La homofobia planea en la anulaci¨®n de un ballet sobre Nur¨¦yev en Mosc¨²
El Bolsh¨®i asegura que el montaje a¨²n no estaba preparado y su director lo niega
El Teatro Bolsh¨®i anunci¨® hoy por sorpresa la suspensi¨®n del ballet consagrado al gran bailar¨ªn Rudolf Nur¨¦yev (1938, Irkutsk, Rusia - 1993, Levallois-Perret, Francia), que huy¨® a Occidente en tiempos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, conocido por su maestr¨ªa y tambi¨¦n por su condici¨®n de homosexualidad. El director de la puesta en escena y autor del libreto es Kiril Ser¨¦brennikov, que encabeza el teatro G¨®gol, y, seg¨²n diversas fuentes, la decisi¨®n tomada por el Bolsh¨®i se debe a presiones del ministro de Cultura, Vlad¨ªmir Medinski, que considerar¨ªa que el ballet hace propaganda de la homosexualidad.
Las autoridades del Bolsh¨®i han explicado que el aplazamiento al a?o pr¨®ximo del estreno se debe a que el espect¨¢culo no estaba a¨²n preparado para mostrarse, cosa que Ser¨¦brennikov niega y sostiene que la decisi¨®n se tom¨® sin tomar en cuenta su opini¨®n.
Medinski reconoci¨® que hab¨ªa hablado sobre el ballet con el director del teatro, Vlad¨ªmir Urin, pero sostuvo que el Ministerio de Cultura "no interfiere en el repertorio" del Bolsh¨®i ni de ning¨²n otro teatro y que tampoco "se dedica a censurar".
Pero es indiscutible que el ballet iba a producir pol¨¦mica y provocar las cr¨ªticas de los ortodoxos en Rusia, pues los artistas bailar¨ªan desnudos teniendo como fondo un retrato del tambi¨¦n desnudo Nur¨¦yev, que muri¨® de sida a los 54 a?os de edad. La m¨¦dula del espect¨¢culo es el amor de Nur¨¦yev por su pareja, el bailar¨ªn dan¨¦s Erik Bruhn. No ser¨ªa raro que con estos ingredientes el ballet fuera tachado de "provocaci¨®n" por los conservadores rusos entre los que las tendencias hom¨®fobas son muy fuertes.
Y aunque Medinski asegura no haber presionado al Bolsh¨®i, su viceministro, Vlad¨ªmir Arist¨¢rjov, refiri¨¦ndose al ballet de Ser¨¦brennikov declar¨® a un peri¨®dico moscovita que "la propaganda de las relaciones sexuales no tradicionales es inaceptable". En Rusia hay una ley que proh¨ªbe hablar sobre homosexualidad, pero solo entre menores, por lo que incluso si el ballet la defiende, no estar¨ªa cometiendo ninguna ilegalidad, siempre que explicitara que se trata de un espect¨¢culo para mayores de 18 a?os.
Los ultraconservadores rusos combaten agresivamente las obras de arte que consideran que hieren los sentimientos de los creyentes y en algunas oportunidades han llegado incluso a atacar museos. El a?o pasado, la organizaci¨®n Oficiales de Rusia consigui¨® que se cerrara una exposici¨®n del fot¨®grafo estadounidense Jock Sturges, al que acusaron de promover la pornograf¨ªa infantil, aunque en Mosc¨² no se mostraba ninguna imagen de menores desnudos.
Esta no es la primera vez en la historia del Bolsh¨®i que se suspenden espect¨¢culos que ya estaban listos para ser estrenados. As¨ª, en la ¨¦poca sovi¨¦tica se prohibi¨® el estreno de una obra de Shotak¨®vich en los a?os treinta, a fines de los sesenta la coreograf¨ªa de Grigor¨®vich de El lago de los cisnes de Chaikovski y en los setenta un ballet de Tereverd¨ªev.
Los que participan en el ballet sobre Nur¨¦yev desmintieron al director del Bolsh¨®i y aseguraron que el espect¨¢culo est¨¢ listo para ser estrenado. Como coment¨® un periodista de la radio Eco de Mosc¨², la realidad es otra: "No es el espect¨¢culo el que no est¨¢ preparado para el estreno, sino el pa¨ªs el que no est¨¢ preparado para esta obra".
Ser¨¦brennikov, un intelectual cr¨ªtico con la iglesia ortodoxa y con el Kremlin, est¨¢ pasando por dificultades ¨²ltimamente. Antes de la suspensi¨®n del ballet, tuvo que detener los espect¨¢culos en su teatro G¨®gol, ya que una empresa que lo patrocina ha sido acusada de malversaci¨®n de fondos.
A pesar de esto, las autoridades niegan categ¨®ricamente que est¨¦n acosando al director, y aseguran que el problema con el ballet sobre Nur¨¦yev no tiene ninguna relaci¨®n con el caso abierto por presuntas irregularidades en el Centro G¨®gol, caso en el que Ser¨¦brennikov figura, seg¨²n subrayan, como testigo y no como acusado.
Babelia
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