¡°Escribir ¡®Xena: la princesa guerrera¡¯ fue mucho m¨¢s dif¨ªcil que ¡®Los Soprano¡±
Terence Winter, guionista de c¨¦lebres series o de ¡®El lobo de Wall Street¡¯, repasa sus personajes y su trayectoria
Terence Winter tiene 57 a?os y muchas vidas. Sabe lo que significa asesinar a un hombre, o comerciar drogas. Ha derrotado criaturas mitol¨®gicas con su espada y desplegado rock duro con su guitarra. Es experto de biolog¨ªa marina, tiene amigos en la mafia y rob¨® millones en Wall Street. De peque?o, so?aba con ser mec¨¢nico. Pero acab¨® metido en mil aventuras. Y sin moverse de su casa. Le bastaba encender el ordenador y ponerse a escribir. Por su mente aparec¨ªan entonces criminales, h¨¦roes, cient¨ªficos o brokers. Se hizo, en una palabra, guionista. Y no uno cualquiera. Winter est¨¢ detr¨¢s de 25 cap¨ªtulos de una de las mejores series de la historia: Los Soprano. Es creador y escritor de Boardwalk Empire, guionista de Vynil y del venidero remake de Scarface. El precio del poder. Aunque su curr¨ªculo tambi¨¦n incluye episodios de Xena: la princesa guerrera o de Las nuevas aventuras de Flipper. Hab¨ªa, en fin, razones de sobra para que ALMA, el sindicato espa?ol de guionistas, le trajera a Madrid a repasar su trayectoria.
A?o tras a?o, el punto de partida siempre es el mismo: hay un cursor que parpadea en medio del vac¨ªo. Va, viene, y la p¨¢gina sigue blanca. Aunque Winter (Nueva York, 1960) ha creado un m¨¦todo contra el v¨¦rtigo creativo: ¡°Escribo la peor versi¨®n de lo que est¨¦ tratando de hacer, algunas palabras, lo m¨¢s rudimentario, solo para poder mirar algo que no sea ese cursor¡±. Luego, lo relee un par de veces. Y tiene la base del proyecto. A veces hacen falta treinta o m¨¢s versiones para llegar al resultado final. Otras basta con unas pocas revisiones. Depende de las historias, dice, y de los personajes.
¡°Los Soprano para m¨ª fue una de las cosas m¨¢s f¨¢ciles de escribir. Crec¨ª en un entorno parecido, entend¨ªa ese mundo. Sab¨ªa lo que dir¨ªa o pensar¨ªa Tony [el mafioso protagonista]. Imaginaba a sus personajes y me hablaban, era como si me dictaran. Con Xena fue mucho m¨¢s dif¨ªcil. ?No me dec¨ªa nada!¡±, recuerda. Tal vez por eso meterse en la piel de criminales ha sido la labor m¨¢s habitual de su carrera. Desde su teclado, ha buceado en mentes oscuras, descrito homicidios y explorado los l¨ªmites de la crueldad. ¡°Escrib¨ª un episodio de Los Soprano donde Ralph mata a golpes a una prostituta. Fue muy duro. Puede quedarse contigo, aunque luego te duchas y sigues adelante¡±, asegura. Y, enseguida, la memoria le sugiere otro ejemplo. Mientras escrib¨ªa El lobo de Wall Street, el filme de Martin Scorsese, naci¨® su hijo. A ratos, Winter constru¨ªa con palabras festines llenos de drogas y prostitutas. Un momento despu¨¦s, abrazaba a su beb¨¦. ¡°Le dije a mi mujer: ¡®Si supieras de qu¨¦ estoy escribiendo, jam¨¢s me dejar¨ªas tocarle¡±, se r¨ªe.
