Orgullo con todas las letras
La literatura sobre gais, lesbianas y transexuales evoluciona con la conquista de derechos. La reivindicaci¨®n de la homosexualidad y el autoconocimiento ya no son los ¨²nicos nudos narrativos
Hablar de literatura LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) es hablar de un todo sin fronteras definidas. Mar¨ªa Vitas, de Antinous, una librer¨ªa especializada en esta tem¨¢tica de Barcelona, lo simplifica: ¡°B¨¢sicamente se definen o por el autor o por el contenido de la obra¡±. Mili Hern¨¢ndez, copropietaria de la librer¨ªa Berkana de Madrid y de la editorial Egales, lo restringe m¨¢s: ¡°Se trata de la literatura que se empez¨® a hacer a partir de las revueltas de Stonewall en 1969 por autores con una voz narrativa homosexual muy preocupados por lo que ocurr¨ªa a su alrededor¡±. Por eso ¡°avanza al paso de la visibilidad¡±, concluye Hern¨¢ndez.
Esta realidad se manifiesta en toda su dimensi¨®n en la secci¨®n de ensayo, una de las m¨¢s nutridas de estos dos establecimientos y de C¨®mplices, otra librer¨ªa de tem¨¢tica LGTB de Barcelona. ¡°En los ¨²ltimos a?os, todo es transexualidad¡±, generaliza el fil¨®logo Ram¨®n Mart¨ªnez, especialista en esta literatura. Josep Vitas, copropietario de Antinous, matiza. ¡°El ensayo es lo que m¨¢s ha cambiado. Hace 15 a?os hab¨ªa cuatro libros, y ahora tiene muchas subsecciones: l¨¦sbico, feminista, queer [raro, en ingl¨¦s], familia, multiculturalidad¡±.
La tem¨¢tica tiene una correlaci¨®n exacta con la actualidad. Las pol¨ªticas de igualdad (y las realidades de desigualdad) son una constante informativa; los 12 a?os transcurridos desde que se aprob¨® el matrimonio entre personas del mismo sexo son tiempo suficiente para que haya familias con hijos de todas las edades, y uno de los principales retos pendientes del movimiento es el de lograr una ley estatal de identidad de g¨¦nero que vaya m¨¢s all¨¢ de la norma que reconoc¨ªa el derecho de las personas transexuales de adecuar sus documentos a su realidad.
La teor¨ªa queer es una excepci¨®n. Judith Butler, su principal creadora, ¡°sigue vendiendo mucho¡±, se?ala Hern¨¢ndez, y eso que su obra es de principios de los noventa (Cuerpos que importan. El l¨ªmite discursivo del sexo es de 1993). Simplificando mucho, parte de la teor¨ªa de g¨¦nero (el rol social no tiene por qu¨¦ corresponderse con el biol¨®gico) y lo lleva hasta el extremo m¨¢s libre: que cada uno act¨²e, vista y se relacione como se sienta en cada momento, sin dejarse encasillar en ning¨²n rol (masculino o femenino, pero tampoco gay o lesbiana). La idea est¨¢ muy relacionada con la transexualidad ¡ªun motivo claro de su actualidad¡ª, pero es m¨¢s flexible, y es influencia clave, por ejemplo, de ?tica marica, de Paco Vidarte (2007), y Por el culo. Pol¨ªticas anales, de Javier S¨¢ez y Seijo Carrascosa (2011).
Pero el ensayo no es el ¨²nico term¨®metro de esta evoluci¨®n de la situaci¨®n del colectivo LGTBI (empieza a generalizarse a?adir a LGTB la I de intersexualidad y algunos activistas ya a?aden la Q de queer). ¡°En la narrativa el proceso ha sido similar¡±, dice Mart¨ªnez. El fil¨®logo se?ala c¨®mo, en funci¨®n del entorno, las obras han cambiado. ¡°Hasta los noventa del siglo pasado, los ensayos eran muy introductorios, muy divulgativos, y con la ficci¨®n pasaba pr¨¢cticamente lo mismo¡±.
Hasta los 90 no hab¨ªa obras LGTB, sino grandes autores como Moix, Mendicutti, Molina Foix, Pombo y Villena
Hasta esos a?os, no hab¨ªa una literatura LGTB como tal, sino grandes autores, como Terenci Moix, Eduardo Mendicutti, Vicente Molina Foix, ?lvaro Pombo, Cristina Peri Rossi y Luis Antonio de Villena (un referente en poes¨ªa junto a Leopoldo Alas, tanto por sus obras como por su antolog¨ªa Amores iguales). En los noventa, con la aparici¨®n de las editoriales Egales y Odisea (ya desaparecida), ya espec¨ªficamente dedicadas a las obras LGTB, aparecen lo que Mart¨ªnez denomina ¡°narrativas del gueto¡±, en las que ¡°todo es LGTB¡±.
