Goytisolo explica a Goytisolo
Un volumen re¨²ne todos los escritos autobiogr¨¢ficos del escritor, recientemente fallecido. "Juan siempre escrib¨ªa sobre s¨ª mismo", cuenta su hermano Luis
¡°Yo: el escritor. Yo: lo escrito¡±, anot¨® Juan Goytisolo en su novela Paisajes despu¨¦s de la batalla, y es cierto que en pocos novelistas la vida y la obra fueron tan de la mano. Como revel¨® este peri¨®dico una semana despu¨¦s de su muerte, acaecida en Marrakech el 4 de junio, el autor de Juan sin tierra redact¨® en 2014 un documento en el que ped¨ªa que, llegado el caso, no se alargara su existencia artificialmente. ¡°Desaparecida la libido y con ella la escritura, compruebo que ya he dicho lo que ten¨ªa que decir¡±, se le¨ªa en su testamento vital.
Uno de los ¨²ltimos afanes del escritor fue concertar con sus editores la aparici¨®n del volumen Autobiograf¨ªa, que acaba de lanzar Galaxia Gutenberg. Autobiograf¨ªa no incluye material in¨¦dito pero re¨²ne las memorias del escritor ¨CCoto vedado y En los reinos de taifa- junto a seis art¨ªculos que las complementan. As¨ª, en ¡°Guy Debord y la Internacional Situacionista¡± relata su relaci¨®n con el autor de La sociedad del espect¨¢culo y sus compa?eros de vanguardia, ¡°apenas¡± media docena de divertidos ¡°ateos, paganos y c¨ªnicos¡± que lanzaban un bolet¨ªn casero, se re¨ªan de su trato con Sartre y Malraux y no pod¨ªan imaginar siquiera la influencia que sus provocaciones tendr¨ªan hoy en el arte contempor¨¢neo. ¡°El ¨¢ngel gris¡±, entre tanto, ilustra la opini¨®n de Carlos Fuentes de que Juan Goytisolo era el espa?ol del boom latinoamericano y cuenta la divisi¨®n del grupo en 1971 tras la represi¨®n del poeta Herberto Padilla en Cuba. En el lado castrista sigui¨® Julio Cort¨¢zar, empe?ado en vetar la colaboraci¨®n de Cabrera Infante -el ¡°anti-Castro¡±- en la ef¨ªmera revista promovida por todos ellos, Libre, cuyo primer n¨²mero dirigi¨® el propio Goytisolo.
"Sus memorias fueron las primeras en exponer la homosexualidad sin tapujos. Hasta entonces la literatura espa?ola era muda de cintura para abajo", dice el profesor Manuel Alberca
El ap¨¦ndice autobiogr¨¢fico se cierra con ¡°Ella¡±, escrito en 1996 a ra¨ªz de la muerte de su esposa, Monique Lange, cuya figura atraviesa la biograf¨ªa de Goytisolo desde que se conocieron en las oficinas parisienses de Gallimard un d¨ªa de 1955. ¡°Este es el espa?ol que esper¨¢bamos desde hace tiempo¡±, dijo aquel d¨ªa Dionys Mascolo, marido de Marguerite Duras y pope de la editorial francesa. Autor de novelas de corte social-realista de cierto ¨¦xito, el reci¨¦n llegado se benefici¨® de ese papel de mes¨ªas intelectual antifranquista hasta que ¨¦l mismo se encarg¨® de desmantelar aquella rentable imagen personal y literaria. ¡°Me hall¨¦ en la situaci¨®n antin¨®mica de vivir una intensa relaci¨®n afectiva con Monique y descubrir una felicidad f¨ªsica ignorada hasta entonces con un alba?il marroqu¨ª inmigrado en Francia¡±, escribe en unas memorias nacidas para explicar tanto la asunci¨®n de su homosexualidad como su abandono del realismo. A partir de Se?as de identidad (1966), Goytisolo reniega de su obra anterior y da paso a una narrativa m¨¢s experimental, ¡°adulta¡±. Por eso Autobiograf¨ªa se detiene a finales de los a?os sesenta. Prolongarla, dec¨ªa su autor, ser¨ªa ¡°redundante¡± con el segundo tramo de su obra. El resto de su vida hay que buscarlo, insist¨ªa, en novelas como la tangerina Don Juli¨¢n, la marraquech¨ª Makbara o Las virtudes del p¨¢jaro solitario, surgida de la ¡°angustia¡± ante su ¡°posible infecci¨®n por el monstruo de las dos s¨ªlabas¡±: el Sida.
