Literatura expandida

Nabokov le dijo a Juan Jos¨¦ Saer en un sue?o que tuvo el escritor argentino, el 14 de marzo de 1995: ¡°Quiz¨¢s nuestra sociedad obliga hoy en d¨ªa al artista a entregarse a la vulgaridad, igual que hace un siglo obligaba a los poetas malditos a abandonarse al ajenjo¡±. De alg¨²n modo, recordar ese sue?o antiguo me emociona al desplazarme fuera de este devorador presente tan atado solo al presente, a este ¡°tiempo sin tiempo¡± que bloquea el pasado y no tiene capacidad alguna para anticipar el ma?ana.

En su inspirad¨ªsimo Cronograf¨ªas. Arte y ficciones de un tiempo sin tiempo (Anagrama), la ensayista argentina Graciela Speranza habla tanto de esa creciente incapacidad nuestra para deshacer al insufrible presentismo, nuestro extra?o ¡°tiempo ¨²nico¡±, como de los intentos de algunos artistas por derrocar la tendencia actual de la cultura a la monocrom¨ªa y la vulgaridad.

El libro, en abierto desacuerdo con tantas historias lineales del arte y en sinton¨ªa con las teor¨ªas de Aby Warburg, parece querer recordarnos que, en realidad, todo el arte es contempor¨¢neo, el de ayer y el del remoto ma?ana. ?O el arte del pasado no nos est¨¢ hablando hoy de otra forma? Y el pasado, ?no fue un d¨ªa en realidad un presente que anticip¨® un futuro, el futuro pasado que el gran Reinhart Koselleck ilumin¨® en la historia de la cultura?

El ensayo de Speranza me ha acompa?ado en la ida de un reciente y largo trayecto que, gracias al libro, termin¨® pareci¨¦ndome breve, y eso que Barcelona no est¨¢ precisamente cerca de Bogot¨¢. Los mejores momentos de Cronograf¨ªas son los que describen los movimientos de literatos y artistas de hoy que perciben que los caminos de la renovaci¨®n pasan por buscar en los poderes de la visualidad campos de expansi¨®n para los textos y viceversa. Speranza ha indagado en el arte y las ficciones que hablan de esa misma experiencia com¨²n, y describe el trabajo de algunos creadores de hoy ¡ªDominique Gonzalez-Foerster, Tom McCarthy, Adri¨¢n Villar Rojas, Lydia Davis, Pierre Huyghe, Patricio Pron, Jean Echenoz, Anri Sala, Fern¨¢ndez Mallo, Gabriel Orozco, Anne Carson, William Kentridge, entre otros¡ª, todos en manifiesta fuga de lo vulgar y expertos en lo que la brasile?a Ana Pato denomin¨® ¡°literatura expandida¡±, es decir, expertos en desplazar la materia art¨ªstica y literaria fuera de sus fronteras est¨¦ticas, sacarlas de sus goznes para llevar tambi¨¦n a lectores y espectadores fuera del foco de la pesadilla de nuestro acotado tiempo enclaustrado.

En el vuelo de regreso me concentr¨¦ ¡ªal igual que en la ida, el tiempo pas¨® tambi¨¦n ah¨ª volando, y nunca mejor dicho¡ª en Sentido y repetici¨®n en la historia, de Reinhart Koselleck (Hydra, 2013), ensayo encontrado en Lerner, librer¨ªa de Bogot¨¢. Y a¨²n recuerdo c¨®mo en el avi¨®n, iluminado por una m¨ªnima lamparilla ¨²nica, el propio texto se fue expandiendo y termin¨¦ por atar cabos y derribar fronteras y por emocionarme, al ver que me llegaban del siglo XV los versos con los que Jorge Manrique profetiz¨® el futuro pasado del que un d¨ªa hablar¨ªa Koselleck: ¡°Si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado¡±.