Abuelos, padres e hijos comparten escenario
La Abad¨ªa acoge el ¨²ltimo montaje de la compa?¨ªa El pont flotant, una reflexi¨®n colectiva en torno a la educaci¨®n
Abuelos, padres e hijos, tres generaciones unidas en un mismo escenario teatral. Juntos van recorriendo los tres espacios por los que transcurre la infancia, la escuela, el parque y la vivienda. De los profesores a los amigos en los columpios y de estos a la familia, el n¨²cleo de donde surgen las dudas y las eternas preguntas. Son todas las que se hace la compa?¨ªa valenciana El pont flotant en su espect¨¢culo El hijo que quiere tener, que sube a la escena del Teatro de la Abad¨ªa del 12 al 13 de julio y con el que cierra temporada el centro que dirige Jos¨¦ Luis G¨®mez. Para analizar el papel de padres, abuelos e hijos en la educaci¨®n y el proceso de aprendizaje, El hijo que quiero tener cuenta en el escenario con personas an¨®nimas que han realizado un trabajo previo de creaci¨®n colectiva en unos talleres junto a los componentes de esta compa?¨ªa: ?lex Cant¨®, Joan Collado, Jes¨²s Mu?oz y Pau Pons. ¡°Es un juego, un encuentro, una reflexi¨®n en voz alta, un teatro basado en la relaci¨®n con el p¨²blico sus problemas y la sociedad de la que formamos parte¡±, asegura Joan Collado.
Esta pieza, como las anteriores de la compa?¨ªa El pont flotant, creada en el a?o 2000, surge de la mirada hacia los problemas y situaciones que van surgiendo en el camino de estos cuatro miembros del colectivo. La primera se titul¨® Piedras y en ella indagaron en ¡°Hemos vinculado todos nuestros espect¨¢culos a una necesidad vital. El hijo que quiere tener surge de nuestra paternidad y de c¨®mo en nuestras conversaciones fueron apareciendo los miedos, los conflictos, las diferentes manera de enfrentarnos a la educaci¨®n. Pensamos que si eran temas que a nosotros nos provocaban, lo mismo pasar¨ªa con los espectadores¡±, explica Pons. Todas las facetas como hijos, como padres y como abuelos, en relaci¨®n a la educaci¨®n en cada momento de su vida, est¨¢n representadas en esta dramaturgia. El juego y la reflexi¨®n sobre los l¨ªmites a la hora de educar a un ni?o, las diferentes metodolog¨ªas que cada uno y cada generaci¨®n aplica van apareciendo a lo largo del espect¨¢culo y oyendo voces que planten m¨²ltiples interrogaciones. ?C¨®mo ser¨¢ mi hijo cuando sea padre?, ?Qu¨¦ padre hubiera querido tener mi propio hijo? ?Qu¨¦ abuelo querr¨¦ ser yo? ?Qu¨¦ educaci¨®n quiero dar yo a mi hijo? ?El mismo que me dieron a m¨ª?
17 adultos, padres y abuelos, y cinco ni?os son los que durante una semana han asistido voluntariamente a un taller de convivencia y creaci¨®n de la pieza que se representar¨¢ junto a tres actores de la compa?¨ªa. En estos talleres se hacen juegos y ejercicios para recrear las escenas, estructuradas de antemano, pero que la llegada de estos nuevos int¨¦rpretes da lugar a espacios de libertad en la que cada uno va aportando sus propias frases y sus diferentes experiencias, as¨ª como sus miedos y energ¨ªas. ¡°No es un viaje muy alejado a lo que cada uno ha vivido a nivel personal¡±, advierte Pau Pons, ¡°pero todo se enriquece de manera muy activa¡±.
La conclusi¨®n es que la educaci¨®n no es tarea f¨¢cil y m¨¢s en la sociedad en la que vivimos y est¨¢ todo m¨¢s en duda. Educar es dif¨ªcil y todos somos responsables de ello, tengas hijos o no los tengas. Hay que ser consciente de lo implica educar y plantearse tambi¨¦n las cosas a la hora de hacerlas. La educaci¨®n no puede ser una carga, hay que encontrar un equilibrio para ser capaces de disfrutar con ello¡±, explica Pau Pons.
El final de la obra, que cambia de teatro en teatro dependiendo de los participantes en cada momento, es una explosi¨®n en el que todos, abuelos, padres, ni?os y actores, saltan emocionados en un charco lleno de agua.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.