Para el veterano cineasta, Winter solo tiene elogios. Su colaboraci¨®n en El lobo de Wall Street, Vynil y The Audition le ha dejado en un estado de adoraci¨®n: ¡°Scorsese es una enciclopedia andante del cine. Ama, come, respira y duerme cine. Es uno de los mayores artistas de nuestra ¨¦poca¡±. Y el mismo entusiasmo le surge al preguntarle por su obra maestra. Y eso que, cuando su agente le llam¨® para saber si le interesaba una serie a punto de nacer llamada Los Soprano, contest¨®: ¡°No s¨¦ mucho de ¨®pera¡±. En cuanto vio los primeros episodios, sin embargo, pas¨® al bando de los fans. All¨ª se mantuvo durante toda la primera temporada. Hasta que tuvo acceso a su creador, David Chase, y subi¨® a bordo.
Sorpresas y aburrimientos
Escribir tantas historias tiene su lado negativo. A menudo, Winter ya sabe c¨®mo termina una pel¨ªcula o una serie: "Por supuesto que me aburro. Lo m¨¢s satisfactorio que me pueda ocurrir en el cine o en la televisi¨®n es que algo me sorprenda. Es muy raro. Cada vez me dar¨ªa por escribir una nota de agradecimiento a los responsables".
Para Winter, el reto es lo distinto. "Si les planteas una situaci¨®n a 10 escritores de comedias, ocho la resolver¨ªan con el mismo chiste. Es casi matem¨¢ticas. Hay que buscar hacer algo que el p¨²blico no haya visto, que contravenga lo que se espera", defiende. El escritor cree que los espectadores ahora son "m¨¢s sofisticados" y que se conocen "todos los trucos". Por eso, por ejemplo, mat¨® a uno de los protagonistas de Boardwalk Empire. "Las pistas estaban all¨ª, era obvio que le acabar¨ªan asesinando. Pero durante d¨¦cadas te han acostumbrado a que no pueda ocurrir con un personaje tan importante y la gente no se lo cre¨ªa. Flip¨®. Muchos dec¨ªan que no volver¨ªan a ver la serie. Me encant¨® su reacci¨®n. Y siempre respond¨ªa que crear¨ªamos a otro personaje tan fascinante que le sustituir¨ªa enseguida. Y as¨ª fue".
¡°Fue la primera vez que creativamente escrib¨ªa con mi propia voz, con pureza absoluta. Antes, como espectador, ya me parec¨ªa lo mejor que hab¨ªa visto nunca¡±, agrega. Tanto que en el eterno debate sobre cu¨¢l es la mejor serie de la historia Winter no tiene dudas: The Wire se tiene que rendir ante Tony Soprano y su pandilla. ¡°?Por qu¨¦ alguien le admirar¨ªa? Pues, come lo que quiera, se acuesta con quien quiera, dirige un club de striptease, tiene un mont¨®n de dinero y todos le temen. Aunque luego est¨¢ la otra parte: cualquier amigo suyo podr¨ªa meterle una bala en la cabeza, tiene ataques de p¨¢nico, es despreciable, sus hijos tal vez le odien¡¡±.
Aun as¨ª, Winter no ha vuelto a ver la serie desde que termin¨® en 2007. Ni siquiera Pine Barrens, considerado quiz¨¢s su mejor cap¨ªtulo, que ¨¦l escribi¨®. Tampoco ha repasado Boardwalk Empire. ¡°Prefiero mirar al futuro¡±, asegura. All¨ª espera el remake de Scarface. Una nueva versi¨®n del m¨ªtico filme de Howard Hawks, que Brian de Palma y Al Pacino hicieron a¨²n m¨¢s celebre, sobre ascenso y ca¨ªda de un mafioso, llegar¨¢ a las salas en 2018; Winter escribi¨® el primer guion, ahora retocado por los hermanos Coen. ¡°Se parece a las otras dos versiones por seguir el periplo de un joven que lucha por ser el rey de la criminalidad. Lo m¨¢s distinto es que es una historia de origen, cuenta su desarrollo desde ni?o y entiendes qu¨¦ le convierte en eso¡±. Winter lo sabe perfectamente. Claro: ya es otra de sus vidas.
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