¡°Tenemos endiosados a los criminales¡±
El director brit¨¢nico estrena 'Baby Driver', filme de acci¨®n protagonizado por un conductor atracador
"Al final, siempre estoy haciendo la misma pel¨ªcula, la de un tipo que tiene que madurar ante las circunstancias que le rodean y que busca su libertad. Vamos, yo mismo". Delante de Edgar Wright (Poole, Dorset, 1974), cualquier espectador sentir¨¢ que es uno de los suyos. Maestro de un cine pop con ganas de entretener con inteligencia, creador con buena mano en la direcci¨®n y capaz de saltar de g¨¦neros (zombies en Zombies Party; adaptaci¨®n de c¨®mic en Scott Pilgrim contra el mundo, comedia de ciencia-ficci¨®n en Bienvenidos al fin del mundo o desbarre de acci¨®n en Arma fatal) sin ning¨²n complejo. El ingl¨¦s ahora ha estilizado su puesta en escena y homenajeado a los cl¨¢sicos de coches y atracos en Baby Driver, en la que se marca un viaje musical a los grandes mitos del soul y el funk, con apuntes de rock y hip hop.
Es m¨¢s, el guion nace de Bellbottoms, una canci¨®n de?The Jon Spencer Blues Explosion, aunque el t¨ªtulo provenga de un tema de Simon & Garfunkel. "Llevo mucho mucho tiempo con el proyecto, casi desde que salt¨® la chispa con la canci¨®n de Jon Spencer", cuenta en Madrid, en una parada de la promoci¨®n mundial del thriller. "Me inspiraron Heat, Driver, Reservoir Dogs, Le llaman Bodhi, Vivir y morir en Los ?ngeles... Si te fijas, son pel¨ªculas con algo oper¨ªstico, y en cambio la m¨ªa es m¨¢s pop. Acabado el guion, vi Drive, de Nicolas Winding Refn, porque los productores eran los mismos que de mi Scott Pilgrim, me la ense?aron a¨²n sin estrenar y respir¨¦ aliviado. Los tonos son muy diferentes, a m¨ª me inspir¨® m¨¢s Walter Hill".
La m¨²sica como motor de la acci¨®n
"Empec¨¦ a pensar en canciones que impulsaran la acci¨®n", cuenta Edgar Wright, sobre la poderosa y fascinante colecci¨®n de canciones que se escuchan en Baby Driver. "Cre¨¦ as¨ª set pieces, Hubo cierta retroalimentaci¨®n: a veces ten¨ªa la canci¨®n y luego la acci¨®n, y viceversa. Cuando escuch¨¦ Bellbottoms, la canci¨®n de The Jon Spencer Blues Explosion, pens¨¦ que podr¨ªa ser lo que escuchara alguien al volante, y fui sacando el hilo de la narraci¨®n".
Wright siempre ha buscado afanosamente su libertad art¨ªstica. De ah¨ª que saliera por patas cuando le empezaron a coartar en Ant-Man (2015), el que iba a ser su salto a los grandes presupuestos de la mano del universo Marvel. Justificaci¨®n: las famosas "diferencias creativas". Para responder a este espinoso asunto, el de la independencia art¨ªstica, el cineasta busca una salida verbal: "Llevo muchos a?os escribiendo parecidos protagonistas, el de un individuo que batalla por no ser deglutido por una organizaci¨®n, y que se levanta en pie ante la multitud". ?Lo que le pas¨® con Ant-Man? "Lo ir¨®nico es que escrib¨ª Baby Driver antes de todo lo que ocurri¨® con Ant-Man y soy muy afortunado, porque Baby Driver la ha producido el mismo estudio". A eso se le llama caer de pie. Para m¨¢s coincidencia, la entrevista transcurre tres d¨ªas despu¨¦s del despido de Phil Lord y Christopher Miller del rodaje de la nueva pel¨ªcula sobre Han Solo. ?Los grandes estudios de Hollywood, las majors, no se est¨¢n pasando apretando las riendas a los directores m¨¢s creativos? "No s¨¦ bien c¨®mo responder correctamente a eso. Christopher es un buen amigo m¨ªo, y anteayer vino a la premiere en Londres de Baby Driver, justo despu¨¦s que pasara... el incidente. Y le agradec¨ª el detalle. Puede que haya hoy demasiadas pel¨ªculas de franquicias, y que la respuesta deber¨ªa estar en que tenemos que producir m¨¢s filmes originales. ?Sabes lo m¨¢s gracioso? Que en realidad, si vuelves a 1977, La guerra de las galaxias era una pel¨ªcula original. O Alien".
Baby Driver es la historia de un chaval, conductor brillante perfecto para huir de atracos, que solo sabe hacer su trabajo escuchando m¨²sica y que quiere saldar sus cuentas con su jefe para abandonar el crimen. "Rodamos en Atlanta porque nos ofrecieron mejores ventajas fiscales. Y acab¨¦ muy contento de este escenario, porque diferencia el filme de los t¨ªtulos que me inspiraron. Se limitan las comparaciones". Los ?ngeles ya est¨¢ trillado en el cine de acci¨®n. "Y as¨ª las canciones y la acci¨®n parecen resonar de forma original". Eso no afecta a su prioridad, hacer pel¨ªculas que le gusten como espectador. Entre risas suelta: "?Es que no s¨¦ por qu¨¦ los directores no hacen pel¨ªculas de entretenimiento!".
El ch¨®fer veintea?ero (al que interpreta Ansel Elgort), los criminales (encarnados por gente de peso como Kevin Spacey, Jamie Foxx o Jon Hamm), las chicas... todos parecen ser cool a su pesar, porque en el fondo arrastran vivas terribles y actos deplorables. ?Un mensaje contra el triunfo de la actitud molona en la sociedad? "Es que tenemos endiosados a los criminales, y ellos mismos intentan construir... una imagen y una actitud. Con sus alias, sus ropas, sus maneras de moverse, para que sus rivales no descubran sus debilidades. No quiero ir m¨¢s lejos, simplemente mostrar eso". Bueno, la retroalimentaci¨®n naci¨® entre cine y realidad con El Padrino, y se intensific¨® con El precio del poder. "Es curioso. Acabado el guion recurr¨ª a Joe Loya, famoso exladr¨®n de bancos, para que me asesorara en detalles y an¨¦cdotas, y ¨¦l reflexion¨® sobre lo mismo: los criminales quieren ser como los g¨¢nsteres de las pel¨ªculas. Ya nadie tiene claro qu¨¦ es aut¨¦ntico y qu¨¦ es imitaci¨®n".
Babelia
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