La censora de la pel¨ªcula de los zares rusos ¡®Matilda¡¯ se niega a verla
El director invita a la diputada empe?ada en prohibir la cinta sobre el romance juvenil de Nicol¨¢s II
¡°Nunca y en ninguna circunstancia¡±. As¨ª respondi¨® la diputada de la Duma Estatal de Rusia, Natalia Pokl¨®nskaya, a Aleks¨¦i Uch¨ªtel, cuando este director de cine la invit¨® a ver la pel¨ªcula Matilda, que ya est¨¢ acabada y lista para ser difundida en 2.500 cines el 26 de octubre pr¨®ximo. El tema del largometraje es el romance de juventud entre Matilda Kschessinskaia, primera bailarina del teatro Marinski, y Nicol¨¢s Rom¨¢nov, el heredero al trono de Rusia, antes de convertirse en Nicol¨¢s II. Aquel zar fue asesinado en 1918 en Ekaterimburgo, y la bailarina se cas¨® con otro miembro de la realeza y muri¨® exiliada en Par¨ªs en 1971.
Pokl¨®nskaya, que ejerci¨® como fiscal general de Crimea tras la anexi¨®n rusa de aquella pen¨ªnsula, venera a Nicol¨¢s II, canonizado como m¨¢rtir por la Iglesia Ortodoxa rusa. La diputada emprendi¨® una persecuci¨®n contra el filme por considerar que da?a la imagen del zar y ofende los sentimientos religiosos de los ortodoxos. Pokl¨®nskaya (del partido gubernamental Rusia Unida) no ha visto Matilda?pero eso no le ha impedido enviar reiteradas denuncias (en calidad de legisladora) a los ¨®rganos competentes del Estado para que inspeccionen al equipo de rodaje y la pel¨ªcula, que el teatro Marinski de San Petersburgo estrenar¨¢ el 25 de octubre.?
El director de cine perseguido y la antigua fiscal implacable se encontraron cara a cara por primera vez el 12 de junio en el Kremlin, en la recepci¨®n de gala con motivo del ¡°D¨ªa de Rusia¡±, a la que ambos hab¨ªan sido invitados. As¨ª lo cont¨® Uch¨ªtel el martes en una concurrida rueda de prensa organizada en la agencia oficial TASS. El "hist¨®rico encuentro" fue registrado por la c¨¢mara del ministro de Cultura de Rusia, Vlad¨ªmir Medinski, aunque la diputada se neg¨® a que se divulgara la foto, seg¨²n Uch¨ªtel. ¡°[Polkl¨®nskaya] dijo que comprobar¨ªa cada una de las l¨ªneas de nuestro gui¨®n¡±, se?al¨® el director. ¡°Nunca en la vida pude pensar que di¨¦ramos una conferencia de prensa sobre una pel¨ªcula que nadie vio¡±, a?adi¨® el realizador.
La campa?a ¡°sin precedentes¡± de Pokl¨®nskaya le ha dado publicidad a Matilda, pero tambi¨¦n ha sometido al equipo de realizaci¨®n a reiteradas inspecciones, desde el ministerio del Interior a la Fiscal¨ªa, pasando por el Tribunal de Cuentas. Seg¨²n Uch¨ªtel, ninguna de las inspecciones detect¨® irregularidades. La pel¨ªcula, afirm¨®, tiene un 25% de financiaci¨®n estatal y a¨²n no ha recibido la ¡°licencia de pantalla¡±, algo que ¡°debe suceder en el futuro pr¨®ximo¡±, dijo.
La situaci¨®n que est¨¢ viviendo el equipo realizador forma parte de una ¡°corriente que hay que parar¡±, dijo el director, al cuestionarse sobre la posibilidad de que los diputados de la Duma puedan inmiscuirse en el mundo de la cultura tan solo porque no les gusta uno u otro producto. Sectores religiosos radicales han amenazado a los cines que proyecten la pel¨ªcula y los ¨®rganos de orden p¨²blico contin¨²an investigando estas amenazas, despu¨¦s de cuatro meses de pesquisas. En una ocasi¨®n, un polic¨ªa de barrio se present¨® en los estudios de San Petersburgo para que le ense?aran el ¡°lugar del delito¡±, cont¨® Uch¨ªtel, y los miembros del equipo de rodaje se ofrecieron para llevarlo por los escenarios hist¨®ricos rusos donde se efectu¨® el rodaje, desde el teatro Marinski a los palacios de la ciudad.
En respuesta a los informes encargados por Pokl¨®nskaya, que avalan sus tesis sobre el car¨¢cter ofensivo del filme, Uch¨ªtel y su equipo encargaron un informe a la Universidad Estatal de San Petersburgo, y, seg¨²n el texto divulgado entre los periodistas, en el largometraje la imagen del zar Nicol¨¢s II y los miembros de su familia ¡°no tiene car¨¢cter negativo ni denigrante¡± y no hay ¡°indicios¡± de ¡°propaganda de la pornograf¨ªa, el culto a la violencia o la crueldad¡±. La pel¨ªcula ¡°no es directamente biogr¨¢fica o hist¨®rica¡±, no muestra el periodo de la vida del zar por el que fue canonizado y ¡°no est¨¢ dirigida a ofender de forma consciente los sentimientos de los fieles ortodoxos¡±.
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