Despega en Santander el Centro Bot¨ªn de Renzo Piano
El premio Pritzker de arquitectura presenta junto al espa?o, Luis Vidal, coautor del proyecto, su edificio, que ser¨¢ una gran espacio social de arte
Cuando Renzo Piano aterriz¨® el mi¨¦rcoles en Santander, qued¨® preocupado. Hac¨ªa sol. Menos mal que al d¨ªa siguiente, el arquitecto italiano pudo celebrar ese cielo nublado, de capota continua y sutil amenaza de lluvia, sin que el agua llegue a caer. ¡°Ah, s¨ª: esto es Santander¡±, dijo al mirar por la ventana de su cuarto. Necesitaba esa luz de tono neutro; gris, pero verdosa, que produce la atm¨®sfera inspiradora de su proyecto para el Centro Bot¨ªn. Lo ense?¨® un d¨ªa antes de que este viernes los reyes inauguren el nuevo espacio social para el arte y la creaci¨®n que ha tardado cinco a?os en construirse, no sin pol¨¦micas.
Despega pues esta semana el Centro Bot¨ªn, que ha costado 80 millones de euros ¨Cla suma final podr¨ªa ascender a algunos m¨¢s, pendientes de cuantificar-, desembolsados ¨ªntegramente por la Fundaci¨®n del mismo nombre. En 2012, Renzo Piano recibi¨® el encargo por parte de Emilio Bot¨ªn, presidente entonces del Banco Santander y fallecido hace ahora dos a?os. Lo quer¨ªa r¨¢pido. Para 2015, m¨¢s o menos. ¡°Pero un proyecto as¨ª, requiere su tiempo¡±, asegura el arquitecto italiano. Lo dice feliz ahora porque ve finalizado su primer proyecto en Espa?a, pero un tanto triste por no haber llegado a tiempo de que su impulsor lo disfrutara abierto.
Piano, a punto de cumplir 80 a?os, se ali¨® con el Estudio del espa?ol Luis Vidal. Juntos proyectaron un edificio que, asentado en el enclave central del puerto, seg¨²n ellos, ¡°ten¨ªa que volar¡±. Y adem¨¢s de manera discreta, integr¨¢ndose en un paisaje que rompe la barrera entre los Jardines de Pereda y la bah¨ªa, con el agua y la luz de la ciudad, en constante metamorfosis, como v¨ªnculo. No buscaron levantar un icono, pero s¨ª un edificio que despertara orgullo de pertenencia entre sus habitantes. ¡°Resultar¨ªa demasiado arrogante aspirar a eso. Aunque, como espacio p¨²blico, s¨ª debe tener su dignidad¡±, comentaba Piano durante el paseo que ofreci¨® para mostrarlo de ma?ana.
Deb¨ªa adem¨¢s romper otra frontera: la que separa el centro de la ciudad con los suburbios que se adentran hacia los muelles del barrio pesquero y los diques del nuevo puerto. ¡°Ese empe?o ha estado presente en nosotros. Cuesta mucho cambiar las ciudades portuarias, son como las industriales, requieren el tiempo, ritmo y la paciencia de los elefantes. Pero al final, ocurre. Y aqu¨ª, esperemos que as¨ª sea¡±, confesaba quien consigui¨® en 1998 el premio Pritzker de arquitectura, autor, entre otros proyectos, del Centro Pompidou, en Par¨ªs.
No sabe si ha logrado lo que Emilio Bot¨ªn le encomend¨®. Aunque ha querido mantenerse fiel a la inspiraci¨®n de su encargo. ¡°Esta ciudad guarda una relaci¨®n metaf¨ªsica con su atm¨®sfera. Posee un clima cambiante, se compenetra perfectamente con la lluvia, convive con el mar. Lo entiendo bien, porque el salitre tambi¨¦n es mi elemento: soy de G¨¦nova¡±, asegura el arquitecto.
