Un mercado peque?o pero fiel
En Portugal dominan dos grandes grupos editoriales que en los a?os de crisis han ido comprando a la competencia en aprietos
No queremos hacer m¨¢s de lo mismo¡±, dice Gon?alo Martins, que fund¨® en plena crisis econ¨®mica la editorial Chiado. ¡°Cre¨ªamos que hab¨ªa aspectos de la edici¨®n obsoletos. Chiado es la editorial del siglo XXI¡±.
Los manuscritos llegan a Chiado principalmente por correo electr¨®nico y por el mismo medio la editorial promete contestar antes de 10 d¨ªas. El pasado a?o public¨® 1.500 t¨ªtulos en portugu¨¦s, el 10% del total, muchos de ellos de autores primerizos. ¡°La mayor gratificaci¨®n son los casos en que se parte de cero, cuando un autor es absolutamente an¨®nimo, con una obra de nicho y que consigue crear una base de centenares o millares de lectores, fruto de trabajo, empe?o y apuesta¡±. Fue el caso del veintea?ero Andr¨¦ Fernandes, 2.500 ejemplares vendidos de su primera obra, Tia Guida.
Pistas portuguesas
- No es medianoche quien quiere. Ant¨®nio Lobo Antunes (Literatura Random House).
- En tu vientre. Jos¨¦ Lu¨ªs Peixoto (Literatura Random House).
- Obra completa. ?lvaro de Campos (Pre-Textos).
- Poes¨ªa completa. M¨¢rio de S¨¢-Carneiro. (Renacimiento).
- Dibujos animados, realidad imaginada. Jos¨¦ de Almada Negreiros (La Umbr¨ªa y la Solana).
- La muerte sin maestro. Herberto Helder (El gallo de oro).
- De los l¨ªquidos. Daniel Faria (S¨ªgueme).
- Qu¨¦ har¨¦is con este libro. Teatro completo. Jos¨¦ Saramago (Alfaguara).
- El papel de la mujer en la lucha por la liberaci¨®n y la igualdad. Lurdes Viegas Pires dos Santos Catarata).
- El milenio hu¨¦rfano. Ensayos para una nueva cultura pol¨ªtica. Boaventura de Sousa Santos (Trotta).
El caso de Chiado Editora es singular en un pa¨ªs donde dominan dos grandes grupos, Porto y LeYa, que abarcan todo tanto en literatura como en texto escolar, y que en los a?os de crisis han ido comprando a la competencia en aprietos.
¡°Son m¨¢s de 500 editoras registradas en el pa¨ªs, pero comercialmente activas no hay muchas m¨¢s de 200¡±, cuenta Bruno Pires Pacheco, director de la Asociaci¨®n Portuguesa de Editores y Libreros (APEL). ¡°En cinco a?os el sector ha perdido el 25% de sus ventas, aunque este inicio de 2017 augura una cierta estabilizaci¨®n¡±.
Desde una facturaci¨®n m¨¢xima de 370 millones de euros en 2008, ahora apenas se llega a los 300 millones. Seg¨²n fuentes del sector, las dos grandes, LeYa y Porto, facturan en torno a los 40 millones de euros; despu¨¦s le siguen Presen?a y 20/20 ¡ªtambi¨¦n nacida hace siete a?os¡ª, con facturaciones de en torno a 10 millones de euros, y ya el resto no supera los 2 millones de euros; entre ellas, una de las m¨¢s cuidadosas con lo que publica, Tinta da China (2005), muy centrada en la literatura de calidad y que ha renovado el grafismo y el dise?o de las portadas.
¡°Para los independientes ha sido muy dif¨ªcil¡±, explica B¨¢rbara Bulhosa, de Tinta da China. ¡°Han sido a?os de mucha concentraci¨®n; pero ahora est¨¢ mejor, han aparecido muchos peque?os editores, marginales, lo que es saludable. El lector portugu¨¦s es un lector exigente. Con la crisis de 2012, el mercado que m¨¢s sufri¨® fue el de los superventas; libros que vend¨ªan 150.000 ejemplares pasaron a vender 50.000. Nunca fue el mercado de Tinta da China y quiz¨¢ por ellos sufrimos mucho menos la crisis que los grandes grupos¡±.
En cinco a?os el sector ha perdido el 25% de sus ventas, aunque este inicio de 2017 augura una cierta estabilizaci¨®n
Bulhosa recuerda esos a?os. ¡°En Portugal ocurri¨® una cosa tremenda, un grupo fue comprando editoras por sus cat¨¢logos y acabaron por perder a casi todos los editores que las hab¨ªan construido y mantenido. Adem¨¢s, hay una serie de buenos autores que se sienten maltratados por no ser superventas. Los autores 1.500 (por la tirada de sus libros) fueron arrinconados e invitados a irse. Para el mercado, los grandes grupos son sin duda importantes, para la literatura tengo serias dudas¡±.
