Entre dos, tres
Meses despu¨¦s de su muerte, La Virreina dedica una retrospectiva al barcelon¨¦s Tres, int¨¦rprete inclasificable de la tradici¨®n dada¨ªsta
A lo largo de toda su vida, Tres (Barcelona, 1956-2016) jug¨® con la ¡°rareza¡± de los g¨¦neros art¨ªsticos y con lo que considera inaceptable de la realidad, sometiendo el ¡°artefacto¡± ¡ª?desde el sonido hasta la performance y el v¨ªdeo, desde el ready made hasta la fotograf¨ªa y el collage¡ª a su propio cuestionamiento para construir as¨ª su identidad. Invent¨® una historia del silencio en el lugar en el que las expectativas se vienen abajo. A este respecto, trabaj¨® en un arte de la deploraci¨®n de la visualidad.
Tres ¡°expone¡± a algunas figuras seminales del mundo art¨ªstico a la mirada del espectador a trav¨¦s de su propia mirada. Esta inversi¨®n responde a la necesidad de vaciar de im¨¢genes y ruido la creaci¨®n contempor¨¢nea. En un acto de pirater¨ªa, cuestiona la condici¨®n moral y aut¨®noma de la obra, al tiempo que muestra la sensibilidad casi moderna de la deconstrucci¨®n hacia el estatus del significante. Su obra es el marco, el opuesto hom¨®fono del ruido del arte, el intervalo, lo ?inefable, el entre-deux de Mallarm¨¦: Tres. Ah¨ª estriba su originalidad y la raz¨®n por la cual su trabajo ha estado oculto durante 30 a?os en los intersticios institucionales, en forma de happenings, blackouts (apagones integrales de edificios), estructuras vaciadas (hipercubos e hiperconos), orquestas silenciosas y autoinmolaciones ficticias en el espacio p¨²blico. Es el pliegue que convierte la singularidad material y textual de autores como Duchamp, Beuys, Lee Byars John Cage, Beckett, Blanchot, Artaud o Burroughs en una duplicidad ambigua.
Pocos meses despu¨¦s de su prematura desaparici¨®n, La ?Virreina Centre de la Imatge plantea su ?retrospectiva como un objeto de deseo, desplazado, que ayuda a ?reconstruir la biograf¨ªa de un ?artista ideal (ignoramos cu¨¢l fue su verdadero nombre) como un conmovedor ejemplo de la aceptaci¨®n de su p¨¦rdida. En ella, y como en un juego de cajas chinas, su comisario, Valent¨ªn Roma, vuelve a ?coser una piel saturada, que da ?testimonio m¨¢s de lo inevitable de una existencia marcada por otros artistas que de la posibilidad de una vida redimida.
¡®Blackout¡¯. Tres. La Virreina. Barcelona. Hasta el 18 de junio.
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