Las mujeres tambi¨¦n quieren dar la nota
Las profesionales de la industria musical se organizan para reclamar m¨¢s presencia en el sector y en los festivales, muchos dotados con fondos p¨²blicos
El D¨ªa de la M¨²sica, que se celebra este 21 de junio, es siempre motivo de alegr¨ªa en el sector, pero no de igual forma para las mujeres. A pesar de una industria activa y una amplia y diversa oferta de conciertos, la m¨²sica independiente espa?ola, aglutinada bajo la conocida y cuestionable etiqueta del indie, apenas da visibilidad a la mujer. De los 20 festivales m¨¢s grandes de Espa?a, entre los que se encuentran el Arenal Sound, el S¨®nar, el Primavera Sound, el Mad Cool o el Festival de Benic¨¤ssim (FIB), solo el 15% de los solistas y bandas inclu¨ªan mujeres. Seg¨²n el mismo estudio de la plataforma de ventas de entradas Ticketea, el porcentaje sube simplemente hasta el 23% entre los 250 conciertos m¨¢s vendidos del a?o pasado.
Por primera vez en la historia del pop espa?ol, la situaci¨®n ha llevado a la movilizaci¨®n. ¡°Como sociedad no somos conscientes de que esta desigualdad existe¡±, se?ala Ale Castellano, coordinadora de MYM (Mujeres y M¨²sica), un colectivo con sede en Barcelona que se puso en marcha en febrero con el fin de eliminar las barreras que encuentran las mujeres para desarrollar su carrera musical. Con el mismo objetivo naci¨® el pasado septiembre MIM (Asociaci¨®n de Mujeres en la Industria de la M¨²sica), contando con 120 socias en distintos planos profesionales del sector ¡ªart¨ªstico, producci¨®n, programaci¨®n y promoci¨®n¡ª y varias comisiones de trabajo desde la orientaci¨®n profesional y art¨ªstica hasta una de investigaci¨®n que permita elaborar una radiograf¨ªa fidedigna de la situaci¨®n. ¡°No hay referentes para la gente joven de mujeres en puestos de creatividad, pero tampoco en cargos directivos de representaci¨®n o producci¨®n musical o t¨¦cnica¡±, apunta Marcela San Mart¨ªn, portavoz y tesorera de MIM.
La palabra m¨¢s repetida por ambas asociaciones, que comparten informaci¨®n y objetivos y buscan unirse con otros colectivos femeninos en el ¨¢mbito de la cultura, es ¡°techo de cristal¡±. La injusticia de no tener las mismas opciones que los hombres para alcanzar puestos relevantes en la industria u ocupar los escenarios, que, a fin de cuentas, es la parte m¨¢s visible del panorama. ¡°No es verdad que no haya mujeres para los festivales como se argumenta. Hemos creado un listado de m¨¢s de 550 artistas para que no digan que no existen¡±, dice San Mart¨ªn.
La Uni¨®n Estatal de Sindicatos de M¨²sicos, Int¨¦rpretes y Compositoras, que ha elaborado el primer manual de buenas pr¨¢cticas en el sector musical, denuncia que esta ausencia de mujeres en la contrataci¨®n no cumple el estatuto de trabajadores. ¡°Muchos festivales funcionan con mucho dinero p¨²blico y seg¨²n el estatuto no se puede discriminar por razones de sexo. Y esto sucede cuando en la contrataci¨®n de grupos no hay apenas mujeres¡±, afirma Alejandro Mart¨ªnez ?lvarez, portavoz del sindicato.
Las asociaciones feministas tambi¨¦n denuncian esta ¡°falta de compromiso¡± y se refieren al Art¨ªculo 26 de la Ley de Igualdad en el ¨¢mbito de la creaci¨®n y producci¨®n art¨ªstica e intelectual, en el que ¡°las autoridades p¨²blicas velar¨¢n por hacer efectivo el principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en todo lo concerniente a la creaci¨®n y producci¨®n art¨ªstica e intelectual y a la difusi¨®n de la misma¡±. La queja reside, por tanto, en que muchos festivales y ciclos de conciertos vienen subvencionados por las administraciones municipales y regionales. El pasado febrero el Azkena Rock fue criticado por incluir a una sola artista femenina en su cartel y el Ayuntamiento de Vitoria, que subvenciona al certamen con 270.000 euros, pidi¨® incluir m¨¢s mujeres. Ante esta situaci¨®n generalizada, el colectivo feminista Territorio de Nabos cre¨® el hashtag en Twitter #sinmujeresnovoy para concienciar de esta injusticia social en internet.
De los 20 festivales m¨¢s grandes de Espa?a, solo el 15% de los solistas y bandas inclu¨ªan mujeres
Sin embargo, el problema tambi¨¦n est¨¢ dentro. Laura Vi?uela, music¨®loga y consultora de g¨¦nero, asegura que esta desigualdad se acent¨²a m¨¢s en la industria indie que en el mundo de las multinacionales. ¡°El indie es un sector menos organizado. Tiene estructuras m¨¢s libres, menos establecidas. Es m¨¢s dif¨ªcil luchar contra el enemigo que no se ve¡±, apunta. Vi?uela considera que, por sus propios condicionantes rom¨¢nticos de ¡°buscarse un poco la vida¡±, el indie ¡°es m¨¢s reticente a admitir sus sesgos pol¨ªticos¡± y cree que ¡°va contra lo que predica¡±. ¡°En el sector p¨²blico es m¨¢s f¨¢cil porque se le puede exigir una cuota de g¨¦nero, pero en el privado es complicado. Nosotras tambi¨¦n nos negamos a reconocerlo porque nos ponemos en una situaci¨®n m¨¢s negativa¡±.
Las nuevas asociaciones buscan cambiar esta situaci¨®n, pero tambi¨¦n una ¨²ltima hornada de creadoras, que parecen asumir el papel desempe?ado por las riot grrl, el movimiento feminista que naci¨® en los noventa en la escena alternativa musical estadounidense fuertemente vinculado al activismo pol¨ªtico y la filosof¨ªa DIY (Do It Yourself, hazlo t¨² mismo, en castellano). ¡°No nos han educado para liderar ni ser las jefas del cotarro¡±, dice Paula Jim¨¦nez, cantante de Las Odio, que son de los pocos grupos femeninos programados en varios festivales. ¡°Conseguir este espacio no valdr¨¢ si no sirve para hacer hueco a m¨¢s grupos de mujeres¡±, afirma. Y se?ala: ¡°Si no llev¨¢semos este discurso feminista se habr¨ªa hablado mucho m¨¢s de nuestro aspecto f¨ªsico¡±. Junto a Las Odio, est¨¢n Belako (con dos mujeres de sus cuatro miembros y ganadores de varios premios musicales en el ¨²ltimo a?o), Las Bistecs, Mourn, ?The Grooves!, Lidia Damunt, Maika Makovski, Amaia de Kokoshca, o la dj Ylia, quien espera que ¡°este mundo de hombres se iguale hasta ser tambi¨¦n un mundo de mujeres¡±.
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