Debut¨® Gin¨¦s Cartagena, acelerado y bullidor, fiel reflejo de su padre

Tras una brillante primera parte de festejo, la segunda fue poco menos que lamentable. Mitad por el escaso juego de los tres ¨²ltimos toros de Boh¨®rquez, mitad por el poco acierto de los rejoneadores, sobre todo de Manuel Manzanares y Gin¨¦s Cartagena.

Sin alardes fuera de tono, seguro, incluso m¨¢s sobrio que de costumbre, se mostr¨® Andy Cartagena con el toro que abri¨® plaza. Buen toro. Con muchos pies de salida, encelado en la cola del caballo y templado por Cartagena. Solo un rej¨®n de castigo y un tercio de banderillas con fallo en el primer intento, sin mucho ajuste, pero con seguridad. Desigual de colocaci¨®n los palos, ya con el toro menos impetuoso y mucho m¨¢s templado. Las cortas, en bucle, y un par a dos manos cerraron la lidia. Tras este ¨²ltimo par, el n¨²mero de coger al toro por los cuernos que tanto agradeci¨® la gente. Aunque el toro tard¨® en caer, bast¨® un certero rejonazo.

Ayud¨® muy poco el cuarto, que manse¨® de salida y se hizo el remol¨®n el resto de la lidia. Tuvo que llegarle mucho Andy Cartagena, con un tercio de banderillas muy laborioso, con alguna pasada en falsa, para meter en vereda al toro de Boh¨®rquez. Las ¡°levadas¡± en banderillas animaron el cotarro, al igual que las tres cortas y el par a dos manos. Pero pinch¨® una vez y en la siguiente descord¨® al toro. La cosa qued¨® en ovaci¨®n.

Mucha fuerza sac¨® de toriles el segundo, al que Manzanares se lo llev¨® pegado a la cola del caballo R¨®mulo, a escasos mil¨ªmetros. Tambi¨¦n solo una zarpa, para pasar enseguida a banderillas, primero con Pr¨ªncipe, y luego con Mazantini. Bien cosido siempre el toro al estribo, Manzanares anduvo certero al clavar con cierto riesgo en cada envite. Los remolinos al salir de la suerte pusieron la nota de colorido a una labor rematada con B¨²caro, primero con las banderillas cortas, y luego con un rej¨®n de muerte que fue suficiente.

El quinto tampoco quiso pelea y manse¨® de principio a fin. Todo lo tuvo que poner Manzanares en este toro. Porf¨ªa continua, llegadas a las cercan¨ªas del toro, provocaciones, pero el de Boh¨®rquez nunca estuvo por la labor. Lo mejor de la lidia lleg¨® en banderillas cortas, montando a Tomatito. A la hora de matar, no anduvo fino el caballero.

Debut¨® Gin¨¦s Cartagena, de un f¨ªsico muy parecido al de su malogrado padre y fiel seguidor de su estilo. Brind¨® este toro al cielo, a la memoria de su padre. Se mostr¨® con desparpajo y su actuaci¨®n estuvo basada en la llegada inmediata al tendido, gui?os a la gente, velocidad de v¨¦rtigo en algunas acciones, pero contando siempre con el apoyo de sus paisanos. Si de ejecuci¨®n las suertes fueron algo ligeras, de colocaci¨®n el acierto fue may¨²sculo. Solo la rosa final qued¨® malparada, aunque rectific¨® con acierto al segundo intento. Lo m¨¢s celebrado fue una banderilla al viol¨ªn y el par a dos manos, de el¨¦ctrica llegada al toro y de acierto total.

El toro que cerr¨® plaza y feria no fue tan manso como los dos anteriores, pero tambi¨¦n le falt¨® entrega. Su lidia tuvo un momento de peligro que pudo tener graves consecuencias, cuando el toro persigui¨® a un subalterno y Gin¨¦s Cartagena se cruz¨® en el camino. El subalterno fue atropellado, pero por fortuna todo qued¨® en el susto. No estuvo afortunado Gin¨¦s Cartagena en este toro. Ejecutadas las suertes a velocidad de v¨¦rtigo, fall¨® m¨¢s de la cuenta en algunos encuentros y clav¨® de forma desigual. A la hora de matar tambi¨¦n anduvo desafortunado.