Anarcoma, un travesti contra el posfranquismo
La C¨²pula edita la obra integral del personaje creado en 1978 por Nazario, icono de la contracultura espa?ola
Entre Las once mil vergas, de Apollinaire; La m¨¢quina de follar, de Bukowski; el Diario del ladr¨®n, de Genet; el Carvalho de V¨¢zquez Montalb¨¢n y los renglones m¨¢s torcidos de Chester Himes se mov¨ªa y se mueve Anarcoma, el travesti-detective de Nazario. Una mala bestia con un poco de entra?able y un mucho de infernal. Van para 40 a?os ya de las aventuras en c¨®mic de aquella criatura que vio la luz del d¨ªa ¡ªpero sobre todo la de la noche¡ª en las p¨¢ginas de la revista Rambla, primero, y en las de El V¨ªbora, despu¨¦s. Aquellos eran puros productos de la contracultura y el underground barcelon¨¦s (recu¨¦rdese que sus editores quisieron llamar a El V¨ªbora, aquel ¡°mensual solo para adultos¡± a 100 pesetas la unidad, Goma-3, y la autoridad competente, por lo que se ve absolutamente competente, lo prohibi¨®).
Para quien no haya revisado a tiempo la historia cultural de este pa¨ªs, subrayar que la movida madrile?a a¨²n no hab¨ªa echado el primer eructo cuando los Nazario, Oca?a, Max, Mariscal, Montesol, Barcel¨® y otras especies ya se empezaban a aburrir de tanto transgredir. Pero esa es otra historia, incluso otra historieta.
En 1972, Nazario Luque (Castillejo del Campo, Sevilla, 1944) dej¨® su Mor¨®n de la Frontera, donde hab¨ªa ejercido de maestro nacional. All¨ª se hab¨ªa desvirgado en lo intelectual y en lo dem¨¢s entre los acordes flamencos de Diego del Gastor, la psicodelia ¨¢cida de Janis Joplin y Jimi Hendrix y pandillas de beatniks americanos en busca de emociones fuertes a la sombra de la base militar de Mor¨®n. Se instal¨® en Barcelona y all¨ª crear¨ªa, junto a Mariscal, Farry y Pepichek el grupo El Rrollo Enmascarado, que a la postre se har¨ªa carne en la revista hom¨®nima: era el germen del underground celtib¨¦rico. Recordemos: a¨²n viv¨ªa Franco y aquellos bestias sacaban barbaridades en sus p¨¢ginas, pollas y co?os incluidos (podr¨ªa decirse penes y vaginas, pero no es seguro que Nazario se reconozca en ese educado argot). Estallaba, en dibujos, textos, canciones y actitudes la Barcelona canalla en todo su esplendor. All¨ª naci¨®, en 1978, Anarcoma. En 1981 se editar¨ªa el ¨¢lbum Anarcoma 1 y, en 1983, Anarcoma 2.
Ahora su editorial de siempre, La C¨²pula, en colaboraci¨®n con el sello franc¨¦s Misma, han lanzado lo que en tiempos de agotador buenismo y correcci¨®n pol¨ªtica y de la otra parec¨ªa imposible: la edici¨®n definitiva de la obra cumbre de Nazario: Anarcoma. Obra gr¨¢fica completa, mientras en sucesivos homenajes a su autor en Barcelona y en Madrid se celebran por adelantado sus cuatro d¨¦cadas de vida del travesti de las Ramblas. ¡°Ya era hora¡±, explica Nazario, ¡°hac¨ªa cuatro o cinco a?os que Anarcoma estaba agotada y la gente me la ped¨ªa, y los de La C¨²pula me dec¨ªan que es que estaban esperando para hacer una superedici¨®n, el no va m¨¢s y tal¡ y bueno, pues ya est¨¢. Y me parece un momento perfecto, la reaparici¨®n de este personaje en plena reivindicaci¨®n de la transexualidad me parece bastante v¨¢lida. Bueno, es que Anarcoma fue como una premonici¨®n de los transexuales, en unos momentos en que la transexualidad no era lo que es hoy, desde luego¡±.
Nazario, Marc Almond y Lou Reed
Nazario se invent¨® el nombre de Anarcoma a partir de una contracci¨®n entre dos conceptos que le iban cantidad: la anarqu¨ªa y la carcoma. El resultado fue un personaje arrollador, sensual y capaz de relacionarse con el lumpen m¨¢s extremo del Barrio Chino, un travest¨®n sin l¨ªmites ni en lo ¨¦tico ni en lo est¨¦tico, no digamos en lo sexual. Cosa que debi¨® de impresionar a muchos, por ejemplo la entonces megaestrella pop Marc Almond, que le dedic¨® una canci¨®n (Anarcoma) en su EP Ruby Red. No fue su ¨²nico triunfo musical. El mism¨ªsimo Lou Reed le plagi¨® a Nazario un dibujo en la revista Rock Comix para la portada del disco en directo Take no Prisoners, asunto que acab¨® en los juzgados.
Dos contrastes sobrevuelan esta noticia editorial. Por un lado, el contraste entre continente y contenido: una edici¨®n de solo 1.200 ejemplares, tapas duras, gran formato, 160 p¨¢ginas en papel de primer¨ªsima y un nuevo coloreado a cargo del autor¡ o sea, un c¨®mic de lujo (34,90 euros) para resucitar al personaje menos lujoso y m¨¢s lumpen que quepa imaginar. Por otro lado, el grato hecho de que algo as¨ª llegue a las librer¨ªas en d¨ªas as¨ª. Y de eso habla el interesado as¨ª: ¡°Pues s¨ª, esta edici¨®n ha salido tambi¨¦n en Francia y pronto lo har¨¢ en Suecia. Pero en Inglaterra y en Alemania, los editores que en su ¨¦poca sacaron versiones de Anarcoma han dicho que ahora no son tiempos para este tipo de publicaciones. Lo cual quiere decir que vivimos en una ¨¦poca que deja bastante que desear; hay una represi¨®n y un puritanismo enormes¡±.
Nazario Luque, que hace a?os abandon¨® el c¨®mic para dedicarse a pintar y que luego abandon¨® la pintura para dedicarse a escribir (Plaza Real Safari, La vida cotidiana del dibujante underground¡) est¨¢ harto de censuras, ya sean estas brutal-franquistas o sutil-democr¨¢ticas: ¡°La prueba de que todo sigue igual la tienes en Internet. Todo lo que sea Nazario en Facebook o en Instagram, incluso en la Wikipedia, sufre una censura. Lo m¨¢ximo que he vivido en mi vida como represi¨®n y censura fue que a m¨ª me cerraron cinco veces mi p¨¢gina de Facebook, despu¨¦s de obligarme a retirar fotos de desnudos. Es curioso. Hay alguien por ah¨ª, por las sombras, que no deja pasar una, el integrismo cultural no tiene ¨¦pocas¡±.
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