Alejandro Sanz, ante su primera vez

Alejandro Sanz tiene una larga historia de primeras veces con el estadio Vicente Calder¨®n de Madrid. Fue por primera vez all¨ª en 1990 a un concierto de los Rolling Stones. ¡°Me llev¨® Carlos Juan Casado, de Virgin, que conoc¨ªa a Keith Richards, pero al final no me dejaron entrar en los camerinos¡±, record¨® Sanz en otro camerino, m¨¢s improvisado que aquel, en el edificio del diario EL PA?S. Fue poco antes de acceder a la sala donde mantuvo un encuentro con lectores, suscriptores y trabajadores del diario, que se retransmiti¨® ayer por la tarde por el Facebook del peri¨®dico.

La segunda primera vez fue cuando Sanz se convirti¨® en 2000, con el disco El alma al aire, en el primer artista espa?ol que llen¨® un estadio de resonancias m¨ªticas en la historia del pop en Madrid. ¡°?Aquello pas¨® en un suspiro!¡±. Ahora aguarda su tercera vez. Ser¨¢ el pr¨®ximo 24 de junio, cuando vuelva a interpretar la m¨²sica de M¨¢s, su disco m¨¢s exitoso y tambi¨¦n el que m¨¢s copias ha vendido en la historia del pop espa?ol. El evento ser¨¢ el encargado de despedir la m¨²sica sobre ese escenario futbol¨ªstico, antes de su demolici¨®n.

Dijo Sanz que est¨¢ ¡°nervioso¡± ante una cita en la ¡°que todo tiene que ser una sorpresa¡± para los casi 50.000 asistentes al evento musical de la temporada. De ah¨ª que se resista a ofrecer detalles sobre el recital y sobre el plantel de 22 invitados ilustres, cuya identidad compar¨® con un secreto de ¡°seguridad nacional¡±. Las entradas se agotaron en media hora. Y eso le convirti¨® en el ¨²nico artista espa?ol (otra primera vez) en vender todo el papel para un concierto en un estadio en tiempo r¨¦cord.

¡°Me lo planteo como que somos una gente que se ha unido en un lugar para celebrar algo y que cuando salgamos todos pensemos que han merecido la pena esas dos horas y media. Y que nos deje recuerdos para siempre¡±, apunt¨®. Rodeado de suscriptores y ante las decenas de miles de internautas que segu¨ªan la retransmisi¨®n en Facebook, record¨® cuando su madre asisti¨® a su primer concierto. ¡°No quer¨ªa ir por si me sal¨ªa un gallito. Fue una vez a Sevilla, al Prado de San Sebasti¨¢n, sali¨® a la escalerita, mir¨® un poco, no estaba muy convencida. Nunca termin¨® de entender lo que me pasaba, no se lo acab¨® de creer. Me dec¨ªa: ¡®?Por qu¨¦ llevas esos pantalones horrorosos, esa camiseta rota?¡¯. En el Calder¨®n, cuando toqu¨¦ all¨ª, estuvo muy graciosa, quer¨ªa callar a todos cuando yo cantaba. Fue la primera vez que vio un concierto entero desde el p¨²blico¡±.

Una noche ¨²nica

Para dejar constancia de que la noche del 24 de junio ser¨¢ ¨²nica, cont¨® que ¡°se har¨¢ un documental y un libro¡±, en el que se contar¨¢ todo lo que ha ocurrido. ¡°No solo con fans, tambi¨¦n con artistas, pol¨ªticos y gente de la vida social que cuentan su relaci¨®n con el disco¡±, apostill¨®.

Este homenaje al ¨¢lbum m¨¢s vendido de la historia del pop espa?ol se conoce ya con el nombre de M¨¢s es M¨¢s y ser¨¢ retransmitido por streaming en la plataforma www.feelthelive.com. Cualquiera podr¨¢ verlo en directo en Internet por cuatro euros. ¡°Lo de cobrar por el streaming es porque habr¨¢ que financiarlo de alg¨²n modo¡±, explic¨®. ¡°Pero es una buena idea. Es por si alguien no puede ir a verlo y le apetece juntarse en casa con unos amigos, por ejemplo, en Buenos Aires¡±.

Sanz aprovech¨® para terciar en uno de los temas de actualidad: la pol¨¦mica de Antonio Banderas por anunciar que abandona su proyecto cultural en M¨¢laga a causa de las cr¨ªticas: ¡°Eso ocurre porque es Antonio Banderas. De momento, era solo un concurso de ideas, que ni siquiera era vinculante. Como vieron que era ¨¦l, decidieron pararlo. Pusieron la tirita antes de la herida. Yo conozco a Antonio y puedo decir que siempre ha llevado su tierra por bandera¡±. ?No ser¨¢ que en Espa?a somos muy cainitas con el que triunfa fuera? "Eso es cosa de unos cuantos espa?oles, que podr¨ªan ser unos cuantos franceses o unos cuantos alemanes. Ojal¨¢ me equivoque, pero ese edificio estar¨¢ de aqu¨ª a 10 a?os en el mismo estado que ahora¡±.