¡°La poes¨ªa mat¨® al comunismo¡±
"El populismo difuso es una forma de semifascismo, porque la gente no respeta las palabras. Y no les importa la verdad", asegura el flamante ganador del premio
Cracovia es la ciudad total, ciudad de poetas, hermosa, pesada como el plomo y ligera como el renacimiento, escribe el poeta polaco Adam Zagajewski, flamante premio Princesa de Asturias de las Letras. En v¨ªsperas de la inauguraci¨®n del Festival Milosz y la entrega del premio Szymborska, que re¨²ne a poetas como Robert Pinsky, Petr Hruska o Ewa Lipska en esta edici¨®n, cenando en su restaurante preferido, Mieta (Menta) en la parte antigua de la ciudad, habla la noche antes del galard¨®n de su obra y la poes¨ªa polaca que est¨¢ viviendo un momento de auge, una poes¨ªa que ¡°a¨²n se da la chispa de la antigua visi¨®n m¨¢gica del mundo.¡±?
Pregunta. Su familia lo anim¨® a leer desde la infancia.
Respuesta. Mi padre era profesor de ingenier¨ªa, pero un gran lector, al igual que mi madre. Las mejores lecturas son las que se hacen por gusto.
P. Y su afici¨®n por la m¨²sica tambi¨¦n es precoz.
R. Primero fue el jazz. Escuchaba las emisiones de La Voz de Am¨¦rica, las mismas que Joseph Brodsky, como me confes¨® m¨¢s tarde. Nos daban informaci¨®n verdadera, contraria a la mentiras de la propaganda. Y tocaban jazz. Eso me llev¨® al primer concierto para piano de Brahms: qued¨® grabado en mi memoria desde entonces.
P. Ha dicho que el "Se?or ten piedad de m¨ª" de la Pasi¨®n seg¨²n San Mateo de Bach es la esencia de Europa.
R. Es lo que quiero que toquen en mi funeral aunque parezca c¨¢ndido. Me parece que hay un mundo espiritual y la m¨²sica pertenece a ¨¦l. Las mejores p¨¢ginas de Schopenhauer son sobre m¨²sica: el ser, no visible, sino presencia.
P. Ha confesado que le irritaba pensar que comenz¨® su trayectoria escribiendo poemas de car¨¢cter pol¨ªtico.
R. Aunque ahora me parece que fue saludable no comenzar con fantas¨ªas esot¨¦ricas. El poeta debe hablar con la verdad, pero no sobre un hecho objetivo. Para un poeta en un r¨¦gimen totalitario esto no es balad¨ª. Creo que los grandes poetas como Milosz o Machado eran meros agentes que no tienen porqu¨¦ comprenderse a s¨ª mismos, pues hay muchas contradicciones en el acto de leer y de escribir, incluso ambivalencias. "A los hijos de Saturno les gustan las ambivalencias", dice F?ldenyi en su Melancol¨ªa, que ahora estoy leyendo.
P. ?La poes¨ªa como insubordinaci¨®n?
R. La poes¨ªa es una revuelta, en efecto, y entre los fil¨®sofos siempre ha habido una relaci¨®n de amor y odio, desde Plat¨®n. Pero los presocr¨¢ticos como Her¨¢clito eran poetas, como Parm¨¦nides. ?Y por suerte s¨®lo quedan fragmentos! De Kant, en cambio, nos quedan unas ocho mil p¨¢ginas.
P.Wolfgang Iser afirma que el escritor es como un compositor y el lector, como un int¨¦rprete.
R. Claro. Cuando se trata de fragmentos el lector los interpreta, los completa; en mi trayectoria acad¨¦mica imparto el mismo libro cada a?o, pero las lecturas siempre son distintas.
P. Escribi¨® en La belleza ajena que "hay totalidad, pero no es completa".
R. Nac¨ª en 1945, terminada la Shoah, pero soy un hijo de la guerra, la cual me impact¨® profundamente. Tras mi etapa pol¨ªtica, de rebeli¨®n contra el gobierno comunista, descubr¨ª la Historia. En Lava, uno de mis poemas preferidos, intento humanizar los elementos hist¨®ricos, quitarle el filo, domesticarlos por un instante.
P. Tambi¨¦n sostiene que "Escribir poemas es un duelo en el que no hay vencedor¡±.
R. Se trata sobre todo de un duelo contra el tiempo, que siempre perdemos. Me pasaba los d¨ªas, cuando estudiaba Filosof¨ªa en la universidad, leyendo a los esc¨¦pticos, a los pesimistas, porque no quer¨ªa ser c¨¢ndido y no me gusta la poes¨ªa sentimental. Por eso hay que leer a los m¨¢s feroces opositores para escribir una poes¨ªa que resista el ataque de los c¨ªnicos. Es como armarse para la batalla. La poes¨ªa es una forma art¨ªstica que transmite un significado vigoroso. Ni siquiera es como la m¨²sica. La paradoja es que se ha de decir algo sin decirlo al mismo tiempo. Creo que los grandes poetas escriben sin saber lo que dicen. Detesto los poemas vac¨ªos como meros juegos ling¨¹¨ªsticos, pero el mensaje concreto es aburrido, no es poes¨ªa. Escribir poes¨ªa es un espacio angosto entre el decir algo y no decirlo.
P. Como en El mu?eco de nieve de Wallace Stevens.
R. Cuando escribo un poema me aligero, me alegro, me libro de la gravedad, aunque nunca me han atra¨ªdo las religiones ex¨®ticas. No soy te¨®logo ni mucho menos, sino un cristiano que detesta la iglesia polaca porque se ha vuelto provinciana y chauvinista. Hay quienes me consideran un poeta cat¨®lico, pero es muy diferente escribir poemas que predicar. En la poes¨ªa se inventa ex nihilo.
P. Szymborska public¨® su primer poema y m¨¢s tarde fueron grandes amigos.
R. Ella invent¨® una nueva sensibilidad en la poes¨ªa. Era de una honradez a toda prueba. Creo que cuando descubri¨® con sus primeros poemas estalinistas que no estaba escribiendo la verdad hab¨ªa cometido un crimen contra la verdad al aliarse con los opresores. En cada poema posterior prima un escepticismo sin ra¨ªces filos¨®ficas, sino fruto de su previa servidumbre ideol¨®gica. Tard¨¦ muchos a?os en comprender su defensa de la pureza en la poes¨ªa.
P. Aunque su propia sensibilidad es m¨¢s pr¨®xima a la de Milosz o Herbert. Es notable que hayan coincidido un conjunto tan extraordinario de poetas en esos a?os en Polonia.
R. Es un milagro. Acaso la situaci¨®n tras la guerra en Polonia propici¨® que la poes¨ªa fuera la ¨²nica patria pura. Seg¨²n un chiste de la ¨¦poca, los perros checoslovacos cruzaban la frontera polaca para poder ladrar.
P. ?Qu¨¦ representaci¨®n del esp¨ªritu tiene la poes¨ªa en estos tiempo turbulentos?
R. La poes¨ªa fue un arma muy poderosa durante el totalitarismo porque la poes¨ªa busca la verdad que consigue desmontar los subterfugios de la ideolog¨ªa. La poes¨ªa mat¨® al comunismo. Ahora es mucho m¨¢s dif¨ªcil con el presente populismo difuso, que es una forma de semifascismo, porque la gente no respeta las palabras. Y no les importa la verdad.
Babelia
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