El menor espect¨¢culo del mundo

Los domadores de pulgas tienen aspecto de orfebres, lupa de relojero en el ojo, mientras portan en el extremo de sus pinzas de precisi¨®n un sifon¨¢ptero con incapacidad para el salto inducida. Parecen cosa de la era victoriana o de la de entreguerras, pero han regresado a Europa con ¨ªmpetu, como los salarios de miseria y las jornadas leoninas. En sus circos min¨²sculos, se reproducen de manera chusca las proezas del mayor espect¨¢culo del mundo. En Les pouces savants (El circo de las pulgas),jocoso espect¨¢culo de bolsillo, el actor belga Jean-Dominique de Kerignard, acompa?ado por Herv¨¦ Dubois, parodia con suma gracia los n¨²meros grotescos de estos amaestradores de insectos.

Con su guerrera de domador de leones, De Kerignard nos presenta a Mim¨ª, Zaz¨¢ y Lul¨², vedettes de la pulguer¨ªa, les hace dar toda suerte de cabriolas y piruetas, mover a pulso una bola gigantesca y saltar desde un trampol¨ªn a una cubeta. M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa: Zaz¨¢ se cuela en el escote de una espectadora, y ol¨¦. No les destripo m¨¢s este espect¨¢culo para todos los publicos, que juega la convenci¨®n teatral hasta el extremo de tener al respetable pendiente de lo que no existe y cada vez m¨¢s divertido con ello, durante sus buenos veinte minutos. Es una de la docena y media de joyitas que, repartidas por patios hist¨®ricos, plazas recoletas, callejas empinadas, torreones imponentes y ruinas conventuales, hacen de Segovia una fiesta del 10 al 15 de mayo, durante el impagable Festival Titirimundi.