Netflix y Cannes
Si no se adaptan a los tiempos los festivales de cine ser¨¢n arollados por Internet
?Se han quedado obsoletos los festivales de cine? S¨ªntomas de ello hay, desde luego. Por ejemplo, que el reglamento internacional proh¨ªba que una misma pel¨ªcula pueda competir en m¨¢s de un festival aunque est¨¦n separados por fechas y hasta por continentes. Con la velocidad actual de la informaci¨®n, es absurdo mantener ese af¨¢n de exclusividad entre festivales tan dispares como, por ejemplo, Tokio, Cannes, Montreal o Mar del Plata. ?Qu¨¦ puede importarle a un nip¨®n que en Sidney se est¨¦ viendo la misma pel¨ªcula que en su festival, en qu¨¦ puede perjudicar a la pel¨ªcula? Nada, en mi opini¨®n, pero el reglamento festivalero exige condiciones de estreno y exclusividad si se quiere considerar importante el festival que presenta la pel¨ªcula en cuesti¨®n. Y mientras se debaten estos tiquismiquis las pel¨ªculas circulan por las redes a velocidades impresionantes. Los propios festivales eligen su programa viendo las pel¨ªculas en ordenador, aunque luego exijan pantalla grande para exhibirlas. Y hasta ofrecen en Internet un servicio a la carta para uso de compradores, a los que no se les pide presencia f¨ªsica para ver una peli. A la hora de los negocios la exigencia de lo presencial ha pasado a mejor vida. La mayor¨ªa de las pel¨ªculas que se van a exhibir en Cannes est¨¢n ya vendidas de antemano a trav¨¦s de la red.
De ah¨ª que sea desproporcionado el revuelo organizado este a?o ante el hecho de que se hayan seleccionado a concurso un par de pel¨ªculas realizadas exclusivamente para televisi¨®n de pago. Las protestas de los due?os de los cines franceses se han hecho o¨ªr hasta el punto de que el festival ha prometido que ¡ªa partir del pr¨®ximo a?o¡ª impedir¨¢ que esto ocurra y s¨®lo mostrar¨¢ pel¨ªculas que vayan a estrenarse en salas comerciales. Pero no hay marcha atr¨¢s y lo de este a?o es un precedente. Imag¨ªnense que alguna de esas pel¨ªculas gane la Palma de Oro¡ Los tiempos son los que son y si se descuidan los festivales, acabar¨¢n siendo arrollados por Internet. O se adaptan a ello o perder¨¢n el tren.
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