El museo de Le¨®n explora la relaci¨®n entre arte y naturaleza
Tres exposiciones abordan en el MUSAC la situaci¨®n del medio ambiente en el mundo que se enfrenta al cambio clim¨¢tico
Entre los lejanos y apacibles a?os del impresionismo, en los que el aire libre funcion¨® como motor creativo para una generaci¨®n de revolucionarios de la pintura y este tiempo actual en el que el calentamiento de la tierra es algo m¨¢s tangible que un asunto abstracto de la agenda global, la relaci¨®n entre arte y naturaleza es una historia larga y fecunda. Tres exposiciones, que se pueden ver en el MUSAC de Le¨®n, traen las ¨²ltimas noticias sobre ese binomio. Por un lado, est¨¢ la primera retrospectiva en Espa?a de Herman de Vries. Por otro, una colectiva de 40 artistas espa?oles y extranjeros pr¨®ximos a eso que se llama eco art titulada Hybris y un proyecto mixto entre arte y ciencia, Tierra de Diatomeas del colectivo Laboratorio 987 que funcionar¨¢ como taller abierto durante todo el verano.
La exposici¨®n colectiva es una reflexi¨®n sobre las posibilidades que tiene el arte para frenar el deterioro medioambiental y el cambio clim¨¢tico. Blanca de la Torre, comisaria independiente, ha trabajado durante dos a?os en un proyecto cargado de activismo ecologista aunque, advierte, no es una exposici¨®n exclusivamente dedicada al eco art.
Los temas tratados por los 40 artistas tienen que ver con el medioambiente, pero adem¨¢s hay otras barreras que han tenido que salvar los creadores invitados a participar. ¡°Aqu¨ª hemos aplicado una est¨¦tica sostenible, lo que significa que no se han construido paredes, peanas o vitrinas como las que se usan en otras exposiciones para acabar en la basura. Todas las obras se han producido dentro del museo de manera que se han evitado transportes o seguros por traslados. Los artistas nos han enviado sus archivos y a partir de ellos hemos creado la obra. Y, algo esencial, aqu¨ª no hay pl¨¢stico ni ning¨²n derivado del petr¨®leo¡±.
Sentadas las bases de sostenibilidad, el recorrido por la exposici¨®n mezcla cl¨¢sicos del movimiento ecologista en Estados Unidos como algunas de las ¨²ltimas propuestas de j¨®venes creadores espa?oles. En el comienzo del recorrido se puede ver una selecci¨®n de las famosas fotograf¨ªas del artista neoyorquino Alan Sonfist en las que se ve como recupera plantas end¨¦micas de su ciudad, de la ¨¦poca precolonial, para hacerlas crecer en un peque?o jard¨ªn del bajo Manhattan. En las fotograf¨ªas se compara la evoluci¨®n del paso del tiempo y el deterioro ambiental sobre las plantas.
El af¨¢n de recuperar la vegetaci¨®n perdida recurriendo a nuevos m¨¦todos de cultivos, est¨¢ espectacularmente recogida en la pieza que expone el vizca¨ªno Zigor Barayazarra. Al primer golpe de vista, la obra podr¨ªa recordar las cl¨¢sicas perchas de las que cuelgan los ¨²ltimos dise?os de un modisto. Son ropajes de distintas tallas pero hechos con un tipo de fieltro hort¨ªcola del que se usa en los jardines verticales con cultivos hidrop¨®nicos, sin tierra. Con la humedad, las semillas colocadas estrat¨¦gicamente hacen que broten plantas por bolsillos, dobladillos o cinturones.
¡°M¨¢s que enumerar los desastres que nos han llevado a la situaci¨®n actual, hemos optado por las propuestas, por la regeneraci¨®n de lo perdido¡±, remata la comisar¨ªa delante de una gigantesca pieza firmada por Basurama en la que se da cuenta el desastroso tratamiento de las basuras en Le¨®n.
La obra que denuncia el caos de los residuos est¨¢ coronada por un peque?o bosque verde, una se?al que sirve para marcar la ¨²nica salida para salvar el planeta.
El abuelo del arte ambiental
Herman de Vries (Alkmaar, Pa¨ªses Bajos, 1931) es un artista pionero en investigar las fronteras entre arte y naturaleza. Est¨¢ considerado como el abuelo del arte ambiental, en palabras de la comisaria de la muestra que le dedica el MUSAC, Kristine Guzm¨¢n. La exposici¨®n, compuesta por medio centenar de esculturas, instalaciones, dibujos y collages arranca en los setenta, cuando De Vries decidi¨® instalarse con su familia en pleno bosque, en la localidad de Eschenau, en Baviera. Su objetivo es presentar la naturaleza sin intervenir. Defiende la diversidad en piezas como la que suma 15 clases de bamb¨² sobre un panel.
Babelia
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