Caballero Bonald: ¡°Tengo la cabeza que ten¨ªa hace un siglo¡±
El premio Cervantes ofrece una impagable galer¨ªa de retratos de personajes de la cultura espa?ola en 'Examen de ingenios'
Con Examen de ingenios (Seix Barral, 2017), J. M. Caballero Bonald despide con brillante estilo tard¨ªo ese ciclo memorial¨ªstico iniciado con Tiempo de guerras perdidas (1995) y continuado por La costumbre de vivir (2001). De sus recuerdos entresaca esta vez una selecci¨®n ¡°muy meditada y a la vez muy arbitraria¡± de un centenar de retratos de quienes ha ido tratando ¡°mucho o poco, pero siempre algo¡± durante sus varias vidas: el ni?o de la guerra, el estudiante en Sevilla y C¨¢diz, el poeta jerezano reci¨¦n llegado a Madrid, el conspicuo integrante de la generaci¨®n del 50, el profesor en Bogot¨¢ y Estados Unidos, el disquero flamenco, el premio Cervantes en 2012 y la persona que, en definitiva, parece haber conocido a m¨¢s gente de la cuenta y no va a empezar a callarse lo que piensa ahora que acaba de cumplir 90 a?os.
El recorrido, mezcla de cr¨ªtica cultural, canon heterodoxo y galer¨ªa de ilustres (y no tan ilustres), arroja, al mismo tiempo, un retrato de s¨ª mismo y de un siglo de cultura en espa?ol a trav¨¦s de m¨²sicos, toreros, pintores, actrices o escritores ¡°de cinco grupos generacionales, referidos por lo com¨²n a los a?os 98, 14, 27, 36 y 50, con los debidos excursos¡±.
La entrevista tuvo lugar en su casa, donde se ech¨® a faltar su butaca de siempre, que anda estos d¨ªas en el taller y qued¨® inmortalizada en la portada de un disco producido por ¨¦l de Agujetas, cantaor retratado en Examen de ingenios. La conversaci¨®n se complet¨® despu¨¦s por correo electr¨®nico.
PREGUNTA. ?Es este canon un libro contra el canon?
RESPUESTA. En cierto modo, s¨ª. No es que me lo planteara como norma, pero esa actitud se iba concretando a medida que escrib¨ªa. La desobediencia al canon, la heterodoxia es muy saludable. La gran literatura es obra de grandes heterodoxos.
P. ?Cu¨¢nto tiene de punto final a su obra?
R. No s¨¦ si es un punto final, pero a mi edad no puedo permitirme ya ning¨²n proyecto a largo plazo. Ni siquiera a corto plazo. Otra cosa es que aparezca de pronto por ah¨ª un poema.
P. Como ya hizo en sus memorias, aqu¨ª parece quedarse en torno al a?o 1975¡ ?Por qu¨¦ no adentrarse en la Transici¨®n y lo que vino despu¨¦s?
R. Es un asunto bastante complejo. Yo viv¨ª muy a fondo, pol¨ªtica y humanamente, esos seis o siete a?os que siguieron a la muerte de Franco. Fue una etapa terrible. El apa?o de la Transici¨®n, la ley de amnist¨ªa, la historia sin culpables y todo eso, el franquismo que resurge a cada paso. No deseo evocar esa experiencia. Adi¨®s a todo eso.
P. Si en este libro ha dicho la verdad, habr¨¢ otros en los que ha mentido. ?Cu¨¢nto de invenci¨®n hay en el ejercicio de la memoria?
R. Ver¨¢. Todo eso de la mentira, en literatura, es una cuesti¨®n muy relativa. No es que se mienta, es que se inventa. La literatura es una invenci¨®n y el escritor que no inventa se queda a medio camino, se atasca en la an¨¦cdota.
P. ?Alguien se ha dado ya por aludido con su retrato en el libro?
R. Hasta ahora solo me ha llamado alguno de los que est¨¢n de acuerdo con lo que digo de ellos. Los que se incomodan son m¨¢s tard¨ªos, supongo que algunos prefieren no darse por enterados, lo normal.
P. ?Hay maldad en el libro?
¡°La literatura espa?ola est¨¢ muy quieta, se mueve muy poco. El realismo lo contamina todo. Adi¨®s muy buenas, a m¨ª no me interesa nada¡±
R. Digamos que hay mordacidad. Y hay sobre todo mucha iron¨ªa que deriva hacia la s¨¢tira, hacia el sarcasmo, hacia una cr¨ªtica a veces algo melanc¨®lica. No es que me lo plantee de antemano, es que el personaje va reclamando esos matices en el retrato. Cada texto tiene su din¨¢mica.
P. ?Cu¨¢l es el ingenio que sale peor parado de su examen?
R. Hay unos cuantos. Que yo recuerde, Baroja, Eugenio d¡¯Ors, Leopoldo Panero, Josep Pla. Son algunos con los que no me llevo bien. Y eso se nota.
P. Queda la sensaci¨®n de que los mejor considerados (Rulfo, Onetti, Paz) son tambi¨¦n algunos de los que trat¨® menos. ?El roce con los autores (y sus man¨ªas) influye en la valoraci¨®n de sus obras?