Vasco David es un buen ejemplo de pez chico comido por pez grande. Editor de Ass¨ªrio y Alvim, sello especializado en poes¨ªa, en 2012 fue adquirido por el grupo l¨ªder Porto Editora, donde ahora trabaja. ¡°Lo que le puedo decir es que en este caso, como en otros que he visto m¨¢s o menos de cerca, la adquisici¨®n fue la salvaci¨®n de la editorial, que, habiendo tenido la audacia y la capacidad de enorme relevancia en los ¨²ltimos 30 a?os, no ten¨ªa ni la capacidad de gesti¨®n ni el m¨²sculo de distribuci¨®n que la entrada de un gran grupo proporciona¡±. Sextante y Livros do Brasil fueron otras editoriales que compr¨® Porto Editora.
Seg¨²n TGI de Marktest, el 65,2% de los portugueses ley¨® al menos un libro en 2014. El 55,4% de los hombres y el 74% de las mujeres. De media, cada portugu¨¦s lee entre tres y cinco libros al a?o.
El libro que sale de Portugal
tiene que ser traducido si quiere ser vendido en Brasil, porque el brasile?o no entiende el portugu¨¦s de Portugal
¡°Aparte de la crisis, ha habido una disminuci¨®n de los h¨¢bitos de lectura, sacrificados a una cultura de entretenimiento instant¨¢neo o casi instant¨¢neo con la televisi¨®n, los videojuegos e Internet¡±, se?ala David. ¡°Asistimos a una reformulaci¨®n de la pol¨ªtica del libro escolar que puede tener consecuencias desastrosas para la industria. Si avanzan las propuestas legales [se refiere a las que propugnan los socios del Gobierno Bloco y PC, junto al PS], asistiremos a una erosi¨®n profunda de las librer¨ªas independientes que conducir¨¢ a la fragilizaci¨®n del sector¡±.
David cita a los jinetes del apocalipsis del sector, crisis permanente, pirater¨ªa y digitalizaci¨®n del ocio. ¡°Todo ello puede conducir a la degradaci¨®n en la correa econ¨®mica del libro, con disminuciones de pedidos a las papeleras, a los talleres gr¨¢ficos, desempleo¡¡±.
B¨¢rbara Bulhosa envidia el mercado espa?ol por ser m¨¢s competitivo. ¡°Una traducci¨®n vale para otros pa¨ªses de lengua espa?ola; en el caso del portugu¨¦s no es as¨ª¡±. Al otro lado del Atl¨¢ntico hay 200 millones de lusoparlantes, pero la industria nunca le ha sacado partido. ¡°Son dos mercados distintos¡±, se?ala Pires Pacheco. ¡°El acuerdo ortogr¨¢fico ha ayudado un poco a aproximar las diferencias, pero en rigor el libro que sale de Portugal tiene que ser traducido si quiere ser vendido en Brasil, porque el brasile?o no entiende el portugu¨¦s de Portugal, aunque s¨ª ocurre el fen¨®meno inverso. A efectos industriales, la relaci¨®n con Brasil es la misma que podemos tener con Espa?a. No aprovechamos el mismo idioma, que s¨®lo ocurre en el caso de Angola o Mozambique, pero es un mercado testimonial de apenas 40 t¨ªtulos anuales¡±.
Portugal es un mercado peque?o pero fiel. ¡°Durante la crisis, la gente se prestaba los libros, le¨ªmos los que ten¨ªamos abandonados en la librer¨ªa, pero el gusto por leer ha permanecido¡±, se?ala Bulhosa. ¡°En Portugal, el libro tiene mucho prestigio, todas las tentativas para introducir el ebook fallaron estrepitosamente¡±. Seg¨²n las cifras de APEL, el libro electr¨®nico no representa ni el 1% de la facturaci¨®n global. Aun as¨ª, Gon?alo Martins, de Chiado, no lo desde?a: ¡°Todo nuestro cat¨¢logo est¨¢ en formato electr¨®nico a tres euros el t¨ªtulo¡±.
El libro tiene mucho prestigio en el pa¨ªs, todas las tentativas para introducir el ebook fallaron estrepitosamente
¡°Internet ha modificado los h¨¢bitos de lectura, constituyendo ¨¦l mismo un soporte de lectura¡±, se?ala el editor de Porto. ¡°Internet incluye esa cultura de entretenimiento con gratificaci¨®n inmediata, dif¨ªcil de conseguir en el libro, que, ofreciendo al final una recompensa mucho m¨¢s vasta y duradera, es exigente, da trabajo, requiere tiempo¡±.
¡°Soy muy optimista¡±, remata B¨¢rbara Bulhosa, de Tinta da China. ¡°El libro es el producto industrial m¨¢s antiguo que permanece igual. Fue una gran invenci¨®n y no creo que acabe, todo lo contrario; que el ebook haya sido un absoluto fracaso me anima mucho¡±.
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