatura a gobernador o, incluso, a presidente. Ahora es algo que descarta con un soplido. Y la era Trump no quiere ni mentarla. ¡°Es una conversaci¨®n que voy a evitar porque como empiece... Cualquiera que conoce mi pasado sabe la respuesta y en eso no he cambiado¡±, asegura este dem¨®crata.

Ha seguido lidiando con la fama, aunque ahora sea por el oscargate. ¡°Siempre que me preguntan por la fama solo puedo pensar en una palabra: acceso. La fama me ha dado acceso. Y eso es algo que tienes que honrar y saber administrar. Pero es imposible resumir en una respuesta algo tan monumental¡±. Tambi¨¦n es imposible resumir la carrera de esta leyenda al error cometido en los Oscar que ni tan siquiera fue culpa suya.