?Por qu¨¦ para los argentinos todo es un ¡®quilombo¡¯?

Diversos medios de Argentina se?alan que el due?o de un correo privado le dijo a un sindicalista: ¡°Si va a haber quilombo, que haya¡±; un guitarrista define a su propia banda como ¡°un caos total, todo esto es un quilombo¡±; y el hijo de un actor se refiere a una obra de su padre como ¡°un quilombo en el que mi pap¨¢ se divert¨ªa¡±; elperiodista Ernesto Tenembaum titul¨® su columna en EL PA?S: "La Argentina es un kilombo". Resulta imposible establecer un solo significado del t¨¦rmino quilombo en Argentina, Incluso es posible que cada vez que se lo usa se quiera decir una cosa diferente. Se trata de uno de los t¨¦rminos m¨¢s utilizados en las calles de Buenos Aires y tambi¨¦n en el interior del pa¨ªs, aunque muchos argentinos ni siquiera sepan su origen y sus diferentes usos. La Real Academia Espa?ola la define como ¡°Lio, barullo, gresca, desorden¡±, aunque en el sur americano adquiere algunos significados m¨¢s.

Quilombo se le llama a cualquier ocasi¨®n conflictiva, de dif¨ªcil resoluci¨®n. Pero tambi¨¦n existe una acepci¨®n positiva. Una fiesta muy divertida puede ser un gran quilombo, tambi¨¦n puede serlo una idea renovadora y, en ocasiones, puede tratarse hasta de una amenaza. En Argentina, todo es seg¨²n c¨®mo se diga, de qu¨¦ manera el histrionismo envuelve al t¨¦rmino. ¡°Es de esas palabras valija. Palabras que o combinan distintas palabras o combinan distintos conceptos. En cierto sentido son un empobrecimiento del lenguaje y un enriquecimiento de la figuraci¨®n¡±, dice Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, investigador y docente de la Universidad de Buenos Aires. ¡°No sos porte?o si no dec¨ªs quilombo¡±, explica.

El lunfardo es considerado el argot bonaerense, y se usa en forma muy habitual. Se nutre sobre todos de t¨¦rminos que llegaron con la inmigraci¨®n, tanto europea, como africana, aunque es tambi¨¦n lenguaje carcelario. Es tan importante en la cultura local que la licenciatura en folclore de la Universidad Nacional de las Artes tiene al lunfardo como materia obligatoria. El titular de esa c¨¢tedra es el acad¨¦mico Oscar Conde, quien recuerda que ¡°la palabra quilombo se introduce en Buenos Aires a mediados del siglo XIX, antes de la creaci¨®n del tango y del surgimiento del lunfardo. En las ¨¦pocas donde germina el tango puede llegar a aparecer, pero no en las letras sino en poemas an¨®nimos o milongas. Hay testimonio de eso en un libro que public¨® el alem¨¢n Robert Lehmann-Nitsche, en 1923, y ac¨¢ se tradujo reci¨¦n en 1981 con el nombre Textos er¨®ticos del R¨ªo de la Plata. Ah¨ª se lee la palabra quilombo en varios poemas, pero solo con la acepci¨®n prostibularia¡±. Prost¨ªbulo es otro de los significados que recibe la palabra.

?Pero cu¨¢l es su origen? Viene del Quimbundo, la lengua de los bant¨²es del centro y el norte de Angola, de la cual tambi¨¦n viene ¡®milonga¡¯, y tiene que ver con la idea de uni¨®n. ¡°En el siglo XVII se llamaba quilombos a las poblaciones de esclavos fugitivos de las plantaciones. Eran lugares que fortificaban para defenderse de los amos que iban a buscarlos. Hubo muchos quilombos en Brasil y uno fue muy famoso, el Quilombo dos palmares, en el estado de Alagoas. Resisti¨® durante mucho tiempo bajo la direcci¨®n de un esclavo llamado Zumb¨ª hasta que cayeron derrotados en 1695¡±, dice Conde.

¡°En situaci¨®n de queja, ante una larga fila de un tr¨¢mite nos miramos entre los porte?os y decimos ¡®esto es un quilombo¡¯¡±, describe Fern¨¢ndez, ¡°En t¨¦rminos generales, presupone una opini¨®n, no es descriptivo, porque nuestra sociedad es mucho m¨¢s prescriptiva y argumentativa que descriptiva. No decimos ¡®llueve¡¯, podemos decir ¡®es como que llueve¡¯. La segunda frase agrega una interpretaci¨®n psicol¨®gica, lo cual indica que no hablamos de los fen¨®menos sino de su causalidad y su destino¡±. ¡°Ya sabemos que no hay ninguna palabra que tenga significado en s¨ª¡±, agrega Conde, ¡°Las palabras y las im¨¢genes son pasajes de sentido. Podes meter quilombo en una declaraci¨®n de amor y en una de guerra. Las palabras no tienen significado propio, lo que importa es entender el sistema de intercambio discursivo. Quilombo es como todas las palabras, una nota musical con un significado m¨¢s o menos estable¡±.

¡°Hacer quilombo no es lo mismo que tomar el poder, cortar las calles y destruir vidrieras. Es un concepto paraguas y eso permite entender que la sociedad tiene un n¨²mero indeterminado de situaciones conflictivas. Es un t¨¦rmino que permite hacer un primer ordenamiento. El problema es cuando eso se convierte en palabra pol¨ªtica de gesti¨®n. Cuando Francisco dice ¡®hagan l¨ªo¡¯ (aqu¨ª hubiese sdicho hagan quilombo), est¨¢ genial, pero si despu¨¦s encuentro a un tipo rompiendo una iglesia diciendo que el Papa dijo que hagamos l¨ªo, hay que explicarle que no se trata de eso¡±, dice el ling¨¹ista.

Para conocer a los porte?os, quien mejor que un taxista, esos que conducen verdaderos bancos de sonidos citadinos. Sobre todo uno con experiencia, como Eduardo Stizza, que maneja desde hace 30 a?os unas 12 horas por d¨ªa. Aproximadamente, unas 90.000 horas de de su vida. ¡°Quilombo es una de las palabras que m¨¢s usamos. Yo mismo la utilizo much¨ªsimo. Si el que va atr¨¢s te habla del pa¨ªs, es un quilombo; si te habla del tr¨¢nsito, es un quilombo, de la AFA y [Jorge] Sampaoli es un quilombo, los derechos humanos, las tarifas, la inflaci¨®n; y si te habla de su propia vida tambi¨¦n es un quilombo. En realidad no es culpa de la palabra, es culpa de la realidad¡±, resume antes de cobrar y quejarse porque recibe un billete de 500. Ese que despu¨¦s es un quilombo cambiar.