Un Pettiford nunca escuchado

La historia del jazz, como la de casi cualquier m¨²sica durante los dos primeros tercios del siglo XX, se escribe a partir de las grabaciones. Fuera de la discograf¨ªa de un m¨²sico, es dif¨ªcil adjudicar la importancia correspondiente a cada uno de sus proyectos o giros art¨ªsticos; si el grupo al que m¨¢s tiempo y esfuerzo dedic¨® un jazzista durante los a?os cincuenta no fue registrado adecuadamente, puede llegar a ser como si no hubiera existido nunca. Por eso resultan tan importantes las emisiones radiof¨®nicas, como fuente de grabaciones in¨¦ditas. Los m¨²sicos de jazz grababan discos cuando pod¨ªan, dependiendo de contratos, sellos y estudios. Pero tocar, tocaban constantemente, y en unos y otros clubes a lo largo y ancho de EE?UU las actuaciones se convert¨ªan en programas de radio que emit¨ªan en directo.

Como si se tratase de una forma arcaica de live streaming, este tipo de grabaciones nos acerca a la expresi¨®n m¨¢s inadulterada del jazz de la ¨¦poca, con el riesgo del directo y la calidez de un club de jazz legendario como Birdland, en el que se registraron la mayor¨ªa de estas tomas.

El protagonista, Oscar Pettiford, era un m¨²sico culto e innovador que hizo avanzar el papel del contrabajo y el chelo en el jazz de forma asombrosa, especialmente en el aspecto solista. Pero tambi¨¦n fue un importante compositor y l¨ªder, desde su colaboraci¨®n con Dizzy Gillespie en los albores del bebop hasta la majestuosidad de los grupos recogidos en este disco, poco m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s. Principalmente en las piezas con noneto y orquesta, Pettiford se apoya en excepcionales arreglos de Benny Golson, Gigi Gryce, Lucky Thompson y ¨¦l mismo para dar un enfoque original a sus formaciones, que incluyen instrumentos como el arpa, la trompa o el chelo, en busca de texturas novedosas y refinadas.

Rellenando huecos entre sus ¨¢lbumes cl¨¢sicos de la ¨¦poca, estas grabaciones rescatan arreglos y formaciones con solistas como Johnny Coles, Donald Byrd, J.R. Monterose o Hank Jones, entre muchos otros, y ofrecen una perspectiva inigualable de las avanzadas ideas de Pettiford, afianzando a¨²n m¨¢s su trascendencia en la historia del jazz.

Oscar Pettiford. ¡®New York City 1955-1958¡¯. Uptown Records.