¡°Al principio todo era oscuro, muy autobiogr¨¢fico, con todo girando en torno al rechazo, a la inadaptaci¨®n al medio¡±, se?ala Hern¨¢ndez. Hay muchos argumentos sobre la salida del armario, ese proceso inevitable para cualquier gay, lesbiana o transexual. ¡°Eso estaba bien porque permit¨ªa al colectivo reflexionar¡±, dice Mart¨ªnez. El tema es tan presente que algunos de los ¨¦xitos recientes, como El amor del rev¨¦s (2016), de Luisg¨¦ Mart¨ªn; Ni pena ni miedo (2016), de Fernando Grande-Marlaska, y El invitado amargo, de Luis Cremades y Vicente Molina Foix (2014), tienen un componente importante de ese momento.
La normalizaci¨®n legal y, poco a poco, social de la homosexualidad (y tambi¨¦n en parte de la transexualidad), conseguida gracias a la visibilidad, se manifiesta en un cambio de orientaci¨®n de las obras. Mart¨ªnez establece el punto de inflexi¨®n en La piel gruesa, de Ra¨²l Portero (2009), cuando ya la homosexualidad no es el conflicto, el nudo de la narraci¨®n, ¡°y el propio protagonista se da cuenta de que su existencia es un clich¨¦ y decide salir de ¨¦l¡±, explica.
Cuentos de mis dos mam¨¢s
El mayor cambio en los ¨²ltimos 10 a?os en el sector de las escasas librer¨ªas LGTB es la aparici¨®n de secciones infantiles, afirma Josep Vitas de la librer¨ªa Antinous. Cuentos que sirven para normalizar la realidad de las familias homoparentales, y para que los ni?os aprendan que ellos o sus compa?eros pueden ser diferentes; que a un ni?o le puede gustar el rosa (Si el rosa es de ni?as, el azul es del mar, de ?scar Esp¨ªrita), que le puede gustar otro chico (Mi primer amor, de Brena Mozetic), que hay familias homoparentas (Mis mam¨¢s y yo y Mis pap¨¢s y yo, de Elena Tormo) y que aproximan a las transexualidad (Trans Bird, de Nacho Donoso y Rita Bail¨®n), y tambi¨¦n sobre acoso escolar, abusos, gestaci¨®n subrogada, adopci¨®n¡. Todo un mercado en auge que es el mejor reflejo de los avances sociales.
Por contraste, ¡°en contra de lo que pod¨ªa pensarse, el porno escrito nunca ha funcionado bien¡±, afirma Mili Hern¨¢ndez, de la librer¨ªa Berkana y la editorial Egales. No es una cuesti¨®n de prejuicios por parte de las tiendas o los impresores. ¡°Faltan autores. Si me llegara una historia que estuviera bien escrita, la publicar¨ªa¡±, afirma.
Tambi¨¦n hay otro factor, indica Vitas: ya muchas novelas convencionales incluyen pasajes er¨®ticos m¨¢s o menos subidos de tono. La desaparici¨®n de la colecci¨®n La sonrisa vertical indica que este fen¨®meno no es exclusivo de la literatura LGTB.
Aunque las obras mencionadas tienen un mayor componente gay que l¨¦sbico, las mujeres han hecho un camino similar, se?ala Mart¨ªnez. ¡°Por supuesto, ellas tambi¨¦n tienen su narrativa de gueto¡±, apunta, pero tambi¨¦n han hecho el proceso m¨¢s r¨¢pido. ¡°De hecho, una de las primeras obras, Con pedigree, de Isabel Franc (Lola van Guardia), de 1997, ya se distancia del estereotipo y es una parodia de la literatura para chicas¡±.
Porque la llegada del humor es una de las claves del cambio. La literatura LGTB actual ya no se centra en la reivindicaci¨®n y el autoconocimiento. Aunque siempre se ha explotado la gracia de la pluma, masculina o trans ¡ªah¨ª est¨¢n Una mala noche la tiene cualquiera, de Mendicutti (1982), y Garras de astrac¨¢n, de Moix (1991)¡ª, Abel Arana, en Un baile de muerte (2016), lo utiliza ya para contar un ataque hom¨®fobo masivo y tambi¨¦n para re¨ªrse de los estereotipos del ambiente gay actual.
