Harwicz se suelta de la mano
La escritora argentina narra en 'Precoz' una historia de maternidad sin convenciones
Frente a la idea de la madre santuario o recept¨¢culo que ya cuestion¨® Edith Wharton, surgen en el panorama de la literatura actual voces femeninas ¡ªLaura Freixas, Silvia Nanclares, Bel¨¦n Garc¨ªa Abia, Lara Moreno, Marina Dim¨®pulos, Florencia del Campo, Natalia Carrero, Liliana Colanzi...¡ª que abordan de modo bien distinto tanto la maternidad como los discursos que la construyen, entre ellos, el discurso literario.
La voz materna de Precoz subvierte los t¨®picos desde la negaci¨®n o la exageraci¨®n de las convenciones. Una mala madre ¡ªla que se droga cuando est¨¢ embarazada, la que deja caer a su hijo, la que no alimenta, la que desatiende las exigencias del colegio, la que es supervisada por los servicios sociales¡ª produce, en su relato, una colecci¨®n de hijos superpuestos: el hijo sin padre, el adolescente, el asesinado por paramilitares, el hijo ansioso de normalidad, el protector, el que escapa¡ Una colecci¨®n de hijos enquistados en el peso de su ausencia o en la obligaci¨®n de tenerlos; en este punto evoco a la madre de Anticristo, la pel¨ªcula dirigida por Lars von Trier en 2009, que se empodera en sus autodestrucciones y en el gesto cruel de ponerle al rev¨¦s los zapatos a su criatura.
La desnaturalizaci¨®n, asociada a lo maligno ¡ªy sobre esto habr¨ªa much¨ªsimo que hablar¡ª, escenifica la subversi¨®n m¨¢xima, y en este contexto Precoz es la alucinada narraci¨®n de una madre-hechicera, amante y amada que se revuelve contra el mito de esas otras madres que hornean pasteles de ar¨¢ndanos sin prever que los mapaches se los robar¨¢n. Las madres de Harwicz no alimentan a demanda a sus criaturas y no por ello dejan de ser madres amant¨ªsimas que saben que amar tiene mucho que ver con arrancarle la cabeza al otro. La literatura, igual que los conceptos patriarcales de la madre ¡ªdesde la mam¨¢ de Bambi hasta la psicopatolog¨ªa de Norman Bates¡ª, se quiebra para contradecir el orden establecido por los padres de la sintaxis y la met¨¢fora; ¨¦sos de quienes tanto bueno hemos aprendido, pero de cuya mano hoy Ariana Harwicz (Buenos Aires, 1977) se suelta para cruzar la calle como una loca y mostrar que la extra?eza del lenguaje es una opci¨®n pol¨ªtica.
Tambi¨¦n su nueva propuesta de interpretaci¨®n, porque los lectores buscan el hilo argumental como psicoanalistas entre las aguas profundas de un sue?o oscuro con la esperanza de una revelaci¨®n final, que Harwicz conscientemente defrauda suscitando la duda de que el argumento sea lo mismo que el lenguaje y el lenguaje signifique lo mismo que la superficie del agua revuelta: lo dicho y lo confuso, lo plural, se sit¨²an al margen de la seguridad que proporciona encontrar una explicaci¨®n ¡ªprofunda, un¨ªvoca y autoritaria¡ª.
La autora dispersa en su relato tenues conexiones con la referencialidad como miguitas de los cuentos de hadas m¨¢s brutales: viajes en auto, 40 grados de fiebre, clases de k¨¢rate. Lo psicol¨®gico se hace social y cultural, se politiza en la intuici¨®n de que los personajes de Precoz son perseguidos, se construyen en contra, y tambi¨¦n en el uso violento y hermoso de la lengua. El discurso oficial de las narraciones muta en el lirismo fisiol¨®gico de las mujeres exc¨¦ntricas, las madres disfuncionales, discapacitadas, imaginativas.
COMPRA ONLINE 'PRECOZ'
Autor:?Ariana Harwicz.
Editorial: Rata (2017).
Formato: tapa blanda (101 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.