¡°He sido un golfo clandestino¡±
Fernando Delgado aborda la necesidad vital de marcharse, de desaparecer, en su ¨²ltima novela, ¡®El huido que ley¨® su esquela¡¯
Muchos a?os despu¨¦s, cuando Fernando Delgado va a una de las playas canarias que sol¨ªa frecuentar de ni?o, a¨²n se imagina a su padre ¡°en medio de ese paisaje¡±, a ¡°criaturas arrastradas por el agua¡± o a esos personajes ¡°que van entrando en el mar con naturalidad como una huida hasta morir¡±. La culpa la tiene un amigo de la infancia. ¡°Se empe?¨® en que mi padre hab¨ªa desaparecido ahogado en aquella playa. No fue as¨ª, pero ¨¦l siempre lo repet¨ªa. ?Qu¨¦ habr¨¢ sido de aquel chico? En cualquier caso, amo el mar, pero desde la orilla¡±, comenta el escritor y periodista nacido en Santa Cruz de Tenerife hace 70 a?os.
Nunca le dio mucha importancia a esa ausencia paterna, porque su madre ¡°se encargaba y hac¨ªa de todo¡±, pero tal vez la inclusi¨®n en su literatura de desaparecidos, de fugados, como en su reciente novela El huido que ley¨® su esquela (Planeta), guarde alguna relaci¨®n con aquel episodio. Delgado no lo descarta, porque ¡°la literatura te hace buscar y mirar las cosas, tambi¨¦n tu propia vida, aunque est¨¦s inventando otros mundos, de otra manera¡±, pero tampoco le preocupa.
Su nueva obra, protagonizada por un hombre al que dan por muerto tras ser acusado de asesinar al cacique que viol¨® a su mujer en el franquismo, completa su llamada trilog¨ªa del ahogado, integrada por No estabas en el cielo, Isla sin mar y El huido que ley¨® su esquela. ?Escribir es una forma tambi¨¦n de huir? ¡°La literatura y la imaginaci¨®n tienen vidas distintas de la realidad. Uno mismo se busca los remordimientos, las culpas, se organiza l¨ªos para no circular por la calle con normalidad y escapar de alg¨²n modo. Siempre estoy dispuesto a la meditaci¨®n, a la conversaci¨®n pausada, pero dentro siempre hay un hormigueo, una inquietud, Ahora me pasa por las noches. Bien es verdad que antes me acostaba muchas veces borracho y no ten¨ªa tiempo para la reflexi¨®n, pero ahora soy un hombre de orden¡±, comenta sonriendo.
La trama principal de la novela transcurre en la ciudad suiza de Berna, donde todos parecen espiar a todos. ¡°Conozco la ciudad suiza. Fui invitado a la Universidad de Berna despu¨¦s de ganar el Planeta [por La mirada del otro, en 1995] por una amiga y profesora, amiga de amigos m¨ªos como eran Carlos Bouso?o, Jos¨¦ Hierro o Vicente Aleixandre, y conoc¨ª un poco aquel mundo¡±, explica el que fuera director de RNE, presentador de TVE y del programa A vivir que son dos d¨ªas de la SER.
No es casualidad que los nombres mencionados sean todos de conocidos poetas. ¡°La poes¨ªa es lo que m¨¢s me interesa. Me considero un poeta frustrado, no porque sea peor que muchos otros poetas, sino porque creo que uno siempre es un mal poeta¡±, comenta el autor de poemarios como El p¨¢jaro escondido en un museo (Pre-Textos), sentado en un hotel de Madrid, frente a los ventanales que van a dar a la Gran V¨ªa. De vez en cuando su mirada parece perderse en la avenida, como si estuviera atisbando el horizonte de las playas cercanas de la poblaci¨®n valenciana de Faura, donde reside por su proximidad al mar.
Su nutrida experiencia personal, cultural y pol¨ªtica (ejerce como diputado por el PSOE-PSPV en las Cortes valencianas desde hace dos a?os) y su ingente capital relacional podr¨ªan proporcionar un suculento material para estrenarse en el g¨¦nero memor¨ªstico o en la literatura de no ficci¨®n. ¡°Me parece un poco rid¨ªculo hacer unas memorias. Podr¨ªa hacer unas memorias desvergonzadas. Eso s¨ª: he sido un golfo muy secreto, clandestino. Mira, ahora estoy mirando la Gran V¨ªa y me vienen a la memoria historias muy atractivas que podr¨ªan ser contadas, noveladas. En pleno franquismo, desde un coche te saludaban, saludabas, y pod¨ªa empezar una historia en una situaci¨®n ins¨®lita. Yo he vivido algunas... A lo mejor me animo a escribirlas. Ahora tengo un libro que sale en octubre o noviembre sobre la relaci¨®n entre el exilio interior y el exterior de Espa?a, pero no quiere ser un libro de memorias¡±.
Experiencia pol¨ªtica
Fernando Delgado siempre ha sido una persona comprometida pol¨ªticamente, muy cr¨ªtica con la corrupci¨®n, el PP y su acci¨®n de Gobierno en la Comunidad Valenciana. Hace dos a?os acept¨® la propuesta de un amigo, el socialista Ximo Puig, presidente de la Generalitat, y ocupa un esca?o en las Cortes de esa comunidad. Considera interesante su experiencia, aunque la vida parlamentaria puede ser tediosa. ¡°Hay gente joven estupenda y muy trabajadora, pero lo que no esperaba era encontrar h¨¢bitos y comportamientos de formaciones viejas en las nuevas, con mensajes del Mayo del 68. En fin, esperaba discursos nuevos, modernizadores¡±, comenta, preocupado por la ausencia de la raz¨®n en la pol¨ªtica.
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