R. No, no lo creo¡ A Rulfo, a Onetti, a Octavio Paz, a Lezama los trat¨¦ poco, es cierto, pero los valor¨¦ mucho. Vaya lo uno por lo otro.
P. ?Por qu¨¦ parece en Espa?a tan dif¨ªcil de conjugar el deber de la cr¨ªtica y el derecho a sentirse ofendido?
R. Ni idea. A lo mejor es que no hemos desaprendido todo lo que aprendimos mal.
P. ?Es esta la clase de libro que uno solo escribe cuando tiene una edad? Dicho de otro modo¡, ?se habr¨ªa atrevido hace 20 o 30 a?os?
R. Atreverme s¨ª, o eso creo¡ Pero no recuerdo por d¨®nde andaba yo hace 20 o 30 a?os, tampoco me veo metido en un trabajo as¨ª.
P. ?Y lo habr¨ªa hecho con m¨¢s personajes de los seleccionados a¨²n vivos? En otras palabras: ?es m¨¢s f¨¢cil ser sincero sobre un muerto?
R. Con los muertos nunca se sabe¡ Los muertos son muy sensibles a la cr¨ªtica, por ellos mismos o por persona interpuesta. Hay quien se ha enfadado porque Jos¨¦ Hierro, pongo por caso, o Gil de Biedma o Cabrera Infante no son santos de mi devoci¨®n.
P. Leyendo el libro, queda la impresi¨®n de que ha practicado con dedicaci¨®n eso que llaman la vida cultural.
R. Con mis a?os me ha dado tiempo para todo, pero no recuerdo que me haya dedicado a la vida cultural, a lo que llaman vida cultural. Al principio me tent¨® algo todo eso, claro, pero se me pas¨® pronto la afici¨®n.
P. ?Ha sido hombre de amistad f¨¢cil?
"Ando medio jodido. Menos la lepra y la fiebre amarilla, tengo de todo. Bueno, la cabeza me funciona muy bien, eso s¨ª"
R. Me he tomado muy en serio la amistad, si se refiere a eso. He tenido buenos amigos, que no eran necesariamente escritores.
P. Tras ese ¡°cent¨®n de retratos¡± del libro¡, ?qu¨¦ retrato queda de usted?
R. Bueno, yo creo que el libro tiene mucho de memorias complementarias y yo ando un poco por ah¨ª, enredado con los retratados. Digamos que yo retrato a unos personajes, pero que ellos a su vez me retratan a m¨ª.
P. En cierto momento alaba el surrealismo como el m¨¢s influyente movimiento est¨¦tico del siglo¡
R. Yo tengo familia surrealista y familia rom¨¢ntica, me llevo muy bien con las dos, que tampoco son tan distintas. El surrealismo, sobre todo como situaci¨®n l¨ªmite del simbolismo, es la gran conquista est¨¦tica del siglo XX.
P. Sin embargo, los textos est¨¢n escritos con un envidiable grado de exactitud; no sobra ni falta nada. ?Se ha vuelto m¨¢s perfeccionista con la edad?
R. No lo s¨¦. Quiz¨¢ s¨ª. Detesto la escritura descuidada, la prosa abaratada, y eso se me ha acentuado con los a?os. Un libro carente de cuidado estil¨ªstico es un libro que yo me resisto a leer.
P. A juzgar por las listas de ventas, esa ¡°com¨²nmente zafia novela realista espa?ola de los siglos XIX y XX¡± de la que aborrece en su retrato de Baroja goza de buena salud en el XXI. ?Sigue viendo el mundo editorial lleno de escritores mediocres encumbrados, como dijo en cierta ocasi¨®n?
R. Bueno, la literatura espa?ola est¨¢ muy quieta, se mueve muy poco. El realismo lo contamina todo. Las novelas realistas, figurativas, herederas del naturalismo decimon¨®nico, son las que funcionan con ¨¦xito. Siempre digo que el sencillismo es la excusa de los poco dotados, pero resulta que eso es hoy de lo m¨¢s meritorio¡ Pues muy bien, adi¨®s muy buenas, a m¨ª esa literatura no me interesa para nada.
P. ?Ha llegado lo mejor de su producci¨®n en el ¨²ltimo tramo de su vida?
R. Algo de eso hay, s¨ª¡ Soy consciente de que con los a?os he ido perfeccionando el oficio. Lo que pasa es que sigo esperando ese buen poema que me permita no escribir m¨¢s. Algo as¨ª de altisonante.
P. ?C¨®mo le van cayendo los 90?
R. Regular, ando medio jodido. Menos la lepra y la fiebre amarilla, tengo de todo. Bueno, la cabeza me funciona muy bien, eso s¨ª. Tengo la cabeza que ten¨ªa hace un siglo.
P. ?C¨®mo definir¨ªa la vejez?
R. La vejez es sin paliativos una cabronada, una maldita sucesi¨®n de p¨¦rdidas.
P. ?Y se entiende bien con el mundo, tan tecnol¨®gico, tan apresurado, en el que vivimos?
R. No, qu¨¦ va, no me entiendo para nada. Todo eso de las p¨¢ginas web y las redes sociales me trae sin cuidado. Tengo entendido que hay colegas que dicen comunicarse con el mundo por ese sistema. ?De qu¨¦ co?o hablan y con qui¨¦n?
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