La aparici¨®n de Coto vedado (1985) y En los reinos de taifa (1986) supuso un hito en la tradici¨®n autobiogr¨¢fica hisp¨¢nica, m¨¢s dada a la cr¨ªtica que a la autocr¨ªtica -¡°a la hipocres¨ªa o al exhibicionismo a la manera de Dal¨ª y Arrabal¡±-, y que no contaba con confesiones comparables a las de Rousseau, Oscar Wilde o Andr¨¦ Gide. Manuel Alberca, catedr¨¢tico de la Universidad de M¨¢laga y autor del estudio La m¨¢scara o la vida. De la autoficci¨®n a la antificci¨®n, que en oto?o publicar¨¢ P¨¢lido fuego con un cap¨ªtulo dedicado a Juan Goytisolo, subraya su importancia: "Coto vedado fue, si no el primer relato en que se hablaba de la homosexualidad, s¨ª fue el primero en que se expuso sin tapujos. Los autobi¨®grafos espa?oles regateban cuidadosamente la cuesti¨®n sexual del tipo que fuera. De cintura para abajo la mayor¨ªa eran mudos".
Aquel inaudito ¡°examen de conciencia¡± ha quedado como ejemplo de autoexigencia vital y literaria y como testimonio de la posguerra en Espa?a y de la Guerra Fr¨ªa en el mundo, pero en el momento de su aparici¨®n fue le¨ªdo sobre todo como el relato de una familia rota por la muerte de la madre en 1938 durante un bombardeo franquista sobre Barcelona. Esa muerte, el conservadurismo del padre, los supuestos abusos que sufri¨® el futuro escritor a manos de su abuelo materno y su salida del armario, fueron los episodios m¨¢s pol¨¦micos. Tanto que Luis Goytisolo, hizo su lectura particular de las memorias de su hermano. Fruto de esa lectura fue una serie de tres art¨ªculos publicado en este peri¨®dico ¨C¡®Acotaciones¡¯- y, a?os despu¨¦s, su propio volumen autobiogr¨¢fico, Estatua con palomas. La discrepancia entre los recuerdos de ambos lleva al peque?o de los Goytisolo a concluir que "la tendencia a identificar autor y narrador jug¨® una mala pasada a Juan", decidido a "reconstruir el pasado desde las convicciones del presente". "Nuestra relaci¨®n siempre fue buena, hasta el final. Era una excelente persona, como Monique. Lo vi por ¨²ltima vez cuando estuvo ingresado en Barcelona por la rotura de cadera", cuenta por tel¨¦fono Luis . "Mis lectura de Coto vedado -que me parece un gran libro- trataba simplemente de matizar una mala interpretaci¨®n. Que mi padre fuera german¨®filo, como casi toda la burgues¨ªa del momento, no lo convierte en un nazi". En ese libro se remite a Antagon¨ªa, la gran tetralog¨ªa de Luis Goytisolo, para subrayar las tensiones familiares. Luis sigue en desacuerdo: "Juan siempre escrib¨ªa sobre s¨ª mismo y pens¨® que yo hab¨ªa hecho lo mismo, pero yo no soy el Ra¨²l de mi novela ni su familia es la nuestra".
Apagados los ecos del esc¨¢ndalo, Coto vedado y En los reinos de taifa reciben hoy tratamiento de cl¨¢sicos. Lo mismo que su autor, que en el momento de publicarlos declar¨®: ¡°Ser¨ªa absurdo pensar que soy un perseguido¡±. Aunque el franquismo prohibi¨® la circulaci¨®n de su obra, la Espa?a democr¨¢tica lo ha celebrado, a su pesar a veces, como a pocos. Sus libros, que nunca han dejado de reeditarse, han sido objeto de decenas de estudios acad¨¦micos. El Ministerio de Cultura compr¨® su archivo en 2011 y la concesi¨®n en 2014 del Premio Cervantes culmin¨® una d¨¦cada en la que el autor de Contracorrientes recibi¨® los m¨¢s prestigiosos y mejor dotados galardones de Espa?a y Latinoam¨¦rica: del Nacional de las Letras Espa?olas al Juan Rulfo de la FIL pasando por el Octavio Paz o el Formentor. La aparici¨®n de Autobiograf¨ªa semanas despu¨¦s de su muerte es otra prueba de que sigue vivo.
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