La Feria del Libro de Buenos Aires, un ant¨ªdoto contra la ca¨ªda de las ventas

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¡°La literatura es el ¨²nico lugar cuerdo que nos queda¡±

La Fira del Llibre de Valencia en 11 citas (para no perderse)

Argentina es un pa¨ªs de tradici¨®n literaria. Qui¨¦n ame los libros no encontrar¨¢ una ciudad m¨¢s acogedora que Buenos Aires, con sus grandes librer¨ªas en la calle Corrientes o peque?os templos de culto a las letras desparramados por Palermo, el barrio donde naci¨® Jorge Luis Borges. No hay sitio de la capital que no tenga un peque?o espacio donde refugiarse entre bibliotecas atestadas de novedades o ejemplares de segunda mano. Este esp¨ªritu tiene cada a?o su gran evento, con m¨¢s de 100 invitados internacionales, 1.200 eventos y un mill¨®n de visitantes. La Feria del Libro de Buenos Aires arranc¨® este jueves con las palabras de la escritora argentina Luisa Valenzuela. Estar¨¢ abierta hasta el 15 de mayo, d¨ªa en que se podr¨¢ decir, como cada a?o, que fue un ¨¦xito. El balance ocultar¨¢, sin embargo, que la crisis econ¨®mica golpea duro a la venta de libros en un pa¨ªs de lectores: en 2016 las editoriales imprimieron 20 millones menos que en 2015 y 60 millones menos que en 2014.

Esa crisis lleg¨® de lleno al acto de inauguraci¨®n de la Feria del Libro, dominado por la pol¨¦mica entre el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, que viene del mundo edorial, y el director de la Fundaci¨®n El Libro, Mart¨ªn Gremmelspacher, que traslad¨® la enorme preocupaci¨®n del sector. "Estamos en una situaci¨®n de mera supervivencia. Es una de las situaciones m¨¢s delicadas de la historia de esta idustria", sentenci¨® se?alando al ministro. Y Avelluto, que subi¨® despu¨¦s al estrado, le contest¨® indignado: "Yo conozco esta industria, y esta no es la peor crisis de la historia. Hemos vivido hiperinflaciones, dictaduras, el tequila, el corralito, y siempre hemos salido adelante". sentenci¨® despu¨¦s de reivindicar que las cosas poco a poco est¨¢ mejorando. La escritora Luisa Valenzuela, encargada de hacer el discurso inaugural, utiliz¨® un tono ir¨®nico para criticar la situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica en Argentina y en "el mundo de la postverdad". "Propongo que recuperemos nuestro papel de intelectuales", reclam¨® a sus colegas, "que no es aquel que se propone resolver un problema sino quien puede plantearlo correctamente". Y reivindic¨® la lectura: "En tiempos tan poco solidarios, la lectura genera empat¨ªa. La literatura debe echar luz sobre los lugares que se tratan de mantener a oscuras en tiempos de la postverdad", remat¨®. Fue la m¨¢s aplaudida de la noche.

La ca¨ªda de las ventas de los libros derivada de la crisis argentina es fuerte pero no impacta a todos de la misma forma. Los grandes grupos editoriales, como Penguin Random House o Planeta registraron bajadas de 1,5% y 11%, respectivamente. Para las peque?as y medianas, concentradas en obras de autor de tiradas chicas y poco comerciales, las ventas se derrumbaron el a?o pasado ¡°entre 15 y 20%¡±, dijo Diana Segovia, gerente de la C¨¢mara Argentina del Libro (CAL), donde se agrupan unas 500 editoriales. La tendencia para 2017 es desalentadora, en l¨ªnea con los datos de la econom¨ªa, que no acompa?an. ¡°La ca¨ªda del consumo no es s¨®lo de libros, hay muchos rubros con ca¨ªdas similares. Es una cuesti¨®n macro que impacta m¨¢s en el libro porque los bienes culturales son lo primero que se corta¡±, dice Segovia.

Se vende menos, pero se edita la misma cantidad de t¨ªtulos. Esa es una de las particularidades del mercado argentino. M¨¢s de 28.000 novedades en 2016, el 40% de ellas literarias, dan cuenta de un impulso que no se detiene. La estrategia ha sido, entonces, disminuir las tiradas. ¡°La media baj¨® de 3.000 a impresiones de entre 2.000 y 2.500. Hay una tendencia a sacar tiradas incluso de 1.000 unidades con impresi¨®n digital, que es m¨¢s barata, y ver c¨®mo van las ventas. Se imprime a demanda¡±, explica Segovia. Entre los grandes grupos la tendencia es similar, pero el volumen de t¨ªtulos editados y ¡°los tanques¡±, como llaman a los autores r¨¦cord, compensan lo que pueda no funcionar.

¡°Las editoriales grandes vendemos siempre. Es casi imposible que no te guste algo, el 99% de los premio Nobel son nuestros y tambi¨¦n tenemos Cincuenta sombras de Grey. Nuestro abanico o el de Planeta es muy amplio¡±, dice Florencia Ure, gerente de Comunicaci¨®n de Penguin Random House, que ha perdido 1.5% de su volumen de salida en librer¨ªas. La ca¨ªda de ventas de Planeta fue de 11%, pese a que hoy tiene el libro m¨¢s vendido del mercado, Descubriendo el Cerebro, un libro de neurociencia para ni?os de Facundo Manes. ¡°El problema es que ha bajado la cantidad de p¨²blico que compra en librer¨ªas¡±, explica Sebasti¨¢n Ansaldi, director de Comunicaci¨®n de Planeta.

La Feria del Libro es entonces una oportunidad para revertir los efectos de la crisis, aunque las editoriales prev¨¦n que ser¨¢ m¨¢s una vidriera de productos y autores que un fen¨®meno de ventas. ¡°Nosotros vemos a la Feria como una plataforma de posicionamiento de autores, de colecciones y novedades¡±, dice Ansaldi. Para Ure, ¡°hay gente que va a la Feria del Libro como el acto cultural del a?o, como pueden ir a ver a Julio Bocca en el Obelisco, pero la realidad es que no es un p¨²blico que consuma cultura. Y eso es lo que tiene la feria, se abre a un p¨²blico que no es de librer¨ªa¡±. ¡°En la Feria se puede vender mejor, pero la feria para las editoriales es el espacio de v¨ªnculo con el lector¡±, coincide Segovia.

Las apuestas de la Feria, que este a?o celebra su edici¨®n 43, son los cl¨¢sicos de siempre, como los Nobel Mario Vargas Llosa y J.M. Coetzee, y referentes locales como Eduardo Sacheri a Claudia Pi?eiro. Desde Espa?a vendr¨¢n Almudena Grandes, Arturo P¨¦rez-Reverte y Javier Cercas. Se podr¨¢ participar de una marat¨®n de lectura de Cien a?os de soledad, de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, que este a?o cumple 50 a?os de su publicaci¨®n, en Buenos Aires. Y habr¨¢, adem¨¢s, algunas novedades seductoras para el p¨²blico m¨¢s joven. Desde Los ?ngeles, ciudad invitada, llegar¨¢n guionistas de cine y televisi¨®n, adem¨¢s de booktubers, bookstagrammers y bloggers, a cargo de la difusi¨®n de la literatura en las redes sociales. All¨ª estar¨¢ la gran apuesta.