El proyecto no ha estado exento de pol¨¦micas. Primero, las del enclave. Ciertos sectores de la ciudad se opon¨ªan a que un edificio estorbara la vista abierta hacia la cordillera desde la bah¨ªa. Luego vinieron otros: desavenencias entre los constructores ¨COHL y ASCAN- y un precio que ascend¨ªa sin que, seg¨²n comentan fuentes de las empresas encargadas de edificar, estuviera cerrado del todo el proyecto. Esto increment¨® un coste que fue necesario renegociar para que la obra continuara tras un par¨®n de algunos meses en 2016.
Piano y Vidal escucharon propuestas de la ciudad, incluso se abrieron a ciertas cr¨ªticas: ¡°Hay que entrar de puntillas en los lugares que desconoces. Tenemos que acostumbrarnos a adoptar la humildad de saber escuchar. Aunque el proyecto ha sido en esencia el que surgi¨® al principio, hemos visto que en algunos aspectos, ciertas cr¨ªticas llevaban raz¨®n y hemos incorporado cambios¡±, se?ala Piano.
En ese sentido, los responsables esperan con cierto nerviosismo al pr¨®ximo s¨¢bado. ¡°Cuando la gente lo haga suyo, esto es para la ciudad¡±, afirma el arquitecto italiano. ¡°Hasta el viernes ser¨¢ nuestro, pero despu¨¦s, con cierta tristeza, tenemos que despedirnos de ¨¦l y entreg¨¢rselo a quienes verdaderamente lo van a disfrutar¡±.
Goya y Carsten H?ller, para empezar
Una exposici¨®n de dibujos de Goya y otra del artista belga Carsten H?ller, inauguran los amplios espacios de muestra en el Centro Bot¨ªn. Desde el s¨¢bado hasta finales de septiembre, el trazo del genio espa?ol convivir¨¢ con las instalaciones de quien explora, "como un parque de atracciones de la mente", en sus propias palabras, emociones y sensaciones vivas. La muestra de Goya ha sido posible gracias a la colaboraci¨®n del Museo del Prado. Y as¨ª se lo agradeci¨® Javier Bot¨ªn, presidente de la Fundaci¨®n, a los dos directores del museo ¨CMiguel Falomir, reci¨¦n nombrado y Miguel Zugaza, el responsable salientem, ahora a cargo del Museo de Bellas Artes de Bilbao- que han hecho posible echar a andar con una firma como la del artista aragon¨¦s. Las exposiciones y el restaurante El Muelle, que ha puesto en funcionamiento Jes¨²s S¨¢nchez ¨Crey de la cocina regional, con dos estrellas Michelin en El Cenador de Am¨®s- son las principales atracciones de la apertura.
No s¨®lo por dentro, si no en la transformaci¨®n de los alrededores. En eso han tenido su papel Fernando Caruncho, paisajista, y la artista Cristina Iglesias. Ambos han sido los encargados de dise?ar y decorar de nuevo un espacio especialmente querido para los santanderinos como son los Jardines de Pereda. ¡°Hemos construido un camino, un lugar donde encontrarse y esperar. Ahora s¨®lo nos queda que la gente lo acepte y lo haga suyo¡±, coment¨® Iglesias.
Javier Bot¨ªn, presidente ahora de la Fundaci¨®n que lo ha impulsado, est¨¢ seguro de que la ciudad lo adoptar¨¢ r¨¢pidamente y agradecido a los que se han implicado en el resultado: ¡°Mi padre dej¨® claro tres aspectos que deb¨ªamos cumplir. Nuestro proyecto debe ser social, a trav¨¦s de la creatividad y el arte. Tambi¨¦n aspira a tener un impacto global como foro de atracci¨®n, pero, adem¨¢s, potenciar lo local. Santander y Cantabria como protagonistas del cambio que supone este Centro en el conjunto de Espa?a¡±.
Es algo que recalc¨® tambi¨¦n F¨¢tima S¨¢nchez, directora ejecutiva del Centro Bot¨ªn: ¡°Conseguir mejorar y articular el eje de la cornisa cant¨¢brica, enriqueci¨¦ndolo y dot¨¢ndolo de mayor dinamismo¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.