En esta evoluci¨®n no quiere decir que se abandonen las reflexiones sobre el propio colectivo. Pero ha cambiado el foco. O se ha afinado. ¡°Cuando nacimos, una de las ideas que ten¨ªamos claras es que nadie hab¨ªa contado lo que nos pasaba. Cuando se escrib¨ªa sobre la Transici¨®n y el franquismo, nunca se acordaban de la represi¨®n de lesbianas, gais y transexuales durante la dictadura¡±, afirma Hern¨¢ndez. Arturo Arnalte con Redada de violetas (2003), Fernando Olmeda y su El l¨¢tigo y la pluma (2004) y Alberto Mira con De Sodoma a Chueca (2004) suplieron hace m¨¢s de 10 a?os ese vac¨ªo. La revisi¨®n sigue, pero ya centrada en nichos determinados, como en Violetas de Espa?a. Gays y lesbianas en el cine de Franco, de Alejandro Melero, que acaba de salir. ¡°A los j¨®venes ya no les interesa la historia, y es un error. Muchos dan los derechos ganados como algo garantizado¡±, se lamenta Gela Bruun, copropietaria de Egales y C¨®mplices. ¡°Adem¨¢s ese avance no se vive igual por todos¡±.
Dentro del ensayo, el gran superventas actual (a los niveles de este mercado) es Gabriel J. Mart¨ªn con dos obras de autoayuda, se?alan los libreros: Qui¨¦rete mucho, maric¨®n (2016) y el reciente El ciclo del amor marica.
Bruun afirma ¡ªy Hern¨¢ndez coincide¡ª en que uno de los grandes cambios de los ¨²ltimos 20 a?os es que al principio ten¨ªan m¨¢s clientes masculinos, mientras que ahora el negocio sobrevive ¡°gracias a las mujeres. Ellas leen mucho m¨¢s¡±. ¡°Antes les daba verg¨¹enza entrar. Y a¨²n ahora hay miedos. Nosotras vendemos mucho por correo, y todav¨ªa muchas nos piden que les enviemos los libros en sobres sin nuestro nombre, que no se vea lo que hay dentro¡±, se?ala Bruun.
La llegada del humor para mostrar la homofobia o para re¨ªrse de los clich¨¦s es una de las claves del cambio
Adem¨¢s, las mujeres consumen otro tipo de literatura. Hay ¡°mucha novela rosa para lesbianas¡±, dice Hern¨¢ndez. ¡°Tengo clientas ya mayores, de entorno rural, que han salido tarde del armario o a lo mejor ni siquiera lo han hecho, y que me dicen que es lo m¨¢s cerca que van a estar nunca de una relaci¨®n¡±, cuenta. Son obras como Desayuno en J¨²piter, de Andrea Tom¨¦, o Lo hice por amor, de Mildred P¨¦rez de la Torre.
El sobre sin logotipos no es la ¨²nica se?al de la dificultad mercantil econ¨®mica de este tipo de literatura. Hern¨¢ndez cuenta c¨®mo grandes editoriales a veces le proponen que promocione obras en cuyas contraportadas se ha omitido que hay personajes LGTB por miedo al rechazo entre el p¨²blico general. Esta barrera es la que intenta romper la joven editorial Dos Bigotes, fundada hace tres a?os por los periodistas Gonzalo Izquierdo y Alberto Rodr¨ªguez. ¡°Queremos ofrecer una literatura especializada en lo LGTB en cuanto a temas, pero no respecto a lectores¡±, dice Rodr¨ªguez. Pero reconoce que es dif¨ªcil. Su mayor ¨¦xito hasta ahora ha sido una obra sobre Virginia Woolf, A Virginia le gustaba Vita, de Pilar Bellver, una historia de amor l¨¦sbico. Otra muestra del poder de las mujeres en este mercado es el boom de Gloria Fuertes de este a?o, indica Josep Vitas.
El modelo de Dos Bigotes es un intento de modernizar el sector. Pero no es el ¨²nico camino. Hern¨¢ndez afirma que siempre habr¨¢ ¡°lesbianas o gais que querr¨¢n que le hablen de su mundo, que un d¨ªa compren un superventas, y otro un libro de tem¨¢tica LGTB¡±.
Emilio de Benito es autor de ¡®Diario de Juan¡¯, recientemente publicado por